Adam y yo visitamos a Destiny varias veces después de ese día, por lo visto ya le caía bien o solo simulaba eso cuando ambos estábamos con ella en la misma habitación.
Hoy cuando estábamos por irnos, ella quiso hablar conmigo a solas, solo esperaba que no quisiera matarme mientras Adam no estaba.
-¿Y bien?
-Lamento haberme comportado de esa forma días atrás.
-No te preocupes, te comprendo, aún no me conocías y querías hacerme ver que Adam te pertenecía.
-No, no fue eso, bueno, tal vez en parte, pero es sólo que... la primera vez que me visitó me sentí extrañamente bien con su presencia, podía ver ese brillo en su mirada cuando me veía y también la culpa, pero cuando veniste con él, ese brillo ahora estaba dirigido a ti y me sentí algo celosa porque pensé que era única para él y me puse a pensar, ¿que demonios tenía yo para que antes me mirará a mi de esa forma?
-Destiny, Adam te amaba, creeme, por lo que me habló de ti, pude darme cuenta que el amor que te ofreció fue sincero.
-¿El me amaba? Pero eramos mejores amigos o al menos eso me contó mi madre.
-No, el era tu novio.
-¡Cielos!- cubrió su boca con sus manos, parecía asombrada.- Ahora lo comprendo todo, el se echó la culpa de mi accidente, ¿cierto?
-Si, pero le abrí los ojos para que se diera cuenta que él no tuvo nada que ver.
-Gracias- tomó mi mano- Quiero que sigas haciendo lo que haces con él, me gusta verlo feliz.
-Ok- sonreí, después de nuestra charla, salí de el hospital, encontrandome a Adam recargado contra su moto mientras miraba el cielo con sus lentes oscuros puestos, supongo que para que no le lastimara el sol, pero esa pose lo hacía ver sexi. Quitó su atención del cielo para ponerla en mi, una sonrisa se instaló en su rostro al verme.
-¿Como te fue?
-Excelente.
-¿De que hablaron?
-Ya sabes... - deslice mis manos por su pecho hasta su nuca entrelazando mis dedos ahí- cosas de chicas- le guiñe un ojo.
-Aja- le di un corto beso en sus labios y lo jale del brazo.
-Ya vámonos- subimos a su moto así que rodee su abdomen con mis brazos para sujetarme. En cuestión de minutos llegamos a la residencia. Al entrar Adam se acostó sobre el sillón y me dio un pequeño tirón haciendo que cayera sobre su cuerpo.
-Entonces...
-Entonces...
-Aún no hemos retomado lo que dejamos hace unos días.
-¿Ah si? No se de que hablas, cariño.
-Ya sabes, la parte en la te llevo a mi habitación para volver a tener sexo asombroso contigo y divertirnos.
-Oh, esa parte.
-Si, nena, esa parte- coloqué mis manos sobre su pecho y uní mis labios a los suyos, Adam rodeó mi cintura juntandome más a su cuerpo, suspire deslizando una de mis manos hasta su nuca acercándolo más a mi, necesitaba tenerlo mucho más cerca, deslizó sus manos por mi espalda subiendo mi blusa. En eso logré escuchar como se abría la puerta, pero no quise separarme de Adam.
-¡Ahh!- me separé de él al escuchar ese grito que más bien parecía de alegría.- ¡Al fin lo hicieron!- noté que era Savannha, la cual tenía una enorme sonrisa de felicidad, entonces me hizo sonreir.
-¿Qué haces aquí?- susurré con una sonrisa caminando hacia ella y envolviéndola en un gran abrazo, entonces los sollozos vinieron haciéndome borrar mi sonrisa.- Hey, ¿que sucede?
-Vincent me engañó- lágrimas inundaron su rostro, logré ver que había un par de maletas junto a ella, por lo visto había cometido una estupidez para que Stryker la mandara conmigo.
-¿Decidiste venir por tu cuenta o Stryker te mandó hacia aquí?- comenzó a llorar al mencionar el nombre de Stryker.-¿Porque lloras?- negó y escondió su rostro en mi cuello, humedeciendo mi blusa.
-Bien, estaré en mi habitación por si me necesitan- dijo Adam, me guiñó un ojo y se fue, sacando su camiseta por su cabeza, pude notar que sus dedos se dirigieron a el botón de su pantalón desabrochandolo, mordi mi labio inferior y volví mi atención a Savannha.
-Fui una estúpida.
-Claro que no, ese idiota me las pagará por haberte roto el corazón.
-Lo odio.
-Yo también, Savie, yo también.***
Después de mandar a Savannha a dormir me dirigí a la habitación de Adam y di dos pequeños golpes a su puerta, la cual se encontraba abierta, él estaba mirando el techo.
-Toc toc- susurré, quitó la vista de ahí y la puso en mi.
-Al fin- se bajó de la cama y caminó hacia mi, mordi mi labio inferior al notar que solo tenía puestos sus boxers, me tomó de la cintura y mi espalda chocó contra la puerta, cerrándola mientras que devoraba mis labios, rodee su torso con mis piernas, logré sentir su deseo a través de sus boxers haciéndome gemir.En lo que avanzaba hacia su cama conmigo rodeándolo, me saqué mi blusa aventándola al suelo, se sentó en el borde de la cama colocándome a horcajadas sobre su regazo, deslizó sus manos por mi espalda desabrochando mi sujetador hábilmente, sus labios fueron trazando un sendero de besos a lo largo de mi cuello deteniendose en mi clavícula, enterré mis uñas en sus hombros y él le dio un ligero apretón a mi trasero. Me bajé de su regazo para poderme quitar mi short junto con mis bragas, justo cuando estaba por subirme nuevamente en él. Inesperadamente me sujetó por las caderas colocándome sobre el colchón y él se puso sobre mi cuerpo. Rodee su cintura con mis piernas y fui bajando sus boxers con mis tobillos.
Recuperé mi posición encima de él, sentándome a horcajadas de nuevo, enrredando mis dedos en su cabello, pero Adam volvió a colocarse encima de mi, entró en mi en un suave movimiento y suspire con satisfacción, gimiendo su nombre con cada embestida que me proporcionaba, segundos después logré obtener el mando y me moví contra él estando yo sobre su cuerpo, me tomó fuertemente de las caderas mientras me movía. Horas después ambos nos detuvimos y rodee saliendo de él, me acosté a su lado y lo contemple. Tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y los miró por varios minutos.
-Me gusta como logran encajar nuestras manos- susurró sin apartar su mirada de nuestras manos.
-Si, lo sé- susurré contemplando su rostro, una sonrisa se instaló en éste y me jaló del brazo colocándome sobre su cuerpo, mi cabello se esparció entre nosotros creando una cortina a los costados de su rostro, creando nuestro espacio.
-Hay algo de ti que me fascina, pero aún no logro identificarlo.- besé sus labios- Sólo espero encontrarlo pronto, porque no siempre duran este tipo de momentos ya que cuando descubres lo que estabas buscando es demasiado tarde para encontrarlo- frunci el seño y lo miré confundida. Sus labios se unieron a los míos con mayor intensidad que otras veces en lo que sus manos se deslizaban por mi espalda hasta mi cabello tomando un puñado.
ESTÁS LEYENDO
Entre Tus Brazos
Teen FictionAudrey Belikov ha estado al margen de una sociedad construida por la tutela de sus padres, es una chica sin ningún problema, con buenas notas en la universidad, dulce y gentil frente a los ojos de sus padres y las personas que los rodean. Pero cuand...