Confesiones

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¡¡Hola!! solo quería agradecerles los votos,los comentarios y sobre todo, el leer. Muchísimas gracias, de verdad que me alegran el día cuando veo comentarios tan positivos como los que me escriben. Realmente me alegra saber que mis personajes estén llegándoles tanto, hasta el punto de que Christopher,del que solo he mostrado cosas malas, tenga admiradoras jajajaj, muchísimas gracias por leer, de verdad.

Esta semana no subiré porque como ya dije en el capítulo anterior, me voy de viaje. Siii, ¡¡ITALIA ME ESPERA!! a lo mejor me encuentro un Ettore o algo allí jajaja (quien haya leído Rompiendo las reglas y Warrior me entenderá)

Gracias por leer!!!! :D

*****

Capítulo 17

HELENA (P.D.V)

Todos nos sentamos y empezamos a comer. Si, a diferencia de muchas personas o familias, todos nosotros comíamos juntos. Si uno no podía comer, hasta que no pudiese, los demás no comiamos. Además de eso, teníamos normas. No cogíamos el móvil en la mesa, no nos levantabamos a coger los móviles si sonaban y no discutiamos mientras comiamos.

- ¿Cómo les está yéndo? -Preguntó Héctor mientras le pasaba el plato de ensalada a Nikki.

Nuestra vida era el trabajo, asi que era de lo único que podíamos hablar en la mesa.

- Bastante bien, la verdad. Eidan ha venido hoy a pedirme una cita -Rió.

- Vaya, lo estás enamorando pero bien -Dijo Sebastian mientras soltaba una carcajada.

- No lo creo.. Eidan es un chico que no se contenta hasta que consigue algo, y yo soy la nueva, soy una especie de trofeo para él.. me quiere en su cama y no parará hasta conseguirlo. Luego, me botará.

Conocía a Nikki como la palma de mi mano y aunque había dicho eso con una sonrisa en su cara, sabía que algo le molestaba.

- Y dinos Nikki... ¿conseguirá Eidan llevarte a su cama? -Preguntó Silvia con una ceja alzada y una gran sonrisa en su cara mientras comía.

- Primero se enamorará de mi.. luego, lo dejaré clavado cuando haga mi magia -Su sonrisa no le llegaba a los ojos.

- Y bien que lo vas a dejar clavado -Rió Maikel- pero más bien te dejará clavada.

Todos soltamos una carcajada.

- No seas sucio -Gritó Nikki mientras le tiraba un trozo de pan sin quitar su sonrisa.

Llevábamos ocho años juntos y ninguno de nosotros tenía la complicidad que tenían Nikki y Maikel, los dos eran como hermanos. Puede que Nikki se llevase bien con todos nosotros, pero su relación con Maikel era muy profunda. Era como si se conociesen de toda la vida. Era como si fuesen hermanos de sangre, eran los mejores amigos.

- ¿Y a ti.. Silvia? ¿cómo te va con mi futuro cuñado? -Preguntó Nikki con una sonrisa socarrona.

- Ese chico realmente me agobia -Dijo soltándo un suspiro- me persigue a todos lados y me habla como si fuese mi salvador. Encima le exaspera que tenga la personalidad que tengo.. ¿por qué me ha tenido que tocar a mi este chico? dios, no lo aguanto, de verdad.

Todos soltamos una carcajada. Pocas personas eran las que conseguían cansar a Silvia tan rápido.

- Vaya, parece que ha conseguido cansarte -Sonreí.

- Y no sabes cuanto -Susurró mientras ponía los ojos en blanco.

Finalmente todos hablamos de como nos iba con nuestras misiones, y las únicas personas que no habían avanzado absolutamente nada eran Héctor y Christopher. Pero,sinceramente, Christopher no avanzaba porque no le daba la gana.. podía tener a sus pies a la chica que quisiese y Alicia no iba a ser distinta.

Los Romanov #1:RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora