Emociones

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Capítulo 8

HELENA (P.D.V)

Mis tacones repiqueteaban por el pasillo del instituto mientras todo el mundo se volvía para mirarme. Ante sus ojos yo era una princesa, una diosa que caminaba entre ellos. No podían ser más estúpidos.

Cuando vi a mi objetivo, sin perder la calma, me acerqué lentamente hacia él. Iba a ayudar a Héctor aunque me desviase un poco de mi misión, solamente tenía que decir una frase y ya está,luego todo volvería a la normalidad y Héctor tendría una oportunidad con aquel chico tan raro.

- Buenos días -Saludé con una gran sonrisa.

David, el trillizo retraido, se giró frunciendo el ceño hacia a mi. Por un momento me miró asombrado para que acto seguido, el miedo llenase sus ojos.

¿Qué coño le había pasado para que fuese así de extraño? era guapísimo y si quería podía tener a todas detrás de él..¿por qué esconderse y no mostrarse como sus otros dos hermanos?

- Ho-hola -Susurró bajándo la mirada.

Dios, que nerviosa me ponía la gente cuando no me miraba directamente a los ojos. No soportaba a los cobardes, vale, puede que yo fuese capaz de matarlo con mis propias manos, pero eso él no lo sabía y él era más alto y musculoso que yo.. ¿por qué no mostrarse un poco más, yo que sé, valiente? solamente era una chica nueva para él.

- Soy Helena -Sonreí intentándo que no me saliese una mueca por lo ridículo que era aquel chico.

- Encantado -Susurró antes de darse la vuelta y seguir cogiéndo los libros de su taquilla.

¿Me acaba de ignorar? -Pensé asombrada. Vale, aquello era raro. Vestida como estaba parecía una veldad, ¿por qué coño no me miraba?

- Tú eres David..¿o me equivoco? - Si, lo que se suponía que iba a ser solo una frase, se convirtió en una conversación unilateral.

- Si, soy yo -Respondió sin mirarme.

¿Pero éste de que va?¿qué mierda de modales son éstos?

- Quería hablar contigo sobre una amiga, se llama Marissa,la conoces ¿no? -Eso hizo que me mirase directamente a los ojos y yo no pude hacer otra cosa que sonreír secretamente. 

- Si, la conozco..¿qué pasa con ella? -Preguntó ahora interesado.

- Bueno, la conozco solamente de dos días pero nos llevamos muy bien y me ha contado algo que puede que te interese. No es por chivar sus secretos, ya que ella realmente desea contarte esto,pero no sabe como decírtelo, ya que eres así de tímido y eso.

Sus ojos no dejaban los míos. Veía en ellos esperanza. Joder, ¿era mala si decía que aquello me divertía?

- ¿Qué quiere contarme? -Preguntó. Parecía un perro deseando que le diesen una galleta.

- A ella le gustas -Me encogí de hombros como si aquello no fuese nada para alguien como yo- y el viernes, en la fiesta que dará tu hermano, pues bueno, tiene pensado lanzarse.

- ¿En serio? -Sus ojos mostraban ahora algo de precaución. Normal, ¿a qué asunto iba Marissa a contarle eso a la nueva?

- Es de verdad. Ya sabes, tenemos ésta rara amistad que surgió así como así y me lo contó. No te estoy mintiendo si es eso lo que piensas, es solo que ella me cae muy bien y quería decírtelo para que vayas a esa fiesta y no la rechaces de manera extrepitosa. Aunque creo que sería muchísimo mejor si tu le dices algo, es evidente por la mirada de tus ojos que sientes algo por ella y joder.. créeme cuando te digo que decirle a un chico que le gustas es muy complicado y siempre es mejor para nosotras que nos lo digan. Además, ya sabes a que grupito pertenece Marissa.. si se enteran de que ella fue quien dio el paso, será catastrófico para ella.

Los Romanov #1:RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora