Daddy's kitten' |h.s|

c a t o r c e

Estaba totalmente conciente de lo que sucedió la noche anterior, no me arrepiento de nada. Pero las alarmantes llamadas de Matt me ponía nerviosa, yo sabía que él se enteraría de todo, que fuí débil a los toques de Harry Styles, pero no lo culpaba, él hacía qué ésto sucediera sin pensar, tenía unas manos ¡Dios mío! Me hacían llegar a altas alturas con tan solo un toque. Me controlaba totalmente. En menos de una hora tendría que estar en mí casa, por lo que sé, mí padre se fue de viaje, lo que está a mi favor.
No quería levantar a Harry, pero sus manos estaban enterradas en mí cintura, y no tenía escapatoria. Lo único que tenía que hacer era levantarlo, seamos sinceros, no tenía ganas de ir, pero entiendo a Matt.

Con suaves toques en sus brazos lo moví tan solo un poco.

—Harry, cariño, me tengo que ir —dije, pero no creo que me haya escuchado. Estaba segura.

En ése mismo momento, se movió mirando para su otro costado.

"Estamos comenzando bien el día" pensé.

Salí de su cama, tamaño king, no entendía para que quería una cama tan grande.

Busque mi ropa, que estaba dispersa por toda la habitación. Me miré por unos segundo al espejo, se notaba que había tenido sexo. Mierda.

Entré rápido al baño, hice mis necesidades y limpié mis dientes. Mojé mí cara, coloqué un poco de rubor y brillo. No se notaba tanto. Heche perfume por todo mi cuerpo, hasta pelo.

Salí y miré a Harry por última vez y pensé en dejarle algo.

Tomé mi labial rojo, dejando un mensaje es una espejo, y un beso mío.
Creo que era romántico. Una risita se escapó de mí boca.

Y salí de su departamento. Estaba por llegar al ascensor, gracias a Harry pude controlar un poco mi miedo, tengo simplemente que hacer respiraciones profundas.

—¿Te irás sin darme un beso de los buenos días? — sus palabras salieron de una manera lenta. Su voz sonaba rasposa y muy gruesa. Realmente sexy.

Sonreí, al darme vuelta, ya lo tenía al frente mío.

Tomó de mí cabeza con sus manos grandes, dándome un beso simple, pero deseoso.

Me arrastré hacia el ascensor, empujándolo con una de mis manos y la otra tocando el botón de planta baja.

Sonreí traviesa y él también, no esperaba eso de mí y se notaba. Una risa contagiosa salió de su boca y con mi mano lo saludé.

—Te amo —dijo, al cerrar las puertas.

Estaba paralizada.

Volví a tocar el botón para que me llevara arriba, necesitaba... Necesitaba decirle que sentía lo mismo.

Tuve que hacer toda la trayectoria de arriba hacia abajo y luego subir de nuevo, corrí hacia su puerta tocando desesperadamente con mi puño.

—Que mierd... —no deje que terminara su oración, besé sus labios con desesperación y ansías.

—Yo también te amo.

*** ***

Hacía ya dos semanas no sabía mucho de Harry, por la información que mí padre nos había contado, tenían muchos problemas, papeleo, informes, conferencias, etc. Quería hacer algo, sorprenderlo, si hablábamos por teléfono, alguna que otra llamada pero nada importante, mí padre estaba pensado en tener otro socio, aparte de Harry. Los dos lo pensaban. Él, por lo dicho, era bastante interesante, no solo por todos sus títulos y estudios a sus cortos 24 años, si no por el gran carisma que tenía al hablar con los clientes y las grandes ofertas que él tenía para los demás, hizo que ganara el viejo corazón de mí padre y el de Harry.