T R E I N T A

14.1K 1K 391
                                    

- H-Harry... - Mi cuerpo tembló.

- Louis. - Su voz se oía distante y fría.

Observó hacia otro lado, como si quisiera ignorarme. Hice lo mismo, volví mi vista al frente intentando olvidar el hecho de que mi alfa se encontraba detrás de mi.

Pasaron pocos minutos y me tocó pagar, saqué el dinero de mi bolsillo dispuesto a entregárselo al cajero, cuando una mano grande se interpuso, en sus manos tenía una tarjeta dorada, se lo entregó al cajero.

- Pagaremos con tarjeta. - Dijo, su tono de voz no había cambiado.  El beta tomó con manos temblorosa la tarjeta y Harry colocó algunas botellas de vino blanco sobre la caja.

Me sorprendí, ¿Qué pretendía? Quizá no era millonