Entre Tus Brazos

capítulo 4

Las últimas dos semanas me las había pasado corriendo en las mañanas con Adam, en esos días comenzó a crecer cierta conexión entre nosotros, hasta nos volvimos amigos, lo cual era extraño que sucediera entre un hombre y una mujer. Nunca había conocido a un chico que jamás se fijara en mi como una mujer sino como una persona cualquiera sin querer sobrepasarse conmigo. Siempre que salíamos a correr no se fijaba en la ropa que llevaba puesta a excepción de sus amigos de residencia que casi se atragantaban al verme, pero yo solo los ignoraba al igual que Adam.

-Bien, creo que hasta aquí esta bien- dijo deteniendose
-Genial, ya me estaban doliendo mis piernas. No creo poder aguantar un kilómetro más- me detuve y bebí agua de mi botella.
-Actúas como una niñita
-Sólo lo dices porque tú ya estas acostumbrado.
-Por supuesto que lo estoy.
-Ok, ya tengo que irme. Necesito darme una ducha ahora mismo.
-Puedes ducharte en mi residencia.
-¿Seguro? ¿no les importará a Jude y a Stryker?
-No, ellos no están.
-Bien, aceptaré tu propuesta- nos dirigimos a su residencia.

Cuando llegamos, él tenía razón, no había nadie en ésta, me dirigí hacia su habitación para ducharme, antes tome ropa que había dejado Savannha aquí y la puse sobre la cama de Adam. Al terminar me envolví en una toalla, salí de la ducha para poder cambiarme, pero choqué contra alguien, tropezamos y caí sobre su cuerpo.

-Uh, perdón- dije colocando mis manos en su pecho.
-Descuida, pensé que seguías en la ducha.
-Creo que debí avisarte que no tardo como el resto de las chicas.
-Wow, tienes todo lo que me gusta en una chica- dijo bromeando, me reí al igual que él. Deje de hacerlo para mirarlo a los ojos, deslice una de mis manos hacia su mejilla y la acaricié.- Aud... ¿que estas haciendo?- susurró
-Observarte- susurré, entonces mi mirada se dirigió a sus labios.
-Audrey, esto no es una buena idea, yo... - no lo dejé terminar ya que mis labios cubrieron los suyos para callarlo, deslice mi mano hasta su nuca atrayéndolo más a mi, pero él no intentó tocarme, aún así no rompí el beso, pude sentir como su entrecejo se fruncía, entonces una de sus manos se fue deslizando de mi cintura a mi cabello, enrredando su mano en éste, gemi contra sus labios y él lo aprovechó para colar su lengua dentro de mi boca.

Con cuidado me colocó debajo de su cuerpo, teniéndome a su merced, tomo una de mis piernas colocándola alrededor de su cintura, deslizó su mano por mi pierna hasta detenerse en la mitad de mi muslo, así que deslice mi mano por debajo de su camisa acariciado su abdomen, sentí como se tensaba y dejó de mover sus labios contra los míos. Juntó su frente contra la mía, abrí los ojos y frunci el seño.

-¿Porque haces esto tan difícil? Esto no esta bien, tenemos que parar antes de que nos lleve a algo de lo cual podamos arrepentirnos.
-¿De que estas hablando, Adam?
-No tendré sexo contigo.
-Pero solo te besé.
-Lo se, pero después de ese beso íbamos a terminar desnudos en mi cama y tendríamos posiblemente la mejor noche de nuestras vidas y...- pasó una mano por su cabello y se levantó, entonces me senté, apretando la toalla contra mi cuerpo.
-¿Y que? ¿Que es lo que ibas a decir?- dije levantandome.
-Nada.
-Sé que ibas a decir algo más.
-¡Soy malo para ti! ¿ok?- dijo volteandose hacia mi, lo miré fijamente.
-Tu no eres como los demás chicos, no eres malo para mi, estoy completamente segura de ello.
-No sabes lo que dices, además, recuerda que somos amigos, entre tu y yo no puede haber nada más que se relacione a eso.
-Adam... - acaricié su mejilla, cerró los ojos al sentir mi tacto.- Eres un buen chico, cualquier otro se hubiera aprovechado de esta oportunidad y no me estaría rechazando como tu lo estas haciendo ahora mismo...
-Audrey...
-Shhh.- puse un dedo en sus labios- Aún no he terminado. Gracias por haberte detenido porque sería muy incomodo convivir contigo cuando sabré que tuvimos sexo, agradezco que te hayas detenido o más bien controlado. Apuesto que alguno de tus compañeros hubiera hecho lo contrario.
-No es que te estuviera rechazando, tienes razón en que me controle, pero no sabes lo difícil que es no tocarte cuando te veo entrar en mi residencia con ropa que no deberías usar frente a los idiotas de mis compañeros de cuarto o cuando sales de mi ducha, no sabes lo difícil que es tener que resistirme a oler cada centímetro de tu cuerpo porque siempre hueles perfectamente bien- me tomó de la cintura y enterró su nariz en mi cabello, inhalando con fuerza- Lo único que quiero es protegerte de mi mismo, pero para la próxima que vuelvas a provocarme, no me detendré- se alejó de mi y salió de su habitación cerrándola. Me sostuve de el armario que estaba en su habitación y me senté en la cama, eso había sido intenso.

Después de que me cambie, salí de la habitación, me detuve precipitadamente al ver que Adam estaba ahí platicando con una chica, ella le sonrió y le acarició el brazo, era obvio que coqueteaba con él, noté que era la chica con la que se había estado riendo la otra vez que según fue mi cita en la fiesta, frunci el seño y me cruce de brazos, así que aclaré mi garganta, ambos me miraron.

-Ya tengo que irme- dije algo molesta.
-Ok- sonrió, lo fulmine con la mirada y salí de su residencia, ni siquiera se ofreció a llevarme a mi residencia como siempre lo hacía, tuve que irme caminando mientras maldecía en lo que mencionaba su maldito nombre, me detuve inmediatamente al ver a Connor, parecía estar esperando a alguien, solo esperaba que no fuera a mi, suspire y caminé hacia la entrada de la residencia. Se giró hacia mi como si hubiera sentido mi presencia.
-Audy- sonrió de lado.
-Mmm... Hola- odiaba que me dijera así- ¿Que haces aquí?
-Pedirte disculpas por como me comporte en la fiesta.
-¿Y porque ahora?
-Había querido hacerlo antes, pero no estuve aquí, ya que fui a visitar a mis padres.
-Aja.
-Y me preguntaba si te gustaría tener una cena conmigo.
-¿Para que?
-De esa forma quiero disculparme.
-Ok, solo no te pases de listo.
-Solo cenaremos, Audy.
-Y no me llames así- dije entrando a mi residencia.