Stop Being Gay |Sterek|

Once

No podía creerlo, se negaba a creerlo, no quería creerlo.

Salió con la mente más allá de la escena que estaba viviendo, su madre mirándole inexpresiva y su padre dándole una mirada de como si necesitase ayuda... Pero él no entendía, ¿ayuda con qué?

Se despidió de su John con un abrazo bastante fuerte, tratando de darle apoyo y sabiduría suficiente para saber que hacer con Stiles, ya que su persona no sabía con el muchacho que estaba en la habitación de arriba.

Esperó a su madre para subir a la camioneta con las últimas cosas que iba a llevarse, estaba enojado con ella, con su padre, con Stiles, con todos.

¿Por qué sencillamente no podían ser una familia normal?

A medida de su crecimiento, supo que habían personas diferentes a él, con otras preferencias así como el color, la comida, los estilos e incluso hasta la orientación sexual. Su madre le dijo desde entonces que este último tipo de personas estaban llevando una vida mala, escondida e incorrecta.

"¿Escondidos de qué?" —recordó que le preguntó a Thalía. Ella, con una sonrisa suave le dijo que todos en todo el mundo pensaban que la homosexualidad era un pecado porque así lo determinaba la Biblia. Entonces no había que apoyarles, darles cariño o siquiera respeto, según su madre, ellos también era una falta de respeto a la Biblia y a Dios.

Precisamente por eso estaba emprendiendo camino a los dormitorios de su universidad, para no tener contacto con Stiles. Pero no fue idea suya, su madre fue quién le dijo qué hacer.

—Es por el bien tuyo y el de tu hermano, él necesita ayuda especial y no quiero que estés con él —dijo ella, con la voz calma y sin dejar de mirar al frente.

Rodó los ojos: —¿Y qué hay de malo que esté con él? Puede ser de otra madre pero lo siento como mi hermano y se supone que los hermanos se apoyan, eso no es contagioso.

—No me faltes al respeto, Derek... —su tono cambió a amenazante, pero estaba tan enojado consigo mismo que no iría a aguantar algo más. Demasiado raro sentirse así.

—No te estoy faltando al respeto, sólo que yo observo y analizo lo que ocurre al frente de mis ojos. No soy estúpido, sé el rechazo que puede recibir Stiles si los demás se llegan a dar cuenta de como es, pero somos su familia y aún así tu creas que es un error, no debes dejarlo.

—Derek, no voy a discutir contigo ahora y por favor conduce, que se hace tarde.

Con el ceño fruncido, frenó en seco en la orilla de la carretera, ganándose una mirada fulminante por parte de su madre. Quitó las llaves de la caja y se las guardó en el bolsillo.

—¿Que crees que estás haciendo, Derek? —Thalia elevó el tono de su voz, tratando de quitarle las llaves a su hijo.

—Ya detente, mamá. Vamos a hacer un trato y no quiero escucharte refutar, somos madre e hijo y también tengo derecho a exigir respeto —suspiró con cansancio, no quería pelear con su madre pero sabría que ella podría ser algo... Injusta.

—Dime, hijo... —respondió ella, algo más calmada. A lo que él puso el vehículo en marcha otra vez.

—Voy a estar por un mes fuera y volveré a casa después de eso. Seguiré en contacto con Stiles porque ahora es cuando más nos necesita. Y madre —la pelinegra se giró para mirar su rostro serio—, puede que Stiles sea una persona bastante antipática, pero necesita apoyo y amor.