Entre Tus Brazos

Capítulo 18

-No quiero ir, no creo que sea necesario el que vaya- susurré.
-Desde hace una semana que estas deprimida en tu habitación, hasta perdiste tu trabajo en Diner's por faltar toda esa semana- dijo Savannha guardando algunas de mis cosas en una maleta.
-Sav, por favor no me obligues a estar cerca de él- gemi escondiendo mi rostro en una almohada.
-Solo estaremos ahí unos cuantos días, además se lo prometiste a Jude, y dijo que era un lugar maravilloso.
-No por ser secreto tiene que ser maravilloso.
-Pero es maravilloso, yo ya estuve ahí.
-¿Ah si? ¿cuando?
-Cuando fui a visitar a Juliette, la chica de Jude.
-Pensé que no salían.
-Digamos que tienen un...
-Oh cielos, no digas que un convenio sexual, no quiero escuchar esas malditas palabras.
-Como sea, si solo tienen sexo, yo ayude en eso, de hecho.
-Ya lo sabía, pero, ¿porque ayudaste en eso?
-La chica lo necesitaba, su ex era un completo imbécil.
-¿Qué? Solo la quería para sexo, pues la empujaste a hacer lo mismo con Jude, a puesto a que le hacía lo mismo que Adam me hizo.
-No, porque a ti sólo te corrió de su habitación después de tener sexo, el cual fue consensuado- puse los ojos en blanco.
-Aún así la quería para eso.
-Pero fue diferente, él...
-Intento abusar de mi sexualmente- dijo Juliette entrando a mi habitación.- Creo que deberías perdonar a Adam porque si se merece tu perdón, fue mejor lo que te hizo, hubiera sido peor si te hubiera obligado.
-¿Tu novio hizo eso?
-Ex, y si, si lo hizo. Acepté lo que Jude me quería dar porque me trataba mejor, como si le importara, en cambio Zack, sólo me hacía tener sexo con él cuando se le antojaba y no me gustaba contradecirlo por miedo a que me hiciera algo peor o me dejara.
-Lo siento- susurré.
-Así que si Adam decide disculparse contigo, aceptalo y dejate sentir deseada por alguien a que le importas- sonrió y salió de la habitación.
-Empaca mis cosas.
-Ya lo hice.

***
Después de bajarnos de los autos decidí caminar por la orilla del hermoso mar que se encontraba frente a la casa secreta de Jude, Savannha tenía razón, era un lugar maravilloso. Cuando me canse de caminar me senté frente al mar sintiendo la tranquilidad del lugar.

Minutos después sentí la presencia de alguien que se aproximaba y confirme mis sospechas cuando Adam se sentó junto a mi. Lanzó un largo suspiro y miró el mar al igual que yo.

-Sé que no me merezco tu perdón, pero quiero que sepas que estoy arrepentido de lo que te hice, me comporté como un completo imbécil y no sabes cuanto me gustaría rectificarlo- susurró, hubo un largo silencio después de que dijo eso, así que habló de nuevo- ¿Recuerdas cuando te dije que los buenos momentos no siempre duran y cuando descubres lo que estabas buscando ya es demasiado tarde para encontrarlo?
-Si- susurré.
-Pues no estaba buscando algo, estaba buscando a alguien y ese alguien eres tú- me giré hacia él, pero ya se había levantado y estaba por irse.
-¡Espera!- se detuvo- ¿eso es todo?- se giró hacia mi sin mirarme, pero luego sus ojos se mantuvieron fijos en los míos.
-Si, supongo.
-¿Entonces sólo te disculparas conmigo? ¿No piensas pedirme algo a cambio de mi perdón?
-Nunca lo haría- fruncio el seño, mordi mi labio inferior con nerviosismo y decidí dar un paso hacia él, acercandome.
-Ni siquiera ser algo más que amigos con beneficios.
-Aún quiero que seas mi amiga con beneficios- traté de no mostrar mi decepción, pero luego sonrió y dio un paso hacia mi.- Aún quiero que seamos los mejores amigos, quiero despertar contigo entre mis brazos- cerró los ojos con fuerza juntando su frente a la mía- Quiero hundirme en tu interior cada día, hacerte el amor por las noches y las mañanas, pero no sólo quiero tener esos beneficios contigo, sino que quiero disfrutar de mucho más, más que un amigo, me encantaría ser tu compañero, no para la eternidad, pero si para brindarte el amor que aún me queda y me haría muy feliz dartelo a ti.
-¿Quieres decir que te gusto para novia?- sonreí.
-Para eso y mucho más- abrió los ojos encontrándose con los míos, miré sus labios, tomé su rostro entre mis manos juntando nuestros labios en un beso lento y cálido que fue remplazado por uno desesperado y caliente.

