Uncover

4. Pareja del baile

—Uncover va a presentarse en el baile de la semana que viene —comentó June emocionada mientras caminábamos a nuestros casilleros.

June es de piel bronceada, pelo rubio ondulado y ojos color avellana.

—¿Qué? ¿En serio? —pregunté sorprendida, porque ni siquiera yo estaba enterada de eso.

¿Cómo pensaban esos imbéciles que cantaría si yo también debía asistir al mismísimo baile?

—Los escucharás por primera vez. ¡Será genial! —exclamó exaltada, abriendo su locker y sacando los libros de su siguiente clase mientras yo iba desbloqueando el mío con horror.

—Que ya los escuché, todo el mundo habla de ellos —me quejé sacando mis cosas y mirándola seria a la vez que soltaba un suspiro de cansancio—. No asistiré entonces, no tenía muchas ganas igual.

—¡No seas aburrida! ¡Tyler ira conmigo! Oh dios. ¡Tenemos que buscarte una pareja! —vociferó cerrando el casillero de golpe. Antes de que siguiera hablando puse una mano en su boca, evitando que alguien escuchara nuestra estúpida conversación, nada más ridículo, sobre que no tenía pareja, ella la quería buscar.

—¡No! —me negué rotundamente, sacudiendo la cabeza—. Puedo ir sola, incluso de tercera me iría mejor, puedo tocar el violín.

—¿No te animas a invitar a nadie? —preguntó sorprendida para luego dibujar una sonrisa maliciosa en su rostro.

—Claro que no —mentí apretando los labios y moviendo una mano, con el fin de restarle importancia—. Puedo invitar a quien sea, no tengo problema.

Era hora de defender mi orgullo con garras y dientes, luego podría encargarme de problemas secundarios como estar en dos lugares al mismo tiempo y golpear a Connor por no pensar en mí.

Mi amiga se giró a examinar el instituto, sosteniendo unos libros contra el pecho a la vez que analizaba el lugar en busca de posibles presas solteras.

—¿Y si invitas a Alexander Williams? Va contigo a tu curso avanzado —interpeló haciendo una mueca, inspeccionándolo caminar por los pasillos. Llevaba su libreta junto a un lápiz y anotaba cada uno de los movimientos de las personas, podía denunciarlo por acoso, eso serviría para sacarlo de encima.

Moví la mano en forma de saludo hacia su dirección y, simplemente, paso de mí, ya me estaba acostumbrando.

—Tengo el leve presentimiento de que no le agrado. —Me reí encogiéndome de hombros, June hizo un mohín negando y siguió buscando. Además de que, si fuera mi pareja, tendría que abandonarlo justo en el momento del canto, y por lógica se daría cuenta de que formó parte de la banda secreta, genial.

—Hola —saludé cuando cruzó a nuestro lado, Alexander se giró frunciendo el ceño de manera despectiva, como siempre, un chico amable y encantador.

—¿Qué quieres?

—Ella quiere saber si irías al baile de... —comenzó mi amiga hablando rápido para que no la pudiera interrumpir, pero antes de que siguiera cagandola, estiré el brazo cubriéndole la boca con fuerza.

—Nada —exclamé trazando una sonrisa falsa que él analizó por unos segundos. ¿Tenía algo en los dientes? Repasé mis comidas velozmente para saber si había comido algo verde.

—No iré contigo, me distraerías de mis verdaderos objetivos —declaró, golpeando el lápiz contra su cuaderno, impaciente, como si le robáramos su preciado tiempo.

Claro, también un muchacho paciente y considerado.

—¿Cuáles? —interrogó June con curiosidad mordiéndome la mano para que la retiré.