—Tío... pedazo submarino —comentó Zayn mientras entraba en la tienda y procuraba divisar entre la humareda los rostros de los otros dos—. Se sale, chaval.
— Ya te digo. —Louis le dio otra calada al porro—. ¿Quieres?
Niall negó con la cabeza.
— Estoy ocupado ahora mismo... intentando no ahogarme.
— Ja, ja, ¡es la hostia este irlandés! —exclamó Zayn, antes de que Louis le pasase el canuto—. Joder, qué calor, dejadme espacio que voy a quitarme la chupa.
— ¿La chupa? —preguntó Niall.
— Sí, brother, la chaqueta.
— Ah, entiendo.
El humo era denso. El olor a marihuana impregnaba sus fosas nasales, dejándole exhausto. Se sentía mareado. A pesar de no haberle dado ni una sola calada al porro, le empezó a entrar la risa tonta. Louis ya se estaba liando el segundo.
— Me encantan estas excusiones —comentó—. Todos aquí, con la naturaleza...
— ... con la naturaleza en los pulmones. —Zayn soltó una brusca carcajada.
— Suena todo muy... místico —opinó Niall.
— Ya ves, tío. —Zayn se acomodó más, cruzando las piernas al estilo indio—. Esto es espiritual.
Niall no estaba seguro de si hacer un submarino de marihuana en una tienda de campaña era una hazaña espiritual, pero tampoco le importaba demasiado. Louis le había perdonado. Era un primer paso importante. Observó cómo el Mendigo se encendía el segundo canuto.
— ¿Sabes lo que ha pasado, colega? Que el idiota de Liam quiere quitarle la novia a mi cuñao.
— Sí, va, ¿qué me cuentas, tío?, ¿en serio?
Niall escuchó con atención la conversación de los otros dos.
— Sí, solo porque se han peleado ya le ha dicho a Phoenixque duerma con él.
— ¡Será mamón! —Zayn alzó un puño—. Eh, brother, si quieres yo le pego dos hostias.
Niall consideró la oferta. No estaba seguro de que enviar a un matón fuese su mejor opción si quería que Phoenixle perdonase. Así que negó con la cabeza repetidamente.
— ¿No? —Zayn le miró decepcionado—. Joder, ¡con las ganas que le tengo a esa nenaza!
Su brother parecía triste por no haber obtenido permiso de Niall para descargar su furia sobre otra persona. Se mostró pensativo unos instantes y luego se echó a reír.
— Esta noche podríamos darle un buen susto a Amy, que seguro que se muere de miedo —apuntó—. Y a Eleanor...
— Oye, a Eleanor no me la toques —le interrumpió Louis.
Un silencio incómodo invadió la tienda. Se oía a lo lejos la brutal voz de Golpes y Sangre; era aterrador aun a distancia. Entonces Niall, en medio de la confusión que generaba aquel submarino, reparó en algo. Se giró hacia Louis.
— ¿Te gusta Eleanor?
— Un poquitín. —Rió como un chiquillo.
Zayn le dio una palmada en la espalda como buen camarada que era y, emocionado, le dijo:
— Joder, brother, nos hacemos mayores... Qué bonito es todo esto.
Niall sonrió abiertamente. Ya sabía cómo agradecerle a Louis su innata solidaridad. Hablaría con Eleanor en cuanto tuviese la mínima oportunidad. Sintió un pequeño escalofrío al imaginarse a los dos juntos, pero no le costó demasiado pensar en otra cosa y olvidar la imagen que había trazado en su cabeza. Era complicado fantasear con la idea de que Louis tenía novia.
— Eh, entonces, ¿qué coño hacemos al final con la nenaza? —insistió Zayn, que al parecer tenía unas ganas incontrolables de hacer el mal contra Liam.
— Alejarle de Phoenix—musitó Niall, y casi le sorprendió su propia determinación.
— Vale. Yo me pegaré a mi hermana como una lapa. —Louis rió de nuevo—. Y tú, Zayn, intenta molestar un poco a Liam.
— Tranquilo. —Sonrió malévolo; a Niall casi le daba miedo—. Esa es... mi especialidad.
Cuando salieron de la tienda, Niall se tambaleó y estuvo a punto de tropezar con dos piquetas. El aire puro le pilló de improviso; se sentía como si llevase varias semanas viviendo bajo tierra. Se frotó la cara con desgana y luego buscó a Phoenixcon la mirada. Le agradó descubrir que se encontraba junto a Amy, hablando tranquilamente.
— ¿Y dónde está la nena? —preguntó Zayn, refiriéndose a Liam.
Niall observó cómo su brother acariciaba sobre la tela la navaja que guardaba en el bolsillo. Tragó saliva despacio. Se convenció de que no era posible que estuviera tan sumamente loco.
Gorth se acercó hasta ellos mientras devoraba con calma una chocolatina. Les sonrió. Siempre parecía extremadamente tranquilo, y eso a Niall le gustaba.
— ¿Cómo va eso, chicos?
— Aquí estamos —Zayn se encogió de hombros—, vamos a hundir a Liam, ¿te unes a nuestra hermandad?
— ¿Qué? —Gorth les miró sin comprender. Fue una pena que se despistase, porque, justo en ese instante de profunda ignorancia, Louis le quitó un buen trozo de la chocolatina y se marchó corriendo con el botín hasta donde se encontraba su hermana, se sentó a su lado y se pegó a ella cual mejillón, tal como había prometido. - ¡Será...! ¡Louis, esta te la guardo! —le gritó, girándose. Pero era tarde, no había nada que hacer. Louis se había metido todo el chocolate en la boca de una sola vez. Niall temió que terminara atragantándose y asfixiándose—. Bueno, ¿qué narices decíais sobre la hermandad de no sé qué?
— ¡Es verdad, colega, aún no nos hemos puesto nombre! —Zayn alzó una mano, consternado—. Vale, ya lo tengo, seremos la Hermandad Marihuanera, en honor al momento de la creación del grupo.
Niall le miró fijamente. ¿Lo decía en serio? Él, Niall Horan, uno de los líderes fundadores de... la Hermandad Marihuanera. Intentó no reír. Su brother parecía emocionado con la idea del nombre.
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Besos debajo del muérdago. N.H.
Fanfiction«Un muerdago es una buena excusa para un beso» Fanfic de Niall Horan