Al llegar a mi habitación empecé a guardar mis cosas en mis maletas, no podía quedarme un minuto más en esta casa sabiendo que el antiguo amor de mi vida estaba vivo y el actual no me recordaba ni lo haría alguna vez.
-Audrey- susurró Adam sin pedir permiso para entrar.
-Lo siento, pero ya no puedo más, tengo que irme de aquí o mis emociones harán explosión- dejé de hacer eso y lo miré- Mi corazón no aguantara algo más así- solloce, así que Adam caminó hacia mi y me envolvió entre sus brazos permitiéndome llorar contra su pecho.
-Shh, aquí estoy.
-No sabes lo que daría para que recordaras- susurré.
-Yo también- besó mi cabello, me aleje de él y volví a guardar mis cosas, pero ya no pude, entonces me senté en la orilla de la cama.
-¿Sabías sobre él? ¿Sabías que Jason estaba vivo?
-No, fue un impacto para todos, mamá era la única que sabía.
-Ahora entiendo porque no me dejo entrar ese día a su habitación.
-Y papá y yo no nos enteramos porque ella decidió quemar su cuerpo- se sentó junto a mi.
-¿Jason se explicó?
-Él ni siquiera habló, sólo se fue cuando tú lo hiciste- solloce.
-No sé si odiarlo a él o a tu madre.
-Esa mujer no es mi madre- dijo molesto.
-¿Porque siempre me suceden estas cosas?- Adam colocó una mano sobre la mía haciendo que lo mirara.
-Dime que quieres que haga para que dejes de sufrir y lo haré.- sonreí y coloqué una mano en su nuca.
-Besame.
-No puedo hacerlo- miré sus labios e intenté acercarlo más a mi rostro pero se resistía.
-Hazlo, por favor.
-Audrey...- logré acercarlo, hasta sentir sus labios rozar los míos cuando hablaba- no lo hagas difícil.
-Quiero sentirte.
-No.
-Entonces haz algo para que deje de insistir.
-Algo me dice que no lo haga. Pero si lo hago sé que sentiré el paraíso- sus labios al fin se conectaron a los míos, suspire al sentirlos nuevamente, deslice mis manos dentro de su saco deslizandolo fuera de su cuerpo, con mis dedos temblorosos comencé a desabrochar con suma rapidez su camisa, se la quitó aventándola al suelo.Se levantó y me jaló de la mano haciendo que me levantara junto a él, me tomó firmemente de la cintura, entonces deslice mis manos de su pecho a su abdomen hasta la hebilla de su cinturón casi rompiéndolo, lo tiré al suelo y seguí con su pantalón. Sus manos fueron bajando el cierre de mi vestido hasta que lo sentí en mis pies, salí de éste mientras tomaba el rostro de Adam entre mis manos, besando sus labios con desesperación como si fuera la primera vez que los probaba. Sabía que esto solo sería una probada, pero no me importaba si esto solo era para consolarme y a la mañana siguiente tenía que sufrir.
Pude sentir como mi espalda chocaba instantáneamente contra el colchón de la cama, sus labios fueron trazando besos húmedos por mi mandíbula, mi cuello y mi clavícula, en lo que se deshacía de las últimas dos prendas que cubrian mi cuerpo, envolví mis piernas alrededor de su torso bajando con mis tobillos sus boxers, sus labios volvieron a los míos mientras colocaba mis manos arriba de mi cabeza entrelazando nuestros dedos, me miró a los ojos.
-¿Segura que quieres hacerlo?
-Si.
-Pero no quiero lastimarte.
-Tú no tendrías la culpa.
-¿Porque?
-Porque yo fui la que te dijo que me besaras.
-Pero no se suponía que terminaríamos así.
-Sabía que cuando me besaras así íbamos a terminar porque te conozco y sé que muy en el fondo sigues deseándome.
-Te deseé cuando te vi con ese vestido. Pero no quiero que pienses que te necesitaba como un objeto sexual porque te mereces mucho más.
-Lo sé, ya que aunque no me recuerdes, sé que aún me amas- susurré. Entró en mi cuando dije eso último haciéndome gemir.
-Te amo- susurró juntando su frente a la mía, así que volvió a embestirme, entonces enterré mis uñas en sus manos y solloce.- ¿te lastime?
-No, pero sé que al despertar esto solo será un sueño.
