❝ My Alpha ❞ [Larry]

D I E Z

Como leí en un comentario:

Estoy on fire.

¡ACTUALIZACION!

Lxs amo.

~~~

Se habían mantenido en silencio desde que salieron de la casa. El rubio no había intentado iniciar una conversación y Louis agradecía mucho eso.

No tenía ganas de hablar.

Su mente estaba ocupada, invadida, asustada. No sabía a que se había referido el rubio con "agarrarsela" , ¿Con el?

No había hecho nada malo, no recordaba haberlo hecho por lo menos.
Intentaba hacerle caso al Alfa en todo momento, aunque quizás aún estaba enfadado por lo ocurrido en la mañana.

¿Y si quería castigarlo por desobedecerlo?

Su corazón palpitó con fuerza contra sus costillas cuando se encontraron frente a la imponente empresa

-Debemos bajar. -Recordó el rubio rascándose con nerviosismo la nuca.

-Lo sé. -Soltó el aire retenido y abrió la puerta, sin esperar que lo hiciera Niall.

En segundos se encontraban entrando a la empresa.

Se encontraba malditamente nervioso, sudor frío bajando por su frente, sus dientes apretados y labios fruncidos.

Subieron al ascensor en silencio absoluto.

Louis estaba perdido, no comprendía la situación, sólo esperaba que no fuera tan malo.

Los gritos retumbaron contra sus tímpanos, obligándole a cubrirlos con sus pequeñas manos. Aún así no podía evitar que los ruidos traspasaran sus oídos.

Ya habían salido del ascensor y a medida que se acercaban a la oficina del Styles los sonidos iban aumentando.

-¿Acaso no puedes hacer una maldita cosa bien? Que inservible me resultase. -Escuchó al Alfa gritar con ira.

A los segundos una omega salió de la oficina, se encontraba llorando y su cuerpo no dejaba de temblar.

-No se si debería dejarte entrar. -Dijo Niall. Preocupado por lo que podría pasarle al Omega.

-Esta bien, de todos modos tendré que verlo en casa. -Suspiró, intentando calmar al rubio.

-¡Dios!, es cierto. -Revolvió sus cabellos teñidos. -De verdad lamento tu situación. -Lo tomó entre sus brazos en un abrazo amistoso y reconfortante.

La puerta de la oficina se abrió con fuerza y un gruñido rosonó por todo el piso.

-Entra, ahora. -Ordenó con voz firme.

Louis soltó a Niall con lentitud.
Se volteó hacia el rizado y tan pronto como lo vió todo su cuerpo tembló de miedo.

Los rizos de Harry estaban desparramados, cubriendo parte de su rostro; sus ojos eran una extraña mezcla entre negros y rojos, nada amigables; sus labios marcaban una línea recta; ya no tenía su traje impecable, ni siquiera lo traía puesto, tenía su camisa azul con varios botones desprendidos.

Louis no lo dudó y sin despedirse del teñido, entró, con la cabeza gacha y sus manos tomadas.

-Lárgate Horan. -Lo escuchó rugir antes del impacto de la puerta cerrándose. -Con que Niall, ¿Eh? -Lo escuchó reír a sus espaldas. Una risa falsa y ronca.

Caminó hacia el escritorio, quedando parado delante de el.

No quizo volverse, sólo se quedó en su sitio, estático.