Entre Tus Brazos

Capítulo 10

-¿Porque no me dijiste que ella era tu mamá?- dije cuando nos bajamos de la moto, me detuve frente a la residencia sentándome en la acera, flexionando mis piernas hasta mi barbilla.
-Ni siquiera sabía que salias con mi hermano- dijo sentándose a mi lado.
-Debiste saberlo ya que se topó contigo hace unos días.
-Oh. Entonces fue el tipo que abrazaste.
-Si.
-Pues no lo reconocí.
-¿Enserio?- dije con sarcasmo.
-Oye, siento que por mi culpa nos hayan sacado de esa fiesta, ni se dignaron a pagarte por tu buen trabajo, me siento pésimo por ello.
-Descuida, solo era dinero.
-Si, dinero que ocuparías para pagar tu universidad.
-Ya no lo necesito para eso.
-En cualquier momento tu madre podría desheredarte.
-Eso ya no es ningún problema, hemos hecho las pases.
-¿Porque no me lo dijiste?
-No creí importante el que lo supieras, de hecho ella fue la que me consiguió este trabajo.
-El cual no te pagaron.
-Te dije que ya no me interesa.
-¿Entonces dejaras de trabajar?
-Nop, me encanta trabajar, además así me volveré más independiente.
-Bien- colocó sus brazos bajo mis piernas y me cargó, entonces pegué un grito agudo- Gritas como niña.
-Soy una niña- comenzó a subir las escaleras hacia mi cuarto.
-Pues con ese vestido si lo pareces.
-Que gracioso- dije con sarcasmo, rodee su cuello.
-¿Ya le dijiste a Sav sobre nuestro acuerdo?
-No, pensaba decírselo justo ahora- se detuvo y me bajó para que pudiera abrir la puerta, al hacerlo cubrí mis ojos por lo que acababa de presenciar.- ¡¿Enserio?! Yo no volveré a hacer mi tarea ahí- ambos se separaron y comenzaron a vestirse.
-Lo siento, Aud, no quería que vieras eso- susurro Savannha con las mejillas completamente rojas.
-Pensé que solo tenían sexo en su residencia- señalé a Adam, el cual estaba sonriendo, lo fulmine con la mirada y alzo sus manos en derrota.
-No sabíamos que no tardarían, por cierto, ¿como te fue?
-Mal, no me pagaron.
-¿Porque?
-Monté un espectáculo con los padres de Adam.
-¿Con los padres de Adam?- dijo Sav, confundida.
-Sip, acabo de enterarme que es hermano de Connor.
-¡¿Que?!- miró a Adam- ¿Porque no me dijiste?
-Ni siquiera yo sabía que él salía con Aud.
-Wow, eso si que no me lo esperaba.
-¿Te parece si vamos a mi residencia?- susurró Vincent tomándola de la cintura.
-Porque no de una vez la ayudas a llevar sus cosas allá.
-¿Perdón?- dijo Sav frunciendo el seño.
-Quedé en un acuerdo con Adam y los dos llegamos a la conclusión que sería mejor que te mudaras con ellos y él aquí.
-¿Quieres decir que Adam vivirá contigo?
-Algo así.
-¡Ok!- fue corriendo a su habitación, pude escuchar como movía sus cosas de un lugar a otro. Vincent nos miró extraño.
-¡Te echaré una mano!- dijo caminando hacia la habitación de Savannha. Me senté en uno de los sillones e hice una mueca al mirar la mesita en donde hacía mis tareas.
-Jamás volveré a tocar esa mesa.- vi una sonrisa en el rostro de Adam.- ¿Porque sonríes?
-No se porque te molestas si hace unos días estuvimos a punto de hacer lo mismo que ellos.
-¡Adam!- susurré/grité.
-Lo siento, pero es la verdad.
-Como sea.
-Listo, los dejaremos solos- dijo Savannha saliendo de su habitación cargando algunas maletas y tras de ella Vincent hacía lo mismo.- ¡Diviertanse!- cerró la puerta al salir.
-Al fin solos- susurré- Ya podre descansar a la perfección sin que ella me despierte cada mañana.
-Bien, tengo que ir por mis cosas, ¿gustas acompañarme?
-Por supuesto- salimos del edificio y subimos a su moto. En cuestión de minutos se estacionó frente a su residencia así que entramos.
-Audrey- dijo Stryker abrazandome y dándome de vueltas- Nos enteramos que te mudarías- dijo colocando nuevamente mis pies sobre el piso.
-Pues no estas en lo cierto, la que se mudará es Savannha- hizo una mueca y miró a Vincent.
-La gritona se mudará aquí- le dijo no muy feliz.
-¡Escuche eso!- dijo Sav señalándolo con su pulgar, Stryker puso los ojos en blanco.
-¿Entonces que haces aquí?
-Acompañar a Adam por sus cosas.
-¿Porque?- fruncio el seño.
-Lo intercambie por Sav.
-¿Vivirán juntos?- nos señaló a ambos.
-Si- susurré.
-Pensé que era tu amiga, hermano- dijo mirando a Adam con diversión.
-Somos amigos- lo fulmine con la mirada mientras colocaba mis manos sobre mis caderas.
-Si, claro.
-Bien, ¿me veo impecable?- dijo Jude saliendo de su habitación, parecía uno de esos chicos que iban a los clubes de mi madre.
-No se porque nos preguntas, si siempre vistes impecable, hasta nos obligas a que todo luzca como tú- dijo Stryker, entonces Jude le enseño su dedo de en medio.
-Vete a la mierda.
-Solo si me mandas con un par de chicas sexis sólo para mi solo- Sav puso los ojos en blanco.
-¿Acaso solo piensas en sexo?- le preguntó.
-Si, ¿cuando te apuntas?- dijo mirándola lascivamente, pensé que Vincent se molestaría pero solo sonrio.
-Si ella no estuviera conmigo, estoy completamente seguro que ambos estuvieran juntos.- dijo Vincent.
-Si yo estuviera con ella sé que terminaré en un loquero.
-Y tú me tendrías tan harta que te mataría porque jamas me satisfacerías- Stryker la fulminó con la mirada.
-Pues no te satisfacería porque nunca me acostaría con una niña mimada que se cree mucho solo porque mamá y papá pagan lo que a ella se le antoja.
-Idiota- susurró entre dientes y entró molesta a la habitación de Vincent.
-Nena, espera- dijo siguiéndola.
-Ok, vamos- dijo Adam dirigiendome a su habitación. Me senté en el borde de su cama mientras él guardaba sus cosas en una maleta, miré todo a mi alrededor en lo que balanceaba mis piernas de adelante hacia atrás, no había observado detenidamente su habitación las veces en las que me duchaba aquí después de correr con él.

