Daddy's kitten' |h.s|

t r e i n t a y u n o

Había tenido unos meses difíciles en la empresa y eso lo mantenía alterado, pero al saber que al volver a casa se encontraría con Emily, diez minutos antes de salir de la empresa su humor cambiaba. Ya era algo normal ver a Emily en su casa, cocinando en ella, estudiando en su sala, o simplemente viendo televisión en la habitación que ambos compartían. También era algo normal ver a sus amigos instalados allí, sabían hacer "pijamadas" una vez a la semana, algunas veces me integraba con ellos, si no tenía mucho trabajo.

Hacía un mes y medio  había visto por última vez a Chloe. Aún que mantenían contacto por las necesidades del bebé, ella se negaba a que se vieran, no era de su agrado ir a visitarla, pero necesitaba ver si el bebé estaba en perfectas condiciones. Luego de volver de la ecografía, le mostré a Emily las pequeñas fotos que tenía en mi poder, ella se emocionó mucho, cosa que me sorprendió y me felicitó con miles de besos por todo mi rostro.

Narra Harry

Tenía que llegar rápido a casa, luego de salir del hospital, regresé al trabajo para poder seguir con la conferencia que íbamos a tener, Emily al final no fue, y eso me relajó tan solo un poco porque debía pensar en cómo decirle que Chloe sospechaba de ambos y que algo tramaba.

Al terminar de ordenar unos papeles sobre los nuevos contratos, los guarde bien asegurados en la caja fuerte que tenía dentro de mi oficina y salí de allí. Antes de regresar a casa compré unos jazmines para Emily, sabía que eran sus preferidos.

Decidí llamarla mientras iba para asegurarme que estaría allí, cosa que me confirmó, hoy no quería estar en su casa con su madrastra. Stella parecía una buena mujer, pero si Emily tiene sus puntos para desconfiar, lo acepto. Se suponía que estaba en la casa de Devon.

Al llegar, me bajé y recordé las flores, cerré el auto y me dirigí a casa.

Al entrar vi a Emily en la sala principal, con pilas de libros, una tasa de café a su lado y una rebanada de pastel de chocolate. Desde aquí podía ver sus ojos cansados. Miré mi reloj: las 7:30 pm.

Mi vida, suspiré. Al oírme levantó su vista y sonrió feliz.

—Hola amor —dije llegando a su lado, besando sus labios.

—Hola rizos —dijo riendo.

Le tendí las flores que había comprado para ella— ¡Me encantan! Nunca nadie me había regalado de estas, ¿Cómo sabes que son mis favoritas?

—Fácil... porque se todo sobre ti —dije acercándome a ella apoyándome sobre la mesa.

—Bueno, "señor lo sé todo", qué tal si las pongo en agua y al volver tenemos una sesión de besos —dijo acomodando las solapas de mi camisa. Por mi parte la acerqué más a mi dejando mis manos en su espalda baja.

—Me parece muy bueno su plan señorita Emily —sonreí —pero antes quiero mostrarte algo. Ve a poner las flores en agua y vuelve.

Picó mis labios y rápido fue hacia la cocina.

Me quedé mirándola hasta que desapareció, no podía amarla tanto.

Regresó con un lindo florero de cristal, dejó las flores en el medio de la mesa y se acercó nuevamente a mí.