×insane feeling× // junshua (editando)

27

Había salido de aquella habitación de forma rápida esperando alcanzar a su amigo MingHao, pues, contrario a lo que se podía creer, aquel chino no solía asistir demasiado en el departamento en el que ambos vivían, así que últimamente le era difícil verlo.
Bajó finalmente al primer piso del hospital, buscaba con la mirada a aquel chico, pero no parecía haber señales de él; ¿sería buena idea intentar llamarle? Pero, en primer lugar, ¿él respondería el teléfono?

-Ah, Wen JunHui, eres un tremendo tonto -Pensó el extranjero mientras que, al mismo tiempo, revolvía sus negros cabellos.

¿Por qué había descuidado sus amistades de esa manera? Se había sentido deprimido cuando aquel malentendido con Joshua había sucedido, sí, pero aun así, ahora que lo pensaba, no le parecía una justificación para que hubiera despreciado a aquella persona que había estado con él por tanto tiempo, acompañándolo siempre.

El pelinegro había hecho ahora una mueca que reflejaba desesperación. Había optado por salir del hospital e intentar encontrar a su amigo caminando por las calles o en algún lugar cercano, eso hasta que...

-¡Moon JunHwi! -Llamó una voz femenina.

El chino se había girado extrañado, le parecía de lo más raro que alguien le llamara por su nombre coreano, pues sus conocidos siempre le decían "JunHui" o simplemente, "Jun". Se giró sobre sus propios talones para poder encontrar a quien quiera que lo hubiera llamado, topándose así, con un rostro un tanto familiar.

-Lo siento, lo vi en una de las listas de visitas recientes... Es extraño que te llame por tu nombre coreano después de todo -Dijo esta tímida -¿Ahora sí me recuerdas?

-Ah, tú eres Mikoto, la chica del autobús y de la tienda de conveniencia, ¿verdad?

-Sí -Afirmaba esta con una sonrisa -¡Oh! Tal vez te preguntes qué hago aquí... Verás, estuve recordando lo que me habías contado aquella vez, acerca de tu amigo en el hospital, me dió curiosidad por cómo resultaron las cosas... ¿Él está bien?

-Sí -Jun sonrió aliviado -Era una pequeña anemia, es todo, ahora los doctores creen que él no debería de tardar en reponerse.

-¿En serio? Eso es genial, ¿no es así? -La chica rió -Estoy segura de que es alguien muy importante para ti.

-Eh... Bueno... Sí -El chino parecía haber reaccionado un tanto tímido ante aquel comentario -Ahora sólo resta que esté algunos días más en observación y podrá salir... ¿Quieres verlo? Sus padres aún no llegan así que...

-¡No! -Reaccionó rápidamente la nipona -Es decir, puede que esté dormido o algo por el estilo, así que no me gustaría molestarlo -Esta fingió una sonrisa.

La castaña pensaba en su siguiente movimiento; ¿cómo haría para contarle a Jun lo que su madre le había pedido? Y lo más importante... ¿Aceptaría? Ella no lo creía posible, parecía que el chino tenía toda una vida en Seúl ahora, y no parecía estar dispuesto a irrumpirla sólo por los caprichos de su progenitora, pero aún así, tal vez valdría la pena intentarlo.

-JunHui... Cuando volviste del segundo piso parecías estar buscando a alguien... ¿Te retrasé en algo acaso? -Preguntó preocupada -Está bien, si tienes algún otro asunto no te sientas obligado... ¿De acuerdo?

-Ah... ¿Alguien te ha dicho que quizás seas psíquica? -El chino esbozó una sonrisa -Es sólo que, bueno... Digamos que tuve otro disgusto con uno de mis mejo... No, con mi mejor amigo, y aún no he hecho nada para arreglarlo. Quería ver si aún estaba por aquí, él vino hace un momento, pero puede que ahora esté en casa o algún otro lugar.

-Creo que el primer lugar en donde deberías buscar sería en casa... Es decir, no creo que vaya muy lejos si se siente igual que tú, porque ya sabes, son amigos después de todo -Dijo pensativa la castaña -Podría ayudarte a buscarlo -Sugirió -Me refiero a que podrías ir a casa, pero de igual manera revisar en los alrededores... Podría ayudarte con eso, además sé cómo luce, creo que lo ví hace unos momentos aquí -Comentó esta con una sonrisa.