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Su estómago cosquilleaba ligeramente al sentir aquellos suaves toques que Jun ofrecía a una de las manos del castaño; sus dedos aún se encontraban perfectamente entrelazados.

Cuando Hong JiSoo había dejado caer su mano sobre la de aquel extranjero no había podido ni imaginar que algo así sucedería, es decir, él no lo había hecho con la intención de nada -ni mucho menos-, se había dejado llevar por la tensión que aquella escena de la película le ofrecía y nada más. Pero vamos, no debía alarmarse por eso, ¿o si? El americano quería creer que la acción que se encontraba realizando el pelinegro era sólo como un... ¿Calmante? ¿Tranquilizador? Sí, tal vez se le podía llamar así.
El cosquilleo aún continuaba en su pequeño estómago, quería que aquello se detuviera, pues le recordaba demasiado a las sensaciones que Kim MinGyu lograba causar en él, y si era sincero, la situación no le terminaba de agradar demasiado.

El chino, por su parte, se había quedado algunos cuantos segundos sin reaccionar ante lo que estaba sucediendo. ¿Por qué razón se suponía que lo había hecho? No quería asustar a su querido Josh con aquellas acciones impredecibles suyas ni mucho menos, pero al haber sentido la mano de este sobre la suya simplemente no había podido resistirse; era cálida, fina, suave. A Wen JunHui le agradaba, y mucho, estar entrelazando los dedos de ambas manos era como el jodido cielo.

-Tranquilo Josh, todo está bien.

Aquella corta y simple frase era lo único que el chino le había dicho a su mayor con la intención de que este se tranquilizara; susurrándole cuidadosamente en el oído, había sentido como la piel del americano se erizaba al sentir que había una distancia casi nula entre los labios del pelinegro y él mismo.
Un montón de sensaciones diferentes se acumulaban de nuevo en el castaño, mismas que amenazaban con recorrer todo su cuerpo una vez más. Por Dios, realmente quería que aquello terminara ya.

Los nuevos pequeños gritos de varias personas en la sala habían hecho que estos dos salieran de sus pensamientos. Miraban a su alrededor un tanto nerviosos, no tenían ni la más mínima idea de quién, -además de ellos- había logrado apreciar aquella escena.

JiSoo continuaba temeroso aún. El chino dudaba sobre qué era lo que lograba poner a su hyung de esa manera. ¿Sería gracias al montón de sentimientos que el film transmitía, o es que se trataba de una razón aún más profunda que esa?
No era adivino, no podía simplemente mirar el interior de los pensamientos de los demás, pero estaba totalmente seguro que el castaño -a diferencia de los otros- no se encontraba disfrutando de la película.

Se había levantado sutilmente de su asiento, mientras, con su mano aún tomando la de su mayor, le indicó que salieran de allí.
JiSoo se encontraba confundido, y bastante, pero no podía negarlo, si la oportunidad de salir de aquella tortura se le presentaba entonces la tomaría.

Se puso de pie junto al pelinegro y lo siguió hasta estar finalmente fuera de la sala de cine.
Parecía que ninguno de los demás chicos se había dado cuenta de estos dos, pues, cuando Hong había tenido la oportunidad de girarse a observarlos, todos se encontraban totalmente absueltos, ni siquiera se miraban unos con otros o hacían bromas tontas como acostumbraban.

Vaya, al menos alguien disfrutaba de aquella tortura que se hacía llamar "película".

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-Creí que te gustaba el terror, Jun -Comentaba el castaño mientras ambos caminaban hacia la salida del centro comercial.

-Sí, realmente me gusta -Afirmaba el chino -Pero tu lucías asustado en toda la película, Josh.

-Ah... A mí realmente no me agrada mucho ese género -Reía nervioso este.

-Demasiado, diría yo -El pelinegro reía a la par con su amigo.

×insane feeling× // junshua (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora