Entre Tus Brazos

Capítulo 3

Odiaba todos los fines de semana en específico, ya que en esos días tenía que visitar a mis padres, las únicas personas que habían hecho toda mi vida miserable creandome en un molde que hicieron a su antojo mientras vivía con ellos, pero tenía que seguir actuando como la hija perfecta junto a ellos porque si no acataba sus ordenes dejarían de pagar mi universidad.

Suspire ampliamente en lo que me dirigía a la entrada de la casa de mis padres, alice mi blusa con mis manos. Había optado por ponerme una blusa roja de cuello junto con unos jeans ajustados. Cepille mi cabello con mis dedos para que no se viera despeinado, entonces di unos pequeños golpes a la puerta con delicadeza.

-Señorita Belikov- dijo Melissa, la hija de la ama de llaves.
-Solo dime Audrey.
-No tienes el derecho de decirle que hacer a mi personal- dijo mi madre, haciendo que mi sonrisa fingida que había estado practicando en todo el camino se borrara.
-Madre.
-Retirate Melissa
-Si señora Belikov- dijo ella llendose.
-Hasta que te dignas a visitar a tu madre
-Lo siento, las semanas anteriores estuve en exámenes.
-Por supuesto. ¿Donde esta el encantador de tu novio? Pensé que vendría contigo- eso era lo único que ella aprobaba en mi vida.
-Ya no estoy saliendo con Connor.
-¡¿Que?! ¿Porque te gusta desperdiciar tu vida? Acaso quieres hacerla más miserable de lo que ya es.
-Terminé con él porque me engañó con otra frente a mis ojos- susurré apretando mis dientes.
-Nunca volverás a encontrar a alguien perfecto como ese chico.
-Siento si te defraude madre, pero no podía permitirme seguir saliendo con alguien que no me tomaba enserio.
-Tú te lo buscaste, apuesto que le diste motivos para hacer eso.
-No se de que estas hablando.
-Connor me contó que te vio salir de una fiesta con un chico que no era para nada de nuestra clase.
-¿Porque te gusta juzgar personas sin conocerlas? Además, eso sucedió cuando ya no salía con Connor.
-Jamás podrás ser feliz junto a alguien que no pertenece a tu nivel.
-Tienes razón en eso madre, ¿sabes porque? Porque todas las personas de mierda que me rodean son como tú. Prefiero estar con alguien real a alguien que es falso y sólo piensa en el dinero.
-¡No vuelvas a hablarme así jovencita!
-¡Ya estoy harta de ti!
-Bien, pues si estas tan harta de mi, olvidate de que pagaré tu universidad.
-No puedes hacerme esto.
-Claro que si.
-¡Te odio!- salí de la casa y tome un taxi, le pedí que me dejará en un parque. Entonces me senté en una de las bancas, flexione mis piernas hasta mi barbilla rodeándolas con mis brazos, recargue mi barbilla en ellas.
-¿Audrey?- dijo Adam deteniendose y quitándose sus audífonos.
-¿Que haces aquí?- frunci el seño.
-Siempre me gusta correr por aquí, ¿y tú?
-Estoy pensando en lo miserable que es mi vida- sonreí levemente. Sonrio y se sentó junto a mi.
-¿Ahora que sucede?
-Nada, es solo que mi madre dejara de pagar mi universidad y ahora mi vida esta arruinada.
-Podrías trabajar.
-¿En que?
-No lo se, algo en lo que seas buena.
-Ok, podría tomar fotografías, soy buena en eso, a parte tengo una cámara que me dio mi padre y tal vez podría pedir trabajo en una cafetería.
-Ves, estas progresando
-¡Genial! Gracias- besé sonoramente su mejilla y me levante de ahí.
-¿A donde vas?
-Buscaré un taxi.
-Podrías ir caminando o corriendo, como yo.
-¿Acaso no estas viendo? Tengo puestas unas botas de tacón, no puedo correr con tacones.
-Tengo una idea.
-Descuida, puedo buscar... ¡Oye!- dije cuando me cargó sobre su hombro- ¡¿Que demonios crees que haces?!
-Correr contigo sobre mi hombro- dijo obvio mientras corría.
-¡Bajame!- dije pataleando
-No lo haré
-Estas actuando como un adolescente.¡Bajame en este instante!
-No
-Se que lo harás porque te hartara tanto mi voz que terminaras tirandome en el suelo y salir corriendo.
-No estas en lo correcto, no haré eso ya que te cansaras de tanto gritar como una niñita y dejaras de hacerlo
-¡Claro que no!- Varios minutos después, tenía mi barbilla recargada en mi mano en lo que Adam corría, ya que él había estado en lo cierto, me había cansado de gritar que deje de hacerlo y él sonrió con autosuficiencia.

