Cinco

3.7K 435 103
                                    

—¡Ay pero que lindos se ven durmiendo juntos! —Thalía exclamó segundos después de encontrar a sus dos hijos durmiendo en la cama tamaño King, que obviamente era de Stiles el caprichoso.

Habían llegado a eso de las siete de la mañana, a Derek le tocó conducir tal cual Toretto porque John le había llamado, avisando que llegaban a casa en una hora.

Alcanzaron a entrar 10 minutos antes que ellos y en el ajetreo de quitarse la ropa para ponerse la pijama, el pelinegro tropezó con su pantalón cayendo encima de Stiles. No tuvieron más remedio que colocarse la sabana encima y Derek abrazar a su hermanastro.

Stiles lo iba a matar, lo sabía.

—John, ven a ver esto. —dice la mujer, sacando una foto con su celular, le parecía un lindo recuerdo de que inconscientemente Stiles estaba siendo una mejor persona con su hijo.

Al cerrar la puerta, Derek abrazó con más fuerza al menor para que este no tuviera la posibilidad de golpearle cuando se levantara.

—Maldito tonto, suéltame —susurró con algo de veneno—, ¿cómo te atreves a tocarme?

—No tenía opción, Stiles. Baja la voz si no quieres que nos descubran. —respondió Derek, rodando los ojos.

—Ya nos vieron, tarado.

Después de levantarse, actuaron como si no hubieran salido a un bosque cualquiera hasta la madrugada y hubieran bañado en un lago cerca siendo arruinados por sus padres.

Obviamente Stiles no fue a las clases de la mañana puesto que había perdido ya el tiempo y Derek tenía clases en la tarde. Así que Thalía como una buena madre interesada por la convivencia de sus dos adorados hijos —más uno que al otro—, los envió por las compras de la semana.

—Aquí tienen la lista, no compren nada que no esté aquí. —dijo mirando con una severidad a la que Stiles, sólo él podía identificar, tal vez Derek pensó que estaba cansada.

—Está bien, Thalía. —terminó la frase de igual forma que la mujer—. Derek, ve por el auto.

—Dime mamá, Stiles. —Derek todavía no se movía de su sitio, esperando la respuesta a la petición de su madre. El castaño la miró con una ceja arqueada, ¿acaso su hermanastro era así de pendejo como para no distinguir el tono que está utilizando esa señora?

—Si... yo creo que no, nos vemos. —sin decir más, agarró al mayor de la chaqueta para ir por el auto.

—¿Por qué fuiste tan grosero con mamá? —preguntó Derek, mirando a su hermanastro y poniendo el auto en marcha.

—Derek... tienes que entender qué hay gente demasiado sutil para decir lo que en realidad siente —puntualizó—. A tu madre no le agrado o siquiera le importo como lo haces tú, y ella sabe que yo lo sé. Por eso, tu no entiendes el tono que usa.

—Creo que estás exagerando.

—Habló el que dijo ahogarse ayer en un lago que le llegaba hasta a la cintura.

[...]

Derek desde hace semanas se venía preguntando que, con todo el libertinaje que tenía Stiles, ¿por qué no tenía novia? Podía confirmar que su hermanastro era muy apuesto e incluso las compañeras de su universidad le decían lo lindo que es.

Entonces, ¿por qué estaba solo? O tal vez, era alguien que preferiría no tener compromisos.

Al contrario de él, porque él deseaba conocer a una persona que lo entendiera en todo, le ayudara a ser mejor cada día y como no, ser amante y creyente. A él no le importaba mucho el físico, solo necesitaba a una mujer que lo hiciera sentir completo.

Una vez encaramelado por sus pensamientos, soltó la pregunta: —¿Stiles, tu tienes novia?

El pobre soltó los cereales al suelo por la impresión, se compuso y negó con la cabeza, evitando el contacto visual con su hermano: —¿A que viene la pregunta?

