×insane feeling× // junshua (editando)

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Ególatra; palabra que en el diccionario de Hong JiSoo tenía ahora un nuevo significado: Wen JunHui. Y con justa razón, las conversaciones que ambos solían tener siempre terminaban centrándose únicamente en el chino, y a este parecía gustarle, pues jamás hacía el intento por desviarse del tema.

El castaño se encontraba ahora en una de las áreas verdes de aquella institución, no había mucha gente que pudiera irrumpirle mientras pensaba, ni siquiera sus amigos, pues ahora que lo recordaba no sabía cómo podrían reaccionar cuando escucharan el: "Ya no estoy enamorado de MinGyu, jamás lo estuve".
Seguro y se lo tomarían de buena manera, pues, a pesar de todo, ninguno parecía estar completamente de acuerdo en que los sentimientos de este le pertenecieran a aquel alto rubio, pero ya podía imaginarse el gran drama que todos le armarían.

Pensaba en él, pensaba en MinGyu y pensaba en JunHui. Intentaba -de una manera casi inútil- descifrar cómo era que se sentía, y más que nada, a quién realmente le pertenecían sus sentimientos ahora, o si es que por lo menos estaban orientados hacia alguien en concreto.
Hacía unos meses se sentía totalmente atraído por la alta y delgada figura de uno de sus mejores amigos, podía recordar fácilmente como de una manera repentina se había sentido confundido con él; era demasiado incierto, pues si en aquel entonces alguien le hubiera preguntado a Hong sobre qué era lo que sentía por el Kim, podía haber apostado todo lo que tenía a que el sentimiento que albergaba por ese chico era auténtico y para nada broma, sin embargo, ya no era así. El chino -por otro lado- era interesante, y demasiado. De hecho, ahora que lo pensaba, aquella había sido la primera impresión que había tenido de él cuando habían logrado cruzar miradas en aquella cafetería en una tarde cualquiera.

JiSoo no era supersticioso, ni mucho menos, pero en aquel momento realmente se preguntaba si todas las recientes situaciones que había estado viviendo eran cosa del destino, porque vamos, que por más cursi que pudiera sonar esa tan usada expresión, parecía ser la explicación más lógica de su actual situación.

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Celoso, Hong Joshua estaba celoso, si no, ¿de qué más podía tratarse?
Repentinamente se había puesto a reclamar todo lo que le había pasado por la cabeza al chino, y al mencionar a la pequeña Jia Li parecía estar ardiendo, por más que intentara ocultarlo. Era malo, muy malo fingiendo.

JunHui reía feliz al recordar los reclamos que el castaño le había brindado hacía tan sólo unos momentos, sabía que significaban algo, sabía que tenía tan siquiera una pequeña esperanza con el americano, pero... ¿Debía de dejarle saber ya sus verdaderos sentimientos? ¿Qué tal si su mayor no le creía y simplemente lo rechazaba? Ciertamente no lo sabría a menos que lo arriesgara todo y se dignara a intentarlo, pero no, debía mantener un poco su fuerza de voluntad, quería esperar, hacerlo sufrir un mínimo momento tal vez. Seguro y terminaba resultando algo interesante.

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Si había un defecto suyo que odiara más que nada era el actuar sin antes pensar, justo como lo había hecho el día de ayer y en otras contadas ocasiones.
El americano no solía ser de esas personas que discutían sólo porque sí, pero cuando la situación lo ameritaba sus impulsos solían poder con él; ¿qué rayos era lo que Wen JunHui le hacía para poder provocar todos aquellos sentimientos casi nuevos dentro suyo?

Se encontraba ahora saliendo de su última clase matutina, desde aquella mañana había estado discutiendo consigo mismo sobre esa situación que ahora consideraba sumamente vergonzosa. Quería ver al chino, quería disculparse con él, aclararle que aquel asunto pasado no había sido nada; en resumen, mentirle.
Sabía que, contrario a todas las excusas que se estaba inventando internamente, sólo se engañaba a sí mismo, pues las tremendas ojeras en su rostro lo demostraban, porque sí, aquellas marcas habían sido provocadas por JunHui y su afán de aparecer en su mente por las noches y no dejarle dormir.