q u i n c e

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(sin editar)

Estaba en graves problemas.

—¿Que mierda haremos? —pregunto, susurrando/gritando.

—Tu eres el mayor aquí, usa tú cabeza idiota —moví mis manos con nerviosismo.

—No sé, me pongo nervioso y mí cabeza explota, moriremos aquí, yo iré a la cárcel y tú a un convento de monjas —susurro rápidamente, tanto que no se podía entender.

—¿Emily está todo bien? —toco nuevamente mí padre la puerta —Necesito entrar al baño es urgente.

—Emm.. sí —pensé —Papi, ¿me podrías traer mí celular?

Harry me miro como diciendo: ¿en serio?

—Emily, ¿justo ahora lo necesitas?

—Si, me acaban de llamar, lo escuché, debe de ser importante —dije.

Bufó —Esta bien.

Escuché sus pasos alejarse, lo que era a nuestro favor. Miré a Harry y entendió.
Controle que no hubiera nadie a fuera; genial.

Miré a Harry asintiendo, beso rápido mis labios y se fue. Al segundo llegó mí padre, entregándome mí teléfono, lo que le agradecí.

Alise con mis manos, mí vestido, había quedado todo percudido al final de éste.

Al llegar a la cocina, podía ver a Stella y algunas de sus amigas terminado de acomodar todo con los empleados que habían contratado. La verdad que todo se veía espectacular, lo había hecho con muchas ganas y ansías, lo sabía, había pasado todo el día alistando todo para que fuera perfecto  a la llegada de los invitados.
Se podría decir que había unos 50 invitados, lo que eran bastantes.

Yo pensaba que sería algo pequeño, los más importantes a quienes decirles la gran sorpresa, que ya no lo era tanto, y listo. Pero siempre hacen algo a lo grande, no tendría que haber dudado de ello. Con mí dedo saqué un poco de la crema de champiñones que había en una de las casuelas.

—Riquísima —reí, Stella me regaño, pero con un toque de gracia.

Me fui a sentar a la mesa, todos ya habían sido informado, de que la cena estaría servida en cualquier comento. Me senté cerca de la punta, como siempre, al lado de mí padre, Harry se sentó al lado mío y eso no me sorprende, siempre hacía lo mismo. Aiden se sentó al lado del asiento de Stella, que sería, del lado izquierdo de mí padre. Luego de que todos los invitados se sentarán, la comida fue servida, alguna que otra charla interesante había en la mesa, pero personalmente me ponía incómoda por el hecho de no poder escuchar a todas.

Ya era hora. Mí padre se levanto de su asiento, golpeando suavemente su copa de vino que tenía en su mano.

—Primero que nada, muchas gracias a todos los presentes por venir a esta importante cena —sonrio — como también a mí mujer, Stella, por hacer una excelente comida. Quería juntarlos hoy, aquí, para darles una gran noticia, que será beneficiosa para la empresa Stone's.
Hace un tiempo encontré a un muchacho, que realmente tenía unas grandes expectativas con respecto a la economía de ésta; un muchacho aplicado y muy responsable, que personalmente me sorprendió como avanzó, satisfactoriamente, en la empresa. Aiden Franco, hicimos en honor a ti, está pequeña cena, para darte, oficialmente la bienvenida a la empresa Stone's, pero no solo como empleado, si no que como mí mano izquierda.  Un aplauso para nuestro nuevo socio Franco.

Los aplausos retumbaron en todo el salón, Aiden se mostraba sorprendido pero realmente feliz y ansioso. Uno por uno lo felicitó por su gran desempeño y actualmente como nuevo socio y mano izquierda de mí padre (Harry era la mano derecha de mí padre).

Daddy's kitten' |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora