La Mente dentro de la caja. Capítulo XI

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PARTE 2

Con ayuda de un escáner neural, han tratado de encontrar una pizca de luz en la mente atrapada del Bibliotecario Tomás, desde que cayó en un profundo coma hace ya 5 años; tanto la policías, amigos y vecinos del pueblo siguen intentando saber qué sucedió. De estos hechos frustrantes, sólo Tomás conoce las respuestas al este enigma.
La tragedia los ha mantenido al borde de la desesperación, aún siguen sin conocer que ha pasado con el paradero de Rosalie y Alejandro. Sólo el Padre Williams y el Doctor Martín Manrique, continúan luchando a diario por sacarlo del coma. Un coma que a estas alturas ya parece irreversible.

-Dígame Dr. Martín ¿hasta cuándo resistirá su mente sin deteriorarse por completo? -se apresura a preguntar el padre.

-Mi buen religioso amigo -responde el doctor metiendo las mano en su impecable bata blanca- está es una cuestión de la cual no tengo respuesta. En su estado de inconsciencia sólo él conoce el camino de vuelta.

El doctor se acerca al comatoso bibliotecario para volver a medir sus signos vitales mientras trata de explicar de manera ilustrada la situación que vive el paciente.

-Imagine que usted despierta bruscamente y descubre que está dentro de una caja. Una angosta y oscura caja donde se encuentra imposibilitado de salir de ella... -el padre lo observa fijamente sin perder detalle- ahora ¿cómo se sentiría usted?

-¡Asustado! ¡Confundido! -afirma comprendiendo el punto.

-Ok. Sigamos, dentro de la terrorífica caja, usted sufre las pesadillas más espantosas que pueda sentir un ser humano, sin comprender nada. Tal vez y no es seguro. Pueda oirnos pero le es imposible descifrar el contexto.

-Pero... -preguntando de nuevo- ¿sería posible ayudarlo? No es así.

- Y, no es lo que hemos venido haciendo a lo largo de estos 5 años -destaca el doctor afablemente.

-Tomás, está perdido en su mente, para colmo su precario historial emocional ha acrecentado su situación al extremo de alterar sus percepciones. Lo que quiere decir que si no logra superar su propio conflicto interno, no veo como podremos seguir ayudándole.

Ambos salen de la habitación, dejando al paciente en cama conectados a un montón de aparatos clínicos que se aseguran de mantenerlo con vida. En su demacrado rostro se refleja la angustia avasalladora que sólo él conoce y sufre a diario. Sus ojos aunque cerrados, se mueven tan rápido que pareciese que estuvieran pasando imágenes en una cámara ocular.

El inevitable reloj de la vida continua pasando sin que la hermosa Rosalie y Alejandro aparezcan. No se ha sabido nada de sus repentinas desapariciones que mucho creen fueron forzadas. Sólo se conoce que estuvieron reunidos la noche del sábado 20 de agosto de 2007 en el Bar de Don Julián, celebrando junto al Sr. Jonathan, los logros laborales alcanzados en el año, pero, este fue el primero en salir del establecimiento; del resto de los amigos, dada las primeras investigaciones se presume que salieron del a bar a eso de pasada las 4 de la madrugada. Según algunos testigos, vieron a Rosalie totalmente ebria, Alejandro salió con ella llevándola del brazo hasta su automóvil y a Tomás lo vieron salir 5 minutos después.

Hasta cierto punto la historia va bien, la escena es normal para un grupo de amigos y colegas reunidos celebrando las metas alcanzadas en el trabajo. Por otra parte el misterio se encuentra que luego de haber cada uno salido por su lado. Rosalie, Alejandro y Tomás no se presentaron al trabajo el lunes en la mañana. En cambio una semana después se encontró el auto de Alejandro con las puertas abiertas, con indicios de sangre en la parte trasera del auto, varado a un lado del camino en una zona boscosa. La búsqueda de rescate dio sus frutos al encontrarse el cuerpo de Tomás en lo profundo del barranco Terepuí, con una herida en la cabeza que casi parecía que la tenía partida en dos. Los paramédicos de los bomberos pudieron detectar que aún tenía una mínima línea de vida y fue recluido en cirugía de inmediato. Se cree que es un milagro lo que lo mantiene con vida. No obstante se ha vuelto el principal sospechoso de tan escabroso desaparición. Pues, cómo se explica que él estuviera en ese barranco, cuando se supone que fueron muchos los testigos que afirmaron que fue el, él último en salir. De esto Don Julián dio testimonio.
¿Qué pasó en realidad entre estos amigos? ¿Que hacía Tomás en ese barranco y como fue a parar ahí? ¿Acaso tiene que ver con la desaparición de Rosalie y Alejandro? ¿Pero por qué? ¿Qué pasó entre ellos? ¿Rosalie y Alejandro, ocultaban un romance?
Estás y otras más interrogantes deben ser resuelta, por esta razón sólo Tomás puede contestar todas y cada una de ellas, lo que dada su fatídica circunstancia le es imposible en estos momentos. Se encuentra cada día desde hace ya un tiempo luchando con sus propios demonios. Sólo queda esperar si algún día abrirá los ojos y estará en condiciones mentales de aclarar el panorama misterioso de que ocurrió realmente. Es casi imposible encontrarlos con vida pero quien puede asegurar que están muertos. O quizás sean ellos los verdaderos culpables del estado vegetativo en que se encuentra Tomás, el amable bibliotecario que toda la vida se ha dedicado a cuidar los libros.

Feliz tardes para todos, espero sea de su agrado el giro trascendental en la historia. Me gustaría conocer sus opiniones. Siga leyendo para descubrir que ocurre con esta historia corta de misterio.

Atte.
Cristylove.

La Caja Misteriosa en la Biblioteca (En Modo Corrección).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora