Seis meses después.
Sonreí al ver que Adam ya había salido del instituto y estaba caminando hacia mi con una enorme sonrisa, dejé de recargarme en su auto, cuando se acercó más a donde yo estaba, envolví mis brazos alrededor de su cuello acercándolo más.
-¿Conseguiste algo?
-Nop, al parecer sólo puede ir la persona a que le pertenecen.
-Espero que Sav no se moleste, tendré que decirle a Stryker que venga el mismo por sus cosas.
-Si, tienes razón- sonrió- ¿No sabes a quien acabo de ver besándose con una alumna?
-¿A quien?
-Al profesor Owens.
-Oh, entonces si lo intentó.
-¿De que hablas?
-Bueno, cuando fui por algunas de tus cosas me topé con él y una chica nos interrumpió, pero se veía demasiado sorprendida de que él fuera profesor. Unos días después me lo encontré con ella, se veía tan feliz, me la presentó y al parecer se conocieron antes de que él fuera profesor y le molestó que él no le dijera.
-Pues hoy los vi molestos, inclusive el beso que se dieron fue salvaje- alce una ceja- la chica me vio y se fue molesta.
-Que mal, yo los había visto felices.
-Pues espero que sean felices como nosotros- me tomó de la cintura.
-¿Qué te hace pensar que somos felices?
-Cada vez que gritas mi nombre después de haberte... - coloqué mis manos en su boca, callándolo, sentí mis mejillas arder.
-No puedes decir esas cosas fuera del dormitorio- susurré.
-No sabes lo sexi que te ves cuando te sonrrojas- sonreí, deslice una mano de su nuca a su mejilla y uní mis labios a los suyos, sonriendo contra ellos. Me aprisionó contra su auto, se separó de mi y juntó su frente a la mía, mirándome a los ojos.- Oye, ahora que recuerdo ya no hemos corrido para que dejes de estar gruñona.
-Yo no soy gruñona- hice un puchero.
-Lo sé, pero no lo hemos hecho.
-Sabes que odio correr, no sé porque acepté la primera vez que me lo pediste.
-Porque soy demasiado irresistible para que te niegues.
-Um no. Además para ahorrarnos tiempo en el futuro, cada vez que quieras que corra contigo siempre será un no. Era un no cuando eramos sólo amigos, era un no cuando teníamos un convenio sexual y es un no ahora que somos... - me detuve y alce las cejas.
-¿Qué somos qué? ¿Amantes?- arrugue la nariz.
-Iba a decir novio y novia, pero suena inadecuado, ¿eh?
-Que tal si somos amigos... enamorados.
-Eso es cursi.
-¿Eso alguna vez te molestó?- dijo pensativo- Pasamos todos esos meses dándole un sermón al mundo sobre lo equivocados que estaban de que las mujeres y los hombres no pudieran ser sólo amigos, ¿y resulta que nosotros eramos los ciegos?
-¿Alguna vez te molestó a ti?- envolví nuevamente mis brazos alrededor de su cuello.
-Ni un poco. Nunca he estado tan feliz de estar equivocado.
-Me alegra que pensemos lo mismo- sonreí. En eso sonó mi celular anunciando un mensaje, lo revisé y sonreí ampliamente.
-¿Qué sucede?
-Dice Stryker que ya están llevando a Savannha al hospital.
-¿Ya tendrá al bebé?
-Eso creo.
-Ok, entonces vámonos- abrió la puerta del copiloto permitiéndome pasar a mi primero, luego él se subió a su lado y comenzó a manejar.
-Hubieras traído tu moto.
-Recuerda que esta en el taller.
-Si, lo sé- tomé su mano entrelazandola con la mía, sonrió mientras conducía hacia el hospital. Sabíamos que si llegábamos tarde Savannha se molestaría.En cuestión de minutos se detuvo en el estacionamiento del hospital, bajamos de inmediato, corriendo por los pasillos para encontrar la habitación en la que se encontraban los chicos, incluso una enfermera nos gritó por correr, lo cual nos hizo reírnos. Cuando vimos a los chicos nos detuvimos.
-¿Como esta?- susurré.
-Ella esta en labor de parto- dijo Juliette sonriendo. Jude la abrazó por atrás, colocando sus manos alrededor de su enorme estómago, y si, ella también estaba embarazada.
-Oye, deberiamos encargar uno de esos- dijo Adam abrazandome por detrás, frunci el seño girandome hacia él, así que golpee su pecho- ¡Auch! ¿eso porque?
-Si lo hubieras dicho en un momento más íntimo te hubiera dicho que si, pero ahora no es el momento.
-¿Entonces si te gustaría tener un bebé de ambos?- preguntó envolviendome entre sus brazos.
-Por supuesto, pero a su debido tiempo.
-Me parece justo- sonrió ampliamente- Aún me gusta tenerte sólo a ti entre mis brazos.
-Y a mi me encanta estar entre tus brazos- susurré. En eso salió Stryker con una enorme sonrisa, parecía tan feliz como todos aquí.
-Fue una niña- todos comenzamos a gritar ganándonos unas miradas molestas de algunas personas, pero no nos importó.
-¿Podemos pasar a verlas?- pregunté emocionada.
-Claro- se hizo a un lado para permitirnos pasar, Savannha estaba acostada con su espalda recargada contra la cabecera envolviendo entre sus brazos a una pequeña bebé cubierta con sabanas. Ella nos sonrió cuando nos vio entrar.
-Hola chicos.
-¿Puedo cargarla?- susurré.
-Por supuesto- me la dio con cuidado mostrándome como sujetarla, todos se acercaron a mi para poder observarla, tenía varias características de ambos padres como el cabello rubio de Savannha y los ojos de Stryker, era perfectamente hermosa.
-Nuestra bebé será más hermosa- susurró Jude a Juliette haciendo que ella sonriera.
-¿Como la nombraste?- pregunté y todos miramos a Savannha.
-Se llama Juliette- varias lágrimas se deslizaron por las mejillas de Juliette- porque sé que será una chica fuerte y no permitirá que ningún hombre la haga menos.
-Gracias- susurró.
-Ten- se la di a Juliette para que la cargara, se emocionó al hacerlo.
-¿Y bien?- susurró Adam en mi oído.
-Ok, hagamoslo.
-¿Ahora?
-Por supuesto- lo tomé del brazo y salimos de ahí sin darle a alguien alguna explicación de porque nos íbamos, subimos al auto, pero antes de que arrancara el auto, lo detuve.- Espera.
-¿Qué?- me desabroche el cinturón de seguridad y me senté a horcajadas sobre el regazo de Adam.
-Escuché que cuando lo haces en un auto hay probabilidad de quedar embarazada- sonrió envolviendome entre sus brazos, cubrió mis labios con los suyos, besandome con demasiado intensidad como si fuera la última vez que lo haría, lo cual me recordaba a nuestro primer beso en esa fiesta de fraternidad en la cual me rechazó y nunca creí terminar justo aquí.Estoy completamente segura que si me hubieran dicho que iba terminar enamorándome de Adam Grant me hubiera reído en sus caras, sin pensar que lo mejor era estar entre sus brazos amándolo con bastante intensidad justo como ahora.
FIN.

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Entre Tus Brazos
Teen FictionAudrey Belikov ha estado al margen de una sociedad construida por la tutela de sus padres, es una chica sin ningún problema, con buenas notas en la universidad, dulce y gentil frente a los ojos de sus padres y las personas que los rodean. Pero cuand...