Como poder explicarlo, me sentía una mariposa, no puedo explicarlo de otra forma. Me sentía aquella mariposa posada en aquel árbol, pequeña, indefensa.
El me hacia creer, me hacia sentir que, esa pequeña oruga sin significado alguno que yo creía ser, podría ser una bella mariposa a la que todos adorarían, que mirarían, con aquella luz en los ojos pensando que camino recorre, pensando en aquella preciosa mariposa. Aquella canción me hizo por un momento pensar que posiblemente yo no era todo lo que decían, que podía ser diferente, que podría tener una vida diferente y no precisamente ser una asesina, una torturadora, una basura. No se, tal vez, sería cosa de tiempo, yo anhelaba cada noche desde que llegué aquí cuando era pequeña que mi vida sería diferente, que alguien me salvaría como la princesa de los cuentos que yo solía leer, pero desgraciadamente nadie llegó, y la vida me enseño a ver que... si llegue aquí era para hacer sufrir o sufrir yo, pero en ese momento, no era yo no era la Samantha Walker, sino simplemente era Sam, solo Sam. Pero término, término aquella canción hermosa, hermosa con cada una de las palabras, término mi momento, el dejo de cantar aquella canción con esa voz tan perfecta, y volvió a ser mi próxima víctima, y yo volví hacer aquella oruga sin sentido, abandonada, y sin importancia.
-Cantas hermoso, me sorprendes cada vez más.-dije con una media sonrisa.
-Esa canción es solo para ti.
-Nunca nadie había hecho esto por mi.
-Por que quizás nunca nadie te abría querido tanto.

ESTÁS LEYENDO
Impredecible.
Teen FictionEl pasado de Samantha Walker, no la deja vivir, ella se la pasa torturando traidores, todo cambia cuando le piden que mate a Abraham Chamorro, un chico que por una confusión llego ahí, sin más no lo piensa y va decidida a hacerlo. Lo que no pensó...