Entonces mis ojos se detuvieron en una fotografía de él con una chica ambos tenían una enorme sonrisa en sus rostro, al lado de esa foto había otra de ellos dos haciendo muecas.

-Listo, ya... - miró lo que yo estaba viendo, entonces tomó la foto y sonrió.
-Es ella, ¿cierto? Destiny.
-Si- susurró.
-Era hermosa.
-Lo sé- dejó la foto en la mesita de la que la había agarrado y suspiró.- Bien, ya podemos irnos.
-¿Como llevarás tus maletas en la moto?
-Le pedí su auto a Stryker.
-Ok- me levanté y salimos de su habitación.
-¡Disculpate con ella!- le dijo Vincent a Stryker.
-Ella fue la que empezó, siempre es ella con sus dramas, solo lo hace para que le pongan atención y la traten como a una niñita inocente.
-¡Hazlo! Ahora.
-¿Que? Acaso temes que este tan furiosa que no volverá a tener sexo contigo- Vincent lo golpeó en la mandíbula.- ¿Sabes que? Jodete- lo miró furioso y salió de la residencia azotando la puerta tras de si, haciendo que me sobresaltara.
-¿Así son todo el tiempo?- susurré haciendo una mueca.
-Solo ellos dos- miré la habitación de Vincent, Savannha había cerrado la puerta, era típico de sus dramas.
-¿Crees que este bien que ella se quede aquí?
-Podrá soportarlo.
-De acuerdo, entonces vámonos- abrió la puerta para que saliera primero y subimos al auto.
-Oye, es un lindo auto.- dije cuando comenzó a manejar.
-Si.
-¿Donde trabaja Stryker para comprar un auto así? Necesito un trabajo como ese.- dije con diversión.
-Sus padres tienen dinero- alce una ceja, sorprendida- Pero no le gusta hablar de ello, supongo que es una parte dolorosa de su pasado que prefiere esconder. Sólo no le digas a nadie, sobretodo a Savie o le hará la vida imposible.
-Descuida, no le diré nada, además no creo que le haga la vida imposible, ella no es así. Digamos que ella también tuvo un lado oscuro de su pasado del que no le gusta hablar mucho.
-No entiendo como acabó con Vincent, si es el igual de Stryker.
-Si, eso es confuso, pero sabes que otra cosa es confusa.
-¿Que?- mantuvo la mirada en el camino.
-Que no lleves el apellido de tus padres.
-Oh, decidí cambiármelo por mi madre, porque siempre que escuchaban ese apellido se enteraban que formaba parte de su familia y eso no le gustaba, entonces me obligó a que me lo cambiara.
-Esa mujer no tiene sus límites- dije molesta.
-Que no te afecte, a mi ya dejo de afectarme hace muchos años, cuando comprendí que jamás le agradaba como a un hijo. Sólo era alguien más de la familia, nunca admitió que yo fuera su hijo.
-Es una perra.
-Lo sé.- me miró y me guiñó un ojo, después regresó su vista al camino.