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Un dolor tremendo de cabeza le invadía completamente. Había despertado cuando su madre lo había llamado a desayunar. ¿Por qué rayos lo habrían dejado embriagarse el día de ayer? Maldecía a ese chino. Lo maldecía con cada fibra de su cuerpo, pues, a pesar de que Hong JiSoo sabía que la mayor parte de la culpa la tenía él mismo, aun así, no podía aceptarlo del todo.

Con suma pesadez se había puesto de pie de aquel sofá en el que se había dejado caer la noche pasada; se había dirigido al baño con la intención de lavarse la cara, pues sentía que le ardía, lo peor, ni siquiera tenía la menor idea de qué era lo que lo causaba, si los últimos recuerdos de aquel pelinegro, o por aquellos efectos secundarios del alcohol que todavía permanecían en él.

Al haber salido del cuarto de baño y haberse aproximado a la pequeña mesa del comedor, su madre le había mirado, para después, suspirar.

-¿Tu resaca se está yendo ya? -Preguntó esta mientras servía un poco de alimento en un par de platos -¿Tienes hambre, cierto? Tu padre se fue ya al restaurante, así que no debes preocuparte, por ahora no se dará cuenta.

El americano había mirado a su madre un momento para después volver la vista hacia su plato de comida. ¿Le contaría todo aquello que lo atormentaba, o se lo guardaría para sí mismo?

-Yo... Lo siento -Comenzó este -Ya sabes, por lo de ayer... No suelo ser así, ni siquiera me gusta el alcohol, no tengo idea de por qué lo hice -Confesaba el castaño.

-Hmm... ¿Estás seguro? -La mujer había bebido un poco de agua -Joshua, quiero que sepas que me preocupas, jamás te había sucedido esto, y ahora...

-Perdón, mamá. Es sólo que estos días han sido un poco... No lo sé, no sabría cómo describirlos -Decía este con una mueca -Estoy muy confundido -Susurró.

La mujer veía fijo a su hijo; este mismo lucía totalmente absuelto en sus pensamientos, mientras comía algunos bocados de comida cada cierto tiempo. ¿Qué sería lo que estaría rondando por la mente de su querido primogénito?

-Hong Joshua. ¿Qué es lo que te sucede? Hijo, ciertamente te veo tan distraído estos días. Incluso Jake está muy preocupado por ti, llegó esta mañana preguntando si habías despertado y qué tal te encontrabas, claro que no quise molestarte, después de todo supongo que te hubieras negado a verlo -La progenitora del americano se había detenido un instante a observar al chico, mientras que notaba un semblante de seriedad por parte de él -No me digas que... ¡Es por Jake que estás así!

-¡¿Qué...?! -Hong comenzaba a atragantarse con un bocado de comida recién ingerido -¡¿De qué rayos hablas, mamá?!

-¿No es por Jake que estás así entonces? Creí que algo había sucedido y por eso era que te encontrabas de esa manera... Es sólo que él lucía demasiado preocupado cuando vino hacia acá. Mencionó incluso algo acerca de Jun, parecía algo enfadado, ¿sabes por qué?

Maldición, su piel se había erizado al haber escuchado el nombre de ese pelinegro, y, por si hubiera sido poco, ahora su cara volvía a tornarse roja. Y maldijo nuevamente, pues su madre se había percatado, lo miraba atentamente.

-Ay Joshua, no me digas que... -Su progenitora se había levantado momentáneamente de la silla en donde se encontraba para después volver a sentarse -No es Jake, sino Jun... Es Jun quien te tiene así, ¿no es verdad? -Preguntaba atenta esperando por una mínima respuesta de su hijo.

-¿Qué rayos...? ¿A qué te... Refieres?

El castaño había comenzado a tartamudear repetidamente, sus manos temblaban de una manera bastante notoria, mientras que buscaba, mentalmente, una manera de cambiar aquel tema tan incómodo. ¿Cómo era que su madre había adivinado aquello?
Aunque bueno, si se detenía un momento a pensarlo la mujer era quien lo había llevado 9 meses dentro de su vientre, y, por consiguiente, había cuidado de él durante toda su vida.

×insane feeling× // junshua (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora