Daddy's kitten' |h.s|

v e i n t i o c h o

Harry se agachó para poder cargarme entre sus brazos, largue un pequeño grito por la sorpresa que me dió su acción. Ambos nos encontrábamos riendo.

Golpee su brazo, tratando de que le doliera —¡Bájame!

Él como todo niño, negó con su cabeza moviendo sólo un poco su cabello, sus rizos comenzaban a salir nuevamente y eso me volvía loca —Nop, iremos a nuestra habitación y no saldremos por un largo rato —dijo subiendo las escaleras.

—Harry hay gente en tu casa —susurré en su oído.

— Eso se puede arreglar —dijo besando mi coronilla. Me bajó en el último escalón, haciendo que me sostenga de la barandilla por la desconcentración que estaba causándome, mi hombre no puede ser más hermoso y loco.
Bajó unos cuantos escalones llegando al primer descanso. —¡Maria no estaremos disponible por un largo rato! — me miró con una pizca de diversión en sus ojos — ¡y desde ya pido disculpa por los ruidos, Em sabe ser muy chillona! —comenzó a reír.

Abrí mis ojos y boca, no podía creer lo que acababa de decir, realmente lo dijo. No podía estar tan avergonzada.

—¡Te matare Styles! —susurré fuertemente, lo miré por última vez antes de darme vuelta con mis brazos cruzados, caminé insultandolo en voz baja.

—Amor puedo escucharte —dijo parándose al lado mío. Obviamente lo ignoré completamente.

No podía creer que él dijera que YO era una chillona. Abrí la puerta de la habitación y me incorporé en la cama, agarré el acolchado y me tapé dándole la espalda.

—¿Realmente estás haciendo de esto un drama? —soltó una pequeña risa y comenzó a acercarse hasta llegar a la cama y tirarse en ella. —Vamos amor, no quiero que estés enojada conmigo, no llevamos ni 24 horas juntos.

Corrió el acolchado para meterse en él, y pasó uno de sus brazos a mi cintura. Comenzó a besar mi cuello dejándolo un poco húmedo, estaba jugando conmigo, sabiendo que aquello me debilitaba. Pero debía resistir, por lo menos unos minutos más. Lo corrí un poco con mi trasero y me volví a mi lugar.

—¿Es en serio? Vamos Em, no seas así, sabes que odio no poder tocarte.

Seguí sin contestarle y eso pareció darle señal de que realmente estaba enojada, aunque no era así, solamente quería joderlo un poco.

—Okey esto ya me cansó —dijo fuerte.

Tomó de mis brazos y rápidamente me colocó debajo de él. Sus ojos miraban directo a los míos. Realmente extrañaba esta sensación, tenerlo arriba mío, que ambos nos conectáramos, yo sabía que necesitaba de él y en todo sentido.