❝ My Alpha ❞ [Larry]

T R E I N T A Y T R E S

Este capítulo va dedicado a viicco_ y a imviole , muchas gracias por leer y comentar mi historia. ❤

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Louis se durmió todo el viaje. Cuando despertó ya estaba frente a la mansión de Harry, y este lo observaba con una a penas visible sonrisa en sus labios.

- ¿Te sientes bien? - Preguntó mientras tocaba la frente del menor.

Louis quitó su mano rápidamente, tocando él mismo su frente.

- Estás un poco pálido. - Dijo Harry, algo confundido por su reacción.

- Mhn... estoy bien. - Sonrió por cortos segundos y luego volteó a ver la casa, de la cual había estado alejado por un tiempo. - Me trajiste a tu casa.

- Sí, estuviste de acuerdo en venir.

- Lo sé. - Suspiró.

- ¿Seguro que estás bien? - Preguntó, estaba visiblemente preocupado.

Louis asintió. - Estoy un poco cansado, es todo.

- De acuerdo. - Lo observó por algunos segundos más y suspiró también. - Bajemos, ¿Si?

Louis sólo asintió y bajó del auto.

Aunque le costaba admitirlo, había extrañado aquella extravagante mansión, en dónde había pasado algunos buenos momentos, pero muchos malos.

Harry se paró a su lado, lo miró con una sonrisa mientras hablaba.

- Le dije al jardinero que plantara algunas flores, creí que te gustaría verlas... cuando regresaras. - Señaló la hermosa diversidad de colores que adornaban el jardín.

El Omega se quedó pensando algunos segundos en las palabras del mayor, pero decidió apartarlas rápidamente de su mente.

Lo miró y le sonrió hermosamente. - Se ven bonitas.

- ¿Lo crees? - Colocó su mano en la espalda baja del menor, acariciandolo sutilmente.

Louis se estremeció, como siempre pasaba cuando el Alfa lo tocaba.

- Deberíamos entrar. - Dijo con el nerviosismo colándose en su voz.

Harry sólo asintió y ambos caminaron hacia la gran puerta.

Al entrar Louis no pudo detener sus ojos, que ya estaban revoloteando por el lugar, observando cada rincón. Todo se mantenía exactamente igual.

- Deberías descansar un poco. - Dijo Harry detrás de él.

- Estoy bien. - Se volteó para mirarlo. - No te preocupes.

- Pero me preocupo por ti, y te ves cansado. - Louis pudo escuchar en su voz que realmente lo estaba. - Y es normal, después de lo que pasó en el auto. - Sonrió con picardía.

Louis se sonrojó al recordarlo, aún podía sentir su piel ardiendo por los toques del alfa.

- Supongo que puedo irme a recostar un rato. - Dijo con timidez.

- Bien, vamos. - Lo tomó de la cintura y lo guió hacia la habitación principal.

Entraron a la alcoba, y Louis pudo observar que todo se mantenía exactamente igual.

- Puedes dormir cuanto quieras, me quedaré aquí. - Señaló una silla a lado de la cama.

- Ya dormí suficiente. - Sonrió. - Además, estoy durmiendo demasiado últimamente, y no se si eso es bueno para el... - Sus palabras se detuvieron cuando se cruzó con la mirada confundida del Alfa.