❝ My Alpha ❞ [Larry]

T R E I N T A Y D O S

POV OMNISCIENTE

Los labios del más pequeño volvieron a chocar contra los del rizado.

Quería callarlo.

Harry lo apartó con mucho esfuerzo, intentando alejarse del pequeño y cálido cuerpo. Se sentía tan suave que le fue casi imposible resistirse, pero necesitaba saber que le ocurría al ojiazul.

- Louis. - Lo tomó de los hombros reteniendolo. - Necesitamos hablar claro, siento que me estás ocultando algo y no me gusta.

El omega tembló, cerrando los ojos con fuerza.

- Yo no-

- Omega, necesito que seas sincero. - Interrumpió. No quería más excusas, quería escuchar la verdad, no le importaba cual fuera.

Las pequeñas manos tomaron las del mayor con suavidad, acariciandolo con las yemas de sus dedos. Quería transmitirle tranquilidad, pero no podía trasmitir algo que ni siquiera él mismo sentía.

- No sucede nada Harry. - Respondió con voz suave. - So-sólo. - Su cuerpo volvió a temblar, pero esta vez un dolor agudo se posó en su vientre, obligándolo a doblarse hacia adelante y tomar la zona con sus manos, apretando e intentando disminuir el dolor.

El Alfa amplió los ojos, luciendo tanto sorprendido como asustado, tomó rápidamente el cuerpo del menor, volteandolo, de modo que quedara la pequeña espalda contra su amplio pecho. Sus manos tocaron el abdomen con suavidad, dibujando pequeño a círculos.

- ¿Te duele? - Preguntó preocupado.

Louis negó con la cabeza, no quería hablar.

- Louis...

- No es nada. - Aseguró, pero su voz salió como un pequeño  susurro.

- ¿Seguro que no es nada? - Cuestionó. - Nunca te vi tener estos dolores antes.

Louis estaba de espaldas, pero aún así pudo sentir la mirada preocupada del Alfa sobre él.

No quería preocuparlo.

- Comí algo que no me cayó bien, eso es todo.

Harry hizo una mueca, pero terminó por suspirar al tiempo que pasaba sus amplias manos sobre el abdomen, sintiéndolo un poco abultado.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

- Veo que ganaste algunos kilos. -Ronroneo feliz en el oído del ojiazul.

- Mhn. - Asintió. - Un poco, sí.

- Supongo que tu mamá te alimenta bien.

- Lo hace. En realidad, creo que extrañaba su comida.

- ¿Ah si? - Colocó su barbilla sobre el hombre del más pequeño. - ¿Y no me extrañas a mi?

El cuerpo de Louis se tensó.

Bajó su cabeza, fijando sus ojos en aquellos fuertes brazos que lo rodeaban.

Había extrañado aquella sensación, del cuerpo de su Alfa contra el suyo, su calor abrazador, su suave respiración y la manera en que lo hacía sentir tan cálido.

- No estoy seguro. - Respondió sin embargo.

Las caricias de Harry se detuvieron.

- ¿No estás seguro?

- Es que... no he pensado mucho en eso.

El Alfa suspiró.

- No se trata de pensarlo Louis, se trata de sentirlo. - Explicó. - Cuando pensaba en ti, ¿Sabes que sentía?