Los otros 9 chicos habían salido finalmente del cine. Risas y unos cuantos gritos era casi lo único que salía de aquel gran grupo.
El celular de MingHao había vibrado avisando que había un nuevo mensaje entrante. Lo sacó de uno de sus bolsillos delanteros y finalmente leyó el texto.
De: Jun
Asunto:
¡Ming! No nos esperen, Josh está a punto de irse así que lo acompañaré.
Te veré pronto en casa.El rubio suspiró y soltó una risita. Sabía que a su amigo le atraía aquel americano, y si era sincero, sólo podía desearle suerte.
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Wen JunHui caminaba sobre la orilla de una de las aceras de aquella ancha calle, y, como si de un niño pequeño se tratara, intentaba mantener el equilibrio mientras andaba sobre una pequeña línea que estaba dibujada en la misma. Se tambaleaba levemente mientras que, al mismo tiempo, su pequeña bolsa con comida se ladeaba también; Hong JiSoo sólo se limitaba a observarlo divertido.
-Josh, realmente tienes que decirle a tu madre que le agradezco por la comida -Comentaba el pelinegro aún jugando de aquella manera.
-No te preocupes, además, creo que se lo dejaste bastante claro. Conté que se lo dijiste unas cinco veces seguidas -Aclaraba el americano entre risas.
Antes de que ambos hubieran dejado el restaurante de los progenitores del castaño, la madre de este le había dado a Jun un pequeño contenedor con algo de comida que habían hecho recién, pues al haber escuchado que aquel chico venía desde China el instinto maternal de la mujer había despertado automáticamente.
-Seguro se sentirá solo. Dale esto, Joshua.
El mayor lo sabía, a su madre le había agradado demasiado Wen JunHui, la mujer sólo se la había pasado sonriéndole y diciéndole un montón de veces que dejaba a su hijo al cuidado del menor, cosa que a Hong le resultaba un tanto vergonzosa, es decir, el mayor era él, y aún así, su progenitora solía decirle cada siempre que para la edad y amigos que tenía lucía bastante débil, pacífico y otro gran montón de cosas más.
-Dime Jun, ¿no te ha parecido difícil tu vida aquí en algún momento? -Inquiría JiSoo curioso mientras continuaba viendo fijamente hacia el frente.
El pelinegro lo miró extrañado, sin embargo, se sentía feliz en el interior. Su mayor nunca solía preguntarle cosas un poco más personales, lo que hacía que el chino pensara que no le interesaba en lo más mínimo, ahora se encontraba recobrando sus esperanzas.
Wen JunHui sabía perfectamente que JiSoo no era realmente originario de Corea del Sur, claro, en sus genes estaba escrita otra cosa, pero él había nacido en el continente americano y al parecer había vivido por algún tiempo allá; podía decir que casi lo entendía.
-No realmente, Josh. Es cierto que a veces me sentía inseguro, ya sabes, creí que la gente no entendía lo que quería decir gracias a mi acento -Confesaba este riendo -Pero nada que fuera más grave que eso, además, tengo a MingHao, podemos apoyarnos mutuamente.
-En cualquier caso, me alegra escucharlo -El castaño le sonreía a Wen.
La noche había caído cuando finalmente estaban frente al hogar del mayor. Unas cuantas farolas y la tenue luz de la luna -que recién se encontraba saliendo- iluminaban el lugar.
-Entonces, te dejo, Josh. Le dije a Ming que lo vería en casa pronto. Si no me encuentra ahí se volverá loco -Comentaba el chino riendo.
-Ah... Lo siento, no te agradecí de manera correcta, Jun -Se apenaba JiSoo -Disculpa que mi madre te haya hecho venir hasta acá.
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×insane feeling× // junshua (editando)
Fanfiction×"-Sé que te gusta -Comenzó el chino -Sé que Kim MinGyu te gusta -El pelinegro veía fijamente al americano esperando por alguna clase de respuesta, mientras que, muy en el fondo, temía que las palabras del otro fueran afirmativas. Joshua -que era re...