—Por nada, sólo que eres un adolescente y pues yo también pasé por esa etapa de sentir cosas en mi cuerpo además de los cam...

—Oh no quiero escuchar esto ahora. —hablo rápidamente, yendo con el carrito para otro pasillo. Derek le siguió momentos después, y no quiso insistir más en el tema.

Despreocupado, agarró un paquete grande de leches con sabores diferentes que obviamente, no estaban en la lista y aún así las puso en el carrito, acompañado de unos pastelillos de chocolate. Derek lo miró con el ceño fruncido.

—Stiles, devuelve eso. No estaba en la lista.

—Yo se los pago a tu madre en casa, no te preocupes. —el castaño siguió con su tarea de tomar toda la comida que no habrían dicho y Derek se estaba empezando a molestar, sin embargo no lo iba a decir porque seguramente Stiles se lo iba a refregar de que los religiosos no tienen porqué experimentar el enojo.

Ya con todas las cosas de la lista —más media tienda no incluida— dentro del carrito, Derek se detuvo. Aprovechando que Stiles estaba lejos, empezó a sacar todas y cada una de las cosas que eran innecesarias hasta llegar a la caja.

Por otro lado, Stiles sabía lo convincente que podía ser cuando se trataba de su hermanastro, además que no era la única vez que sucedía aquello. Al final, estando en la caja, Derek ponía de su dinero para llevarle sus caprichos.

Se hizo al lado del pelinegro y puso otras cosas que quería llevar, cuando notó que lo que él había escogido ya no estaba, supuso que su hermoso hermanastro ya lo había pasado por la caja. Minutos después, silenciosamente dejó las otras cosas que tenía en la parte de abajo y fue por más, agradecido de haber ahorrado bastante.

El mayor terminó de pagar todo y esperó durante unos momentos a Stiles más éste no aparecía, entonces se dispuso a salir de la tienda pasando por el escáner de robo, haciéndolo sonar al instante.

—¿Que ocurre? —se preguntó a si mismo, mientras el guarda del mercado le hacía señas para acercarse donde él.

—¿Me permite revisar el recibo sus compras? —Derek asintió, entregándole el papel.

—¿Hay algo mal, señor? —el hombre asintió al momento de inspeccionar el carrito, encontrando tres paquetes de gomitas dulces en la parte baja de éste.

—¿Iba a usted llevarse esto sin pagar? —la mirada del guarda cambió de una seria a una mezcla entre severidad y enojo, justo como Stiles hacia cuando no obtenía lo que quería.

—De hecho, yo no he tomado eso.

—Si, si... ya estoy acostumbrado a este tipo de respuestas. Acompáñeme.

—¡Espere! Mi hermanito viene conmigo, él le dirá que yo no me estaba llevando nada sin pagar. —las demás personas habían detenido sus acciones para observar el espectáculo que Derek estaba dando—. ¡Stiles!

Stiles salió varios minutos después cuando ya habían subido a Derek al auto del sheriff, sabía muy bien que todo eso había sido su culpa y su padre no estaba de turno, así que la situación estaría un poco más difícil.

Se subió en el asiento delantero, mirando a su hermanastro en la cabina trasera siendo separado por una reja con una pequeña sonrisa traviesa.

—¿Ups? —la expresión de Derek se tornó demasiado seria para su gusto.

—Más te vale que me saques de aquí. —habló profundo y lento, causando algo de terror al castaño, quien salió rápidamente del auto.

Tomó su teléfono y marco a su padre, Stiles sabía que ahora iba a morir, ¿ya que podía perder?: —Hola papá, ¿quieres ir a la comisaría? Arrestaron a Derek.

—¡¿Qué?!

***

N/A: Derek se enojó muchachos, a la verga todo.

Espero les guste, me demoro en escribir porque pienso bastante en cuando empezar con el salseo o drama, pero a veces creo que es demasiado pronto.

Voten, comenten, recomienden.

Love y'all. ❤️✌🏾

Stop Being Gay |Sterek|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora