❝ My Alpha ❞ [Larry]

V E I N T I S E I S

Sus pasos eran veloces mientras se dirigía a la puerta de salida del edificio. Cuando estuvo fuera buscó su automóvil con la vista, lo diviso rápidamente, y una vez dentro arrancó para dirigirse a su casa de manera apresurada.

Su mente daba vueltas sobre lo que Samantha había dicho, ¿Le contó la verdad? , ¿Toda la verdad?

No lo creía, no realmente, ella no sería capaz, no sabiendo todo lo que ponía en riesgo y lo perjudicada que saldría de esta situación.

Se calmó.

Respirando con un poco más de tranquilidad. Quizás la mujer sólo le quería jugar una mala pasada, quizás quería más dinero.

[...]

No tardó demasiado en llegar a su casa.

Frenó de golpe, bajando con rapidez, sin preocuparse de cerrar la puerta del coche.

Abrió la puerta en un golpe seco.

- Lou-

- Hasta que llega señor Styles. - Pronunció la castaña. Se encontraba en la sala, sentada en el sofá, y junto a ella, su Louis. Quieto, sumiso, como solía ser el pequeño omega.

- Louis. - Volvió a pronunciar, ignorando la mirada severa de Samantha.

El castaño levantó la cabeza, el corazón de Harry se quebró. Su pequeño lucía pálido, decaído, sus ojos se encontraban venosos y aguados, había estado llorando.

- Harry... - Intentó levantarse, sólo para ser detenido por una severa mano que apretó su brazo con fuerza, reteniendolo.

- Quieto Louis. - Ordenó la mujer. - No quiero que te acerques más a éste hombre.

Harry se movió de su lugar y dirigió a pasos rápidos hasta donde estaban ambos omegas.

- ¿Quién demonios se cree usted para venir a mi casa y querer llevarse a mi Omega? - Gruñó furioso.

La mujer bufó. Se levantó de su cómodo asiento, enfrentando al Alfa.

- ¿Tu omega dices? ¡Ja!, no hay ninguna marca en su cuello que me confirme eso. - Dijo irónica. - Por suerte llegue justo a tiempo.

- Pues así como llegó se tendrá que ir. - Ordenó. Intentaba mantener la calma, no quería asustar a Louis, ya se veía demasiado afectado y lo último que quería era ahuyentarlo oara que corriera junto a su madre.

- Claro que mi iré. - Respondió burlesca, y de un tirón levantó a Louis, colocandolo detrás de si. - Con Louis, claramente.

Los dientes del Alfa crujieron.

- Se supone que yo le entregué una buena cantidad de dinero, ¿No tendría que estar invirtiendo eso en su diminuta empresa?

- Ya lo hicimos. - Sonrió victoriosa. - Y aquí... - Levantó un maletín negro, Harry recién lo había notado. - Traigo el dinero que me dio, y ahora puedo llevarme a mi hijo sin deberle un sólo dólar.

Los dientes de Harry crujieron.

Louis no tenía un valor monetario. El valía más que cualquier cosa material, el era sentimiento, era vida, Louis era su vida.

- Será mejor que se largue ahora, no quiero tener que lastimarla. - La tomó del brazo con intenciones de echarla.

- H-Harry... - Murmuró el omega.

Los ojos verdes se dirigieron a él, posándose en su diminuta figura.

- Lou-

- ¿Es sierto? - Lo cortó. Su voz se escuchaba lejana, como si no estuviera allí realmente.