Se detuvo y me bajo de su hombro, recobre mis fuerzas lo fulmine con la mirada y comencé a empujarlo.

-¡Eres un idiota! ¡Debiste soltarme! Pero no, lo único que hiciste fue avergonzarme frente a varias personas.
-Debes admitir que fue divertido- tomo ambas de mis muñecas poniéndolas contra su pecho, pegandome a su cuerpo.
-Vas a atenerte a las consecuencias.- por inercia miré sus labios en lugar que a sus ojos.
-¿Que? Vas a besarme.- lo miré a los ojos.
-Eso sería demasiado bueno para ti- me solte de su agarre.
-¿Sabes? Necesitas hacer algo para dejar de estar estresada.
-¿Como que?
-Tal vez podrías acompañarme a correr.
-Ok, ¿cuando?
-Podríamos empezar desde ahora.
-No puedo correr con esta ropa.
-Podrías quitartela- me guiñó un ojo, entonces lo fulmine con la mirada.
-No haré eso.
-Bien, entonces acompañame a mi residencia, podría darte ropa de Sav que ha dejado ahí.- frunci el seño.- Ella también corre conmigo cuando Vincent esta ocupado.
-¿Y porque ir a tu residencia y no a la mía?
-Porque queda más cerca.
-De acuerdo, tu ganas- caminamos hacia su residencia, en cuestión de segundos llegamos, abrió la puerta de su cuarto y me dejó pasar a mi primero.
-Bienvenida a mi morada.
-Para ser un chico este lugar esta muy ordenada.
-Es cosa de uno de los chicos, como que es adicto al orden y la limpieza.
-No se nota- dije con sarcasmo.
-¿Porque te gusta traer a tus chicas aquí?- dijo un chico con una toalla alrededor de su cintura, indicio de que acababa de salir de la ducha.
-Ella no forma parte de ellas, es una amiga.
-Tú con amigas, eso es extraño amigo.
-Como sea.
-¿Cual es tu nombre, lindura?
-Audrey
-Aud, él es Jude.- cuando me llamó así sentí cierto escalofrío correr por mi columna vertebral, como si el llamarme así fuera algo íntimo entre nosotros.
-¿Es el adicto al orden y la limpieza?
-Si ese mismo- podía ver que se aguantó la risa.
-¡Oye! Le dijiste eso de mi.- Adam se alzó de hombros.
-Tu chica es hermosa amigo, si que las sabes escoger- dijo otro chico saliendo de lo que parecía ser su habitación.
-No soy su chica- puse los ojos en blanco.
-Es una amiga suya- dijo Jude
-¿Amiga? Todos saben que Adam Grant no tiene amigas solo que seas con beneficios- dijo mirándome
-De ninguna manera
-Solo somos amigos, ¿ok? Pero aún así no estará ligada a ustedes de ninguna manera, los conozco perfectamente y ella no se merece ese trato, ¿de acuerdo?
-Como digas- dijo dirigiéndose a la salida- Y por cierto, soy Stryker- dijo giñandome un ojo.
-¡Vi eso!- dijo Adam, Stryker solo se rió mientras salía.- Ven- lo seguí hasta la cual supuse que era su habitación, me dio unos shorts y una blusa de tirantes junto con unos converse. Se salió para que me pudiera cambiar, en lo que salía me fui haciendo una coleta.
-Listo- Jude casi se atraganta con su cereal cuando me vio, le di poca importancia ya que Adam actuó natural al verme.
-Bien, vámonos.- salimos de la residencia, comenzamos trotando mientras lo hacíamos empecé a tararear y al darme cuenta ya estaba cantando Shape of you eso me recordó cuando lo conocí.- No puedes hacer eso.
-¿Hacer que?- deje de cantar.
-Cantar, interfiere con tu respiración.
-Pues me importa una mierda. Me gusta cantar cuando estoy haciendo algo productivo.
-¿Sabes que? Haz lo que quieras.
-Gracias- seguí cantando, logré ver una sonrisa en su rostro, entonces sonreí mientras cantaba y corría, eso sería divertido.