-Entonces deberiamos... - antes de que dijera alguna estupidez cubrí sus labios con los míos haciéndolo callar, deslizó sus manos por mis piernas mientras me embestía ocultando mis gemidos en su boca.***
Abrí mis ojos en el instante en que la luz del sol dio en mi rostro e intente levantarme, pero Adam me sujetó con firmeza entre sus brazos por detrás así que solloce acurrucandome contra él.
-Te amo- susurré, logré safarme de su agarre y rápidamente me cambie, noté que en lugar de mirarme se sentó y cubrió su rostro con sus manos. Tomé mis maletas, en el camino me encontré a Stryker entonces lo tomé del brazo.- Vámonos inmediatamente- susurré.
-Ok- salimos de esa casa sin despedirnos absolutamente de nadie. Horas después nos detuvimos en el aeropuerto.
-¿Tienes los boletos?
-Claro, yo iré a entregarlos.
-De acuerdo.
-¡Jessabell!- me detuve precipitadamente al escuchar esa voz, pero en lugar de alegrarme me moleste y seguí caminando.-¡Espera!- logró alcanzarme tomandome del brazo, pero me aleje.
-¡No me toques!, ¿que demonios haces aquí Jason?
-Sólo quiero hablar, cuando lo haga te dejare irte, no vine a recuperarte, ¿ok? Sólo hablemos- Stryker me miró y asenti.
-Hazlo rápido, necesito irme de este lugar.
-Bien, yo... siento no haberte dicho sobre que estaba vivo, pero mi madre me dijo que lo hiciera porque se había enterado que papá la estaba engañando con otra mujer y así cuando regresara se daría cuenta de mi muerte, se lamentaría porque pensaría que fue su culpa, entonces intentaría arreglarlo con mamá y volverían a ser felices.
-Pero no serían felices si tu estabas muerto- susurré.
-Lo sé, pero era mi madre y quería hacerle caso, hasta me dejaría estar contigo aunque fueras la única que supiera sobre eso. Pero unas semanas después cambio de parecer, llenándome la cabeza de falsas esperanzas porque me contó que estabas con Connor, me sentí molesto ya que creí que enserio habías sentido el haberme engañado con él, pero cuando lo supe solo pensé lo contrario, que ambos me querían fuera para poder estar juntos. Hubo un tiempo en que estuve a punto de salir a la luz para separarlos, pero te vi tan feliz que no quise.
-¿Y?
-Después me enteré que mamá quería que te casarás con él para quedarse con tu dinero ya que papá y ella estaban en la ruina, me moleste porque él ni siquiera te amaba, así que un día salí sin importarme si alguien me reconocía y les decía a todos que estaba vivo, pero entonces te vi con Adam, tú te veías triste y él decidió abrazarte, fue como si nos viera a ambos, creí que algo malo le había ocurrido a tu mamá, pero no, sólo el idiota de Connor te engañó. Luego Adam te besó y vi que lo hacía sin malas intenciones como si sólo quisiera acostarse contigo, al contrario sólo quería hacerte feliz- susurró.
-Entonces saliste de la jugada- susurré.
-Por un tiempo lo hice, pero pensé que sería pasajero, que no volverías a besarlo o algo por el estilo. Fui al cementerio para visitar mi propia tumba, sé que suena espeluznante, pero lo hacía como si mi antiguo yo hubiera muerto y estuviera ahí, así que te vi ahí llorando, mencionando amar demasiado a alguien y que tuvo un accidente, pero ahora no te recordaba, entonces dijiste su nombre y supe que si estaban juntos, intente salir en ese momento y decirte que estaba vivo, pero lloraste más y me di cuenta que ya no podría recuperarte porque tu corazón se había ido con la memoria de mi propio hermano.- cubrí mi boca con una mano ahogando un sollozo.
-Te perdono- susurré.
-Gracias- sonrió- Y espero que ambos sean felices porque sé que él te recordara- se despidió de mi y se fue.
-¿Lista para irnos?- dijo Stryker.
-Claro- sonreí.
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Entre Tus Brazos
Teen FictionAudrey Belikov ha estado al margen de una sociedad construida por la tutela de sus padres, es una chica sin ningún problema, con buenas notas en la universidad, dulce y gentil frente a los ojos de sus padres y las personas que los rodean. Pero cuand...