Capítulo 1: lo que tengo que hacer

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Wiss me llevó hasta el planeta Supremo. Que fastidio, el viaje fue muy largo.

Kibito: ¡Ah! S-señor Bills... no esperábamos tenerlo por aquí, ¿a qué se debe el honor de su visita?

Wiss: nos enteramos de que el Supremo Kaioshin ha caído enfermo.

Kibito: oh, si, es cierto...

-¡¿Porqué no me avisaron?!

Kibito: l-lo sentimos, señor Bills, pero...

Anciano Kaio: estábamos demasiado preocupados por la salud de Shin como para pensar con claridad. Estuvo grave, pero ahora parece sentirse un poco mejor.

-¿Puedo verlo?

Kibito: n-no creo que...

-Corrección: voy a verlo, háganse a un lado o los destruiré...

Anciano Kaio: sólo trate de no despertarlo.

    Vaya molestia, estos sujetos nunca aprenderán a tratar con un dios destructor como yo. Fui al templo sagrado, mientras que Wiss se quedaba con ellos.

    No me demoré mucho en encontrar la habitación de Shin. Entré y lo encontré... durmiendo. Tal y como lo había dicho el anciano.

     Sus mejillas estaban enrojecidas y todo su cuerpo temblaba, a pesar de estar invadido por una severa fiebre.

     Me senté a su lado y estuve algunos minutos observándolo. Nunca antes había visto a un dios enfermo.

     Luego de un buen rato, Wiss entró a la habitación.

-Señor Bills, creo que tengo una solución...

-¿Ah, sí? ¿y qué estás esperando? Has lo que tengas que hacer para que se recupere.

-No es tan fácil. Al igual que muchas otras enfermedades, esta sólo puede ser tratada mediante cuidados y medicación...

-¿Entonces?

-Creo que se curará más rápido si usted permanece aquí...

-¿Qué? ¿de dónde sacas esas ideas?

-Recuerde que sus vidas están unidas. Con un poco de suerte... usted podrá transmitirle su buena salud.

-¿Y si me contagia?

-Eso es imposible, esta enfermedad sólo afecta a dioses creadores...

-Entiendo....

-¿Lo hará, señor Bills?

-Supongo que si... pero que conste que lo hago porque no me queda otra opción.

-Entendido. Avisaré al resto de los dioses creadores.

| Polos opuestos se atraen... se necesitan | ~Shills~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora