N U E V E

24.4K 2K 1K
                                    


¡ACTUALIZACIÓN!

~~~

El pequeño cuerpo que se encontraba atrapado entre sus brazos estaba inmóvil, con la respiración lenta y calmada. Estaba dormido.

Lo alzó entre sus brazos sin hacer mucho esfuerzo, con delicadeza y cuidado de no despertarlo lo colocó en la cama.

La toalla blanquecina se había movido de su lugar, dejandole al rizado ver una porción del muslo derecho, grueso y bien formado.

Acercó su mano hacía la reluciente piel bronceada. Antes de tocar aquella parte decidió frenar.

Observó el rostro adormilado, que demostraba pura tranquilidad.
Acercó su mano a la suave mejilla. Haciendo lentos círculos con su dedo.

Su Alfa rugía con desesperación, queriendo sentir aún más aquella aterciopelada piel. Era casi inhumano el dominio que aquel querubin poseía sobre el.

Por esa razón se comportaba así, no quería demostar debilidad, ni ante aquel omega ni ante nadie, al más mínimo movimiento terminarían destrozandolo.

Su trabajo le había demostrado de maneras crueles y dolorosas que nada es para siempre, y querer algo más allá de lo material, a una persona, sólo te convierte en una presa débil y atacable.

El no era eso. Era Harry Styles, un emperador, en traficante, un empresario respetado por muchos y temido por más.

La perfecta definición de frío, desinteresado por los problemas de los demás y completamente autosuficiente.

Tenía todo lo que quería, no necesitaba más.

Ni un Omega.

Sintió al pequeño renovarse bajo su tacto. Hizo una mueca. No debería tenerlo con el. Quizás lo mejor sería venderlo, con su aspecto frágil y sumiso tendría compradores al instante.

Sintió su interior contraerse ante aquel pensamiento.

Otro hombre. Durmiendo junto al querubin de ojos azules. Acariciando su piel, besando sus labios color sandía... Follandolo con dureza, quizás lastimandolo...

Apretó sus ojos con fuerza.

Hubiera deseado seguir durmiendo junto al muchachito, no haber apartado aquella pequeña mano que deseaba tocarlo.

Pero era tarde para pensamientos pasados.

Nuevamente su arrogancia había ganado. Había lastimado al pequeño muchachito de forma verbal. Convenciendolo de que no valía más que la mierda.

Y en el fondo lo creía.

Creía que Louis no era puro, más bien que había sido tocado por muchos otros hombres.

La misma sensación que lo llevó a lastimarlo.

No pudo evitarlo. La imagen de hombres tocando al pequeño querubin lo enfureció de tal manera que deseaba arrancarle la piel al Omega, como si fuera un cordero. Como si su piel estuviera sucia por tales manos.

En ese estado somnoliento se veía aún más frágil. Débil ante cualquier amenaza externa.

Su rostro se encontraba su tibio.

-Pequeño y frágil. -Acarició su mejilla. -Todo lo que no necesito. -Lo soltó.

...

-Louis se quedará en casa. -Le avisó al moreno que se encontraba de espaldas a el, preparando lo que sería el desayuno.

-Hum.... Pensé que lo llevarias contigo. -Se volteó hacia el rizado. Tenía un delantal celeste y un par de guantes de cocina.

-Si, hiba a hacerlo. -Acarició sus rizos de manera rápida. -Pero se quedó dormido.

-Escuché la pelea. -Confesó el morocho con una mueca angustiosa. -No deberías tratarlo así.

-Se como tratarlo, no quiero que te metas. -El muchacho no tenia derecho a siquiera recomendarle como actuar.

Zayn bufó.

-Entonces, ¿Por qué me avisas? -Su gesto demostraba aburrición.

-Quiero que lo cuides. -Dijo con obviedad. -Que ninguno de mis trabajadores se le acerque, y si alguno lo hace... Me lo dices.

-¿Para qué?, ¿Piensas asesinarlo? -Se burló.

-Sabes que no me gusta que toquen mis cosas. -Se cruzó de brazos.

-Por favor, el pequeño es una persona no un objeto, ¡Harry! -Reprochó.

- Callate Zayn. - Suspiró frustrado. - No estoy de humor para tus regaños. -Tomó un respiro antes de decir -Solo cuidalo. -Y sin más se volteó.

-¡Adiós! -Gritó el moreno. No obtuvo respuesta. -Ni siquiera desayuno. -Soltó un suspiro.

...

Perezosamente abrió los azulados ojos. La claridad acarició sus ojos, más no los cerró.
Se acomodó mejor, recostandose contra varias almohadas de plumas.
Observó a su alrededor.

Harry no estaba.

Debería sentirse tranquilo al no tener la presencia de aquel hombre que sólo lo lastimaba, pero por muy extraño que sonara lo extrañaba.

Su aroma tan varonil aún se sentía en el ambiente, llenando los polmunes del castaño con el exquisito sentir.

Necesitaba sus musculosos brazos rodenadolo, consolandolo cuando lo lastimaba.

Salió de la cama en dirección a la salida. Un rubio muy familiar estaba tras la puerta, con su mano formando un puño a punto de tocar.

-Oh, Ho-

-¡Niall! -Chillo emocionado, saltando a sus brazos. El rubio con torpeza logró estabilizarlo y tomarlo entre sus brazos.

-También estoy feliz de verte, niño. -Acarició el castaño cabello con delicadeza.

-¿Qué haces aquí? -Pregunto cuado lo hubo soltado luego de algunos minutos.

-Harry me envió a buscarte... -Sonrió.

Louis se ruborizo al escuchar su nombre.

-Hmh... ¿Para que? -Tomó sus manos en un gesto infantil.

-Quiere verte. -Formó un puño y golpeó el hombro del castaño sin fuerza o intenciones de herirlo. -Los de seguridad me dijeron que estaba de mal humor. Sólo espero que no quiera agarrarsela contigo.

Louis tragó saliva sonoramente.

❝ My Alpha ❞ [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora