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¿Qué? ¿Se suponía que lo que JiSoo acababa de escuchar era cierto? Es decir, ¿su mente no lo había inventado, o sí? Porque lo sabía, tenía la certeza de haber visto a aquel pelinegro moviendo los labios mientras las palabras salían a través de ellos. Por Dios, ¿qué rayos era lo que había sucedido?

No podía hacer o decir algo, se había quedado inmóvil mirando hacia Wen JunHui, sus labios se separaban cada ciertos segundos intentando articular algo, un sonido como mínimo, pero nada, ni siquiera podía pensar en algo en concreto, su mente se encontraba en blanco, pero a la vez, repleta de un montón de cosas.

La risa repentina del menor lo había sacado del trance. Él, a diferencia suya, lucía totalmente despreocupado, como si aquello no acabara de suceder.

-Josh, no me digas que... ¿Te lo has creído?

Hong se encontraba con la boca totalmente abierta y una expresión de suma sorpresa. ¿Acaso el hobby del chino consistía en hacer que su corazón se acelerara? Porque si era así, lo estaba logrando.
Y lo que era más importante aún, ¿desde cuándo su corazón se aceleraba con él? Porque JiSoo estaba enamorado de MinGyu, sus palpitaciones se tenían que salir de control con ese rubio, no con el chino. Joder, sentía que todo estaba mal en su mente en aquel instante.

Tomó un respiro intentando procesar la reciente y pequeña situación que acababa de suceder, para después articular algunas palabras. Tenía que hacer todo lo posible para que el pelinegro no notara su increíble sobresalto.

-¡No! -Respondía el americano haciendo un rápido gesto con las manos, lo que causó una risa por parte del menor -Estaba pensando en algo, me tomó por sorpresa, sólo eso -Aclaraba este.

-Ah... Realmente creí que habías caído - Comentó Wen haciendo el intento de sonar lo más relajado posible.

¿Qué pensamientos habrían pasado por la mente del mayor en el momento en que Jun había pronunciado aquellas palabras?
Quería saberlo, claro, pero suficientemente asustado lo había dejado con lo sucedido -o al menos daba esa impresión- Lucía como un pequeño cachorro indefenso; ahora le daba aún más ternura el verlo así.

El chino se preguntaba si había logrado acelerar el corazón de su querido Josh aunque fuera sólo un poco, unos mínimos segundos le bastarían. Esperaba llegar a saberlo algún día.

El castaño, por su parte, aún se encontraba en conmoción. Ese pelinegro... ¿Qué rayos sucedía con él? Había logrado descifrar fácilmente que a Hong le gustaba aquel rubio, y después, simplemente se le había "confesado", lo cual había terminado por ser una mentira, totalmente creíble de hecho.
¿Cómo había hecho Jun para lograr aquello? Haberlo dicho de una manera tan simple y después, como si nada, negarlo.
Al pensar en ello, el comienzo de lo que parecía ser una nueva emoción dentro suyo comenzaba a hacerse presente; decepción.
Sí, sentía una pequeña decepción remotamente en el fondo al haber comprendido que aquello no había sido más que una broma de parte de su menor.
¿Por qué? ¿Por qué todo lo que tuviera que ver con ése chino le hacía dudar? Ni siquiera MinGyu lograba provocarle ese sentimiento.

Se había levantado repentinamente de aquel pequeño tronco en el que estaba sentado, miró a su alrededor un momento para decidir su próximo movimiento; se iría a la cama, tenía que relajarse, aunque fuera sólo un poco, necesitaba ordenar todos los pensamientos que lo conmocionaban. Maldijo al chino por lo bajo, seguro gracias a él no dormiría en toda la noche.

-Jun... Tengo que ir a dormir -Excusaba este -Estoy... Ya sabes, exhausto.

El menor lo miró fijo un momento, sabía que aquel chico mentía, incluso había logrado dormir todas las horas que habían estado de camino. Josh era malo fingiendo.

×insane feeling× // junshua (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora