Revelaciones

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Dos días después.

Un día nublado se asomaba en el cielo de Hasetsu y unas gotas de humedad podían verse en las ventanas de cada casa de la ciudad, hacía frío y las personas que se levantaban para ir al trabajo al bostezar, debido al cansancio expulsaban una bola de vapor de sus bocas.

6 a.m

La alarma suena haciando gran alboroto en la habitación y un bello chico de ojos verdes se sentaba asustado por el ruido viendo deprisa la hora, Yuko le había dicho que estuviera a las 7 en punto en la pista para entrenar, habían pasado dos días entrenando desde aquélla vez que rompió sus pies así que quedaron que sus entrenamientos serían en la mañana, por otra parte Yuuri seguía igual de indiferente a sus sentimientos, aunque de vez en cuando hacía una que otra atención y eso era frustrante para el rubio. Yurio inhaló profundo y se dispuso a ordenar sus cosas, sus pies habían mejorado su resistencia a los patines nuevos, acostumbrarse en dos días desde aquellas heridas fue en tiempo record, sus saltos eran más fluidos pero lo único en que aún estaba bloqueado era en los componentes, no encontraba la danza perfecta de sus pies y cuerpo.

¡Buenos días, llegué!

Avisó Yurio al entrar al Ice Castle, donde Yuko saltó rápidamente a abrazarlo, cosa que correspondió a gusto. Sin nada más que decir, la chica esperó unos minutos para que Plisetsky calentara y así al final poner la música y dejarlo solo, en su inspiración.

Suena el pito que indica el inicio de la canción, Plisetsky está concentrado tratando de buscar a algo al cual conquistar y Yuko no era la mejor alternativa ni niguna de sus fans locas, ni siquiera alguna artista que le gustase mucho, ni una patinadora. Nada.

Es difícil patinar esto sin alguien a quién conquistar.

Pensó, buscando otra alternativa, ¿Lilia? Ella era una persona difícil de emocionar, de prender alguna pisca de asombro o sentimiento, quizás quería conquistarla a ella con su pureza, belleza y sensualidad innata que se hunde en una inocencia desconocida.

Viene el primer salto, un triple axel clavado con las manos arriba lo cual da puntos extra, pasos sin sentido solo por marcar la música y viene cuadruple Salchow, era fácil y la mayoría lo hacía.  Toe- loop cuadruple, no Puntúa demasiado así que también cuadruple es la mejor opción, se decía así mismo, parecía comentarista deportivo en su cabeza. Se detuvo desanimado hasta que Yuko desde la ventana de la sala, donde se podía ver la pista desde arriba, hacía señas extrañas donde su dedos caminaban y luego apuntaban a la salida del gimnasio, Yurio arqueó una ceja completamente confundido.

Eso fue raro...

La música sonó otra vez y ahí iba nuevamente intentando conquistar a alguien que al parecer debía crear en su cabeza, estiró uno de sus brazos haciendo una pequeña onda con su columna.

Mirame.

Una voz hizo eco en su mente y decidió cerrar los ojos para concentrarse.

Relaja un poco el rostro.

Habló otra vez y hizo caso, dónde su expresión se transformó como si lo que hacía era un deleite para su cuerpo, de a poco comenzaba a sentir como su Agape delicado despertaba y como si una presencia se asomara, aparecía Eros que acariciaba con suavidad sus manos y ellas empezaban a alabar su propio cuerpo formando una danza armoniosa entre lo sensual y lo angelical. Abrió los ojos y se sobresalto al darse cuenta que Katsuri se encontraba en las gradas mirándolo de una forma despiadada, algo que lo hizo caer al hacer el salto más fácil de su rutina. Vio como Yuuri asomó una pequeña sonrisa en su rostro, ¿Se estaba riendo? Arrugó el entrecejo y gritó.

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