Me alzó rodeando mis piernas con sus brazos, alce mis pies, sintiéndome completamente feliz. Me bajó y sonrió.

-¿Quieres entrar o mejor nos quedamos aquí?
-Prefiero estar aquí- nos sentamos frente al mar, recargue mi cabeza en el hombro de Adam y suspire cuando me rodeó con sus brazos colocándome entre sus piernas recargando mi espalda contra su pecho.- No volverás a hacer lo de correrme de tu habitación, ¿verdad?
-Jamás- susurró apretandome contra sí.- No quiero arruinar esto.
-Lo mismo digo.
-Aud.
-¿Si?
-Creo que me enamoré de ti- me giré hacia él y sonreí.
-¿Hablas enserio?
-Por supuesto- acarició mi mejilla con sus nudillos.
-Yo también- lo miré fijamente a los ojos, junto su frente a la mía.
-No quiero que pienses que esto siempre será algo sexual, pero me volveré loco si no te recompenso por la estupidez que te hice.
-No te voy hacer retroceder- cubrió mis labios con los suyos haciéndome sentir completa, sonreí contra sus labios. Se levanto haciendo que yo me levantara con él, envolviendo mis piernas alrededor de su torso. Se dirigió a la casa de Jude, al entrar todos comenzaron a gritar de felicidad como si estuviera bien que ambos fuéramos a tener sexo justo ahora. No logré escuchar lo que Stryker dijo, pero Savannha le golpeó la cabeza.

Entramos a una de las habitaciones. Adam me colocó nuevamente en mis pies, rodee su cuello con mis brazos acercándolo a mi. Fue deslizando sus manos debajo de mi blusa, alzándola para poder quitármela así que alce mis brazos para facilitarle su trabajo, después me desabrochó mi short, le ayudé a sacármelo y dirigí mis manos a su camiseta quitándosela, luego desabroche con dedos temblorosos su pantalón, se lo quitó quedando totalmente desnudo frente a mi. Me tomó con firmeza de la cintura caminado hacia adelante conmigo haciéndome retroceder, la parte trasera de mis piernas chocó contra la cama y caí sobre ésta con Adam sobre mi, sus labios se dirigieron a mi cuello trazando besos a su paso, deslizó lentamente mi sujetador por mis hombros y mientras lo hacía fue besando cada parte de mi cuerpo que dejaba al descubierto. Enterré mis uñas en la sabana, Adam se deshizo de la última prenda que cubría mi cuerpo dejandome totalmente expuesta, sus labios volvieron a los míos y tomó mis piernas colocándolas alrededor de su torso.

-¿En verdad quieres esto?- susurró en mi oído.
-Si, te necesito- jadee, sintiendo lo cuanto que me necesitaba a mi.
-Ok- entró en mi en un suave movimiento haciéndome gemir al instante. Sus movimientos eran cuidadosos, como si temiera hacerme daño, un sollozo salio de entre mis labios, Adam se quedó quieto.- ¿Te hice daño?- tomó mi rostro entre sus manos, examinandome.
-No, pero siempre los momentos felices como éste se arruinan y no quiero que esto termine.
-Audrey, jamás te lastimaría.
-Lo sé, pero..
-Yo también te amo- susurró leyendo mis palabras sin dejarme pronunciarlas. Escondió su rostro en mi cuello y comenzó a moverse lentamente de nuevo en mi interior, con cada embestida que me proporcionaba pronunciaba un te amo, haciéndome sentir feliz.

Cuando terminó, descanso su rostro sobre mi pecho mientras yo rodeaba su torso con mis piernas y él me rodeaba mi cintura con sus brazos, comencé a acariciar su cabello al igual que su espalda. Su respiración se hizo más tranquila, cerré mis ojos acoplando mi respiración a la suya.