Capítulo 8

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Me quede estática al escuchar lo que había salido de sus labios. Jamás había escuchado que él había estado enamorado de alguien. Ni siquiera sabía que pasó por su vida un primer amor, me bajé de la mesa y me senté frente a ésta dándole la espalda a Adam, lo escuché suspirar y lo siguiente que hizo fue sentarse a mi lado.

-No sabía que habías tenido una relación- susurré.
-Lo sabrás ahora, porque quiero contártelo.
-Adam, no es necesario.
-Si te lo digo, no habrá ningún secreto entre nosotros.
-Ok.
-Su nombre era Destiny, fue una de las chicas a las que le daba tutorías, era de las más tímidas y hermosas chicas que había visto, pero tenía algo que la hacía diferente de todas ellas. Siempre era puntual cada vez que la citaba a una tutoría, pero comenzó a haber algo más entre nosotros, cada vez que nos veían juntos pensaban que nosotros salíamos, pero al ver nuestras diferencias dijeron que era absurdo que yo me fijara en alguien como ella, tan distinta y rara a mi.
-¿Porque rara?- frunci el seño.
-Porque ella no salía con nadie, además tampoco tenía ni un solo amigo, es como si fuera invisible frente a todos, así que la hice mi chica para que todos vieran que no tenían que juzgarla por lo que hacía o por como era. La hice sentir especial porque lo era, la amé y le di todo lo que pude porque lo necesitaba, pero el lado imbécil tenía que aflorar algún día en mi. Justo después de tener sexo con ella por primera vez, me fui con mis amigos y me emborraché. Cuando desperté una chica estaba a mi lado, indicio de que me acosté con ella, me sentí un completo idiota por lo que le hice a Destiny, no supe valorar su confianza, sabía que si le decía le destrozaría el corazón y no quería que su primera relación se fuera al fracaso solo porque no fui lo suficiente maduro para cuidar de el amor que ciegamente me brindó. Así que no le dije nada, la traté como a una reina para enmendar lo que hice, pero fue demasiado lo que hice por ella que comenzó a sentirse más que los demás y los trataba mal, ya no era la chica tímida y dócil que había conocido, ahora era desalmada y cruel con todos los que creía menos que ella. Me molesté con Destiny y le hice ver los errores que cometía, se molestó conmigo por hacerle ver eso y discutimos, así que accidentalmente le dije que la había engañado justo después de que tuviese su primera vez conmigo. Me dijo que no valore lo que ella me dio, que su amor no valía nada para mi.
-¿Qué pasó después?- susurré rodeando su cuello con un brazo y acaricié su mejilla.
-Terminamos nuestra relación y empezó a salir con uno de mis amigos, que de hecho competía contra mi.
-¿Competía?
-Si, yo antes competía en carreras de motos.
-Ah.
-El chiste es que una vez que íbamos a competir ambos, él se la llevó y me vio, aún podía ver amor en sus ojos al igual que arrepentimiento, pero no comprendía porque si yo era el que debía sentirme arrepentido por no haberle contado que la engañé con otra. Decidió subirse a la moto con él y chocaron, desgraciadamente Destiny fue la que recibió el mayor daño.
-Lo siento- él asintió y se quitó sus lentes, sus ojos se veían rojizos.
-También estuvo su vida entre mis manos y no la valore.- dijo mirándome, entonces miré hacia otro lado mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla, así que la limpie con el dorso de mi mano.
-¿Eso es de lo que no querías hablarme en el pasillo?- dije mirándolo nuevamente.
-Si, cuando tomaste mi mano me hiciste recordarla.
-Ok, no volveré a hacerlo- el aire se escapó de mis pulmones cuando Adam sujetó firmemente mi mano sobre la mesa.
-Tu mano encaja en la mía como si estuviese hecha sólo para mi.- miró nuestras manos unidas y después dirigió su mirada a mis ojos.- No me importa si vuelves a tomar mi mano, lo único que te voy a pedir es que no vuelvas a besarme.
-Yo...
-No quiero hacerte lo mismo, siempre que algo bueno pasa en mi vida hago lo que sea para arruinarlo y no quiero arruinarte a ti. No me lo perdonaría, eres muy importante para mi.
-Tú también lo eres para mi.- sonreí, soltó mi mano y suspiro con cansancio.
-Bien, tengo que irme.
-No creo que sea una buena idea.
-¿Porque?- fruncio el seño.
-Te ves muy cansado y podrías tener un accidente si te quedas dormido mientras conduces tu moto.
-¿Y que esperas que haga entonces?
-No lo se, podrías quedarte a descansar aquí.
-Eso si que es una mala idea.
-¿Porque lo sería?
-No dormire contigo y no me gustaría rechazarte de nuevo.
-No dormiras conmigo, iba a proponer que durmieras en la habitación de Sav, ella no estará en toda la noche, no se porque llega siempre al otro día.
-Es obvio.
-¿Qué?
-Tienen sexo.
-Eso ya lo sé, pero si se la pasa todo el tiempo durmiendo en la residencia de Vincent, debería mudarse con él.
-Tengo una idea, descabellada, pero genial.
-¿Cual?
-Porque no solo cambio con ella.
-¿Que cosa?
-Bueno, ella podría irse con los chicos y yo me quedaría aquí.
-Es una idea descabellada.
-Es lo que acabo de decir- dijo dedicándome una sonrisa ladeada.
-¿Y eso en que me beneficiaría?- alce una ceja.
-Pues Sav ya no llegaría en las mañanas para interrumpir tus sueños y mientras yo estoy aquí te ayudaré con Cálculo.
-Claro, así podrías confiar más en mi.- Adam puso los ojos en blanco.
-¿Todavía estas con eso? Pensé que nuestra charla lo había cambiado todo. Con lo que te dije acabo de demostrarte que confío en ti, Aud.
-Lo sé, solo quería dar mi punto.- sonreí.
-¿Entonces?
-Hablaré con Savannha respecto a este acuerdo, sé que le gustará.
-Genial.
-Espero que sea genial.
-Conmigo las cosas son geniales- me guiñó un ojo, se acercó a mi y besó mi mejilla- Iré a dormir- se dirigió a la habitación de Savannha mientras sacaba su camisa por la cabeza, dejandome observar su sexi espalda y su torso lleno de tinta, mordi mi labio inferior y gemi, cubriendo mi rostro con mis manos.
-¿Que he hecho?- jadee y dejé escapar un largo suspiro.

Entre Tus BrazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora