T R E I N T A Y N U E V E

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Harry lloró de alegría esa noche, mientras Louis dormía plácidamente en su cama. No quería verse ridículo y débil frente a su omega, pero no podía seguir conteniendo sus emociones al enterarse de que sería padre, la noticia lo llenó de felicidad, pero la alegría principal provenía del hecho de que tendría un bebé con Louis, su omega, su alma gemela y el amor de su vida.

No gritó ni sollozo mientras miraba el anochecer por la ventana, solo sostuvo sus rodillas contra su pecho mientras dejaba correr las lágrimas contra la suave piel de su mejilla.

Sonrío, y soltó una pequeña risa que al instante ocultó con su mano, no queriendo hacer un escándalo.

Nunca antes había considerado tener hijos. Incluso después de saber que quería pasar toda su vida a lado de Louis, no pensó en ello. Quizá sus instintos paternos no estaban activados, o tal vez era demasiado celoso y posesivo, y el pensar en otra persona tomando la atención y el amor de su omega le desagradaba. Lo más probable es que fuera la segunda opción.

Pero se sintió tan feliz cuando supo que tendrían un bebé, que todos esos pensamientos posesivos lo abandonaron, dando lugar a una sensación de plenitud.

Ni una sola vez consideró que le faltara algo a su relación con Louis, pero nunca se sintió tan completo como ahora.

Entonces entendió que su parte racional estaba cómodo y contento con solo tener a Louis, pero su alfa no, su lado más primitivo quería más, deseaba marcarlo, y la mejor forma de hacerlo era dándole un hijo suyo, era incluso más efectivo que una marca en el cuello, porque era más preciado y significativo, y los ataría para siempre.

...

Unos días después Louis empezó a sufrir varias contracciones extrañas, pero no le dió mucha importancia, solo tomó sus vitaminas diarias y lo dejó pasar.

Fue hasta que en una noche fría las contracciones se volvieron más dolorosas, que empezó a preocuparse, diciéndose a sí mismo que visitaría a su médico al día siguiente.

Pero en medio de la madrugada, mientras dormía, sintió una punzada demasiado fuerte, tanto que lo hizo gruñir y retorcerse, provocando que Harry se desertara desconcertado.

El alfa no dudó ni un segundo en llevarlo al hospital para un chequeo, regañando al omega por no haberle contado de sus dolores, pero al mismo tiempo sosteniendo su mano con fuerza y diciéndole que todo estaría bien.

Al llegar al hospital los atendieron rápidamente debido a su jerarquía y poder, dándole la mejor habitación y desocupando a los mejores médicos y enfermeros del lugar, quienes atendieron a Louis con total delicadeza y dedicación.

Harry tenía la esperanza de que sea solo una visita rápida, que le dijeran que era normal tener dolores durante el embarazo, pero no fue así.

- Debe quedarse para una revisión. - Informó el médico. - Necesitamos descartar cualquier situación de peligro.

Le dieron algunos calmantes al omega que no paraba de quejarse de los dolores, pero una vez que los mismos cesaron mínimamente empezó a preguntar desesperadamente por la condición de sus bebés, y no lograban calmarlo, así que al final decidieron sedarlo.

Y Harry no estaba mejor, había comenzado a exigir un diagnóstico lo más rápido posible, necesitaba saber que su omega y su bebé estaban bien.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2023 ⏰

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