Han pasado varios días desde que el viejo inspector tuvo su encuentro con Rosalie, sin embargo, eso no ha impedido que siga acudiendo al hospital a ver a Tomás; que continúa sin salir del coma. Por otro lado sigue con las pesquisas del caso que muchos ha bautizado como "El enigma de la biblioteca" título que considera ridículamente absurdo pues para él no hay nada que pueda compararse a lo que dada las circunstancias ha sido un crimen atroz.
Durante mucho tiempo ha gastado su energía en obtener las pruebas que demuestre que no hay tal desaparición sino que un crimen sin salir a la luz por falta de cadáveres o esqueletos debido a largo periodo transcurrido. Para él sólo hay un único culpable y no descansará hasta conseguir que todo se se revele al caer por al caer por su propio peso. Encomendado a su aprendiz múltiples tareas, ha logrado que con sus habilidades en criminología adelante algunos cabos sueltos pero aún están en una encrucijada de un misterio sin aparente solución. De momento tanto el inspector Ajzael y Hugo se encuentran reunidos en un Café a pocas cuadras del Hospital. Él joven le muestra algunas pistas que aunque no son recientes ha tenido que revisar de nuevo y otras evaluaciones forenses, pero por la expresión de pocos amigos del inspector, se nota que las noticias son nada alentadoras.
—A ver, repite lo que acaba de decir. Realmente no entiendo. —rezongó impaciente.
Impasible ante la molestia de Ajzael, el chico trata de explicar de manera que entienda.
—Vera usted Sr. Al parecer debido al tiempo y que las muestras no fueron adecuadamente resguardadas. Cada una se han visto comprometidas. Como usted sabe, ni los agentes policiales, ni su persona fueron los primeros en acudir a sitio donde fue encontrado el bibliotecario, ni el auto. Lo que provoc...
—¡¡¡Si, si, si!!! —interrumpe— no me digas lo que ya sé muchachito. Estuve ahí. Aclarame ¿cómo es eso que son pruebas inadmisible? El ADN demostró que Tomás estaba en el auto junto a los desaparecidos.
Hugo toma una bocanada de aire aderezado con el humo de los muchos fumadores del lugar, para con serenidad poner en claro al testarudo hombre que es su superior.
—Inspector López, pongámolo de este modo; muchas manos en la cocción del sancocho ponen el caldo morado, es decir, la muestra de ADN recogidas del lugar aparte del sospechoso y de las presuntas víctimas se encuentran ligadas a otras muestras de quienes revisaron el lugar antes que la policía llegará. Por consiguiente al contaminarse no es prueba suficiente para incriminar al Sr. Tomás.
Impaciente refuta Ajzael.
—En resumidas cuentas, se jodió el caso.
—Tal cual —sonríe el chico, procurando no incomodar la paciencia de su jefe que parece que la vena de la frente le fuera a saltar como cobra—. Así mismo es.
Entonces expresa casi entre los dientes visiblemente consternado:
—Sólo me queda un crimen oculto en los confines de la mente de un bibliotecario que está a un paso de la muerte. ¡Estoy doblemente jodido, maldición!
****
Mientras el inspector y su ayudante, continúan buscando maneras de esclarecer los hechos. En la fría habitación del hospital, Tomás sigue perdido en el laberinto de su mente."Tomás, regresa. Intenta volver, regresa por favor. ¡¡¡Ayúdame!!!"
Es Rosalie que trata de despertarlo, pero más que eso. Ella pretende que recuerde; es importante que se libere de la caja mental que lo mantiene en cautivo de la realidad. Prisionero de un hecho oculto y que solo él conoce. Debe emprender el viaje de regreso, explorar en cada rincón de su maltratada psíqui. Recorrer cada una de las habitaciones donde están sus experiencias, emociones, deseos, frustraciones e incluso abrir la caja que le mostrará sus pecados; antes de que pueda perderse para siempre. Con sumo cuidado pues, su mente le pondrá trampas para evitar llegar a la verdad escondida.
En su desesperación se topará con indicadores que lo llevarán a la verdad que lo despertará o tal vez lo pierdan para siempre entre falsos recuerdos. Tendrá que escoger entre quien le miente o no en sus visiones. Será como encontrar dos interruptores, uno falso y otro verdadero. ¿Cuál escoger? ¿Cuál lo salvará? ¿Cuál ayudará a Rosalie? Sólo él puede averiguarlo.
"Te escucho Rosalie, puedo oirte. Pero no puedo verte. Aún sigo atrapado. No puede ser Dios mío, hasta cuando será está pesadilla —piensa Tomás, consciente que está en su propia mente.
Se levanta de la cama, con cautela abre la puerta de la habitación, pero descubre que ya no está en el hospital. Sale al pasillo, nuevamente esta en la biblioteca o es lo que su mente le muestra. Al momento de recorrer el pasillo, nota que lleva puesta la bata azul del hospital, con una abertura en la espalda, está descalzo, siente frío, mucho frío que conveniente hace juego con el miedo que lo acompaña, sin dejar que esto le impida seguir, se mantiene firme sin importarle ya lo que suceda. Ha llegado a la puerta del área de la ciencia puras. Al abrir, sus ojos reciben una fuerte luz que lo encandila haciéndole cerrar los párpados, poco a poco va descubriendo dónde se encuentra.
—¿Qué es esto?
Del otro lado puede ver Alejandro sentado en uno de los bancos del jardín de la biblioteca, el sol está en pleno atardecer ya casi está descendiendo para dar paso a la noche. Pareciera que le sonríe o eso cree; alguien lo atraviesa provocando una sensación indescriptible; un cosquilleo es lo más aproximado a lo que sintió.
Entra y se queda a un lado a observar lo que sucede.—Te esperaba desde hace rato. —Afirma Alejandro— ¿por qué la tardanza?
—Ya estoy aquí. —Expresa Rosalie sonriente.
—¿Hasta cuando le seguirás pisando la cobija a Tomás? —le cuchillea al oído con una demostración de deseo.
Tomás, sigue la escena sin comprender, pues no recuerda haber presenciado aquel momento entre sus amigos. Le parece tan absurdo y a la vez hiriente. De repente ellos se levantan y caminan en su dirección.
—¡ Hey Tomás! ¿puedes vernos? ¿Estás delirando?
Ambos se ríen en un tono sarcástico. Él cierra sus ojos y grita:
—¡Esto no es real!
Al abrir los ojos, todo a vuelto a un ambiente sombrío, lleno de sombras. Su ropa ha cambiado, lleva puesto unos jeans desgastados y una camisa azul cielo; sin embargo, sigue descalzo. Rosalie y Alejandro han desaparecido. Ha descubierto que era un falso recuerdo. Comienza a correr por el largo e interminable corredor. Se detiene frente a otra puerta que ha aparecido de la nada. Aunque su primera decisión fue no abrirla, deberá cruzar para averiguar si del otro lado está el recuerdo real que necesita para salir de su propia mente.
Feliz tarde del sábado amigas y amigos que leen mi historia y a aquellos que aún no. Espero sea de su agrado. Siéntanse en libertad de criticar, su opinión me ayuda a corregir lo que se me escapa. Ya pronto tendrá su desenlace. Abrazo y mucho cariño.
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La Caja Misteriosa en la Biblioteca (En Modo Corrección).
Mystery / ThrillerEl mundo tranquilo de un bibliotecario se volverá un caos cuando empiece a experimentar situaciones extrañas tras la inesperada llegada de una caja ¿Tendrá esto alguna relación con los sucesos que vivirá? Participa en los Premios Magic Awards 2018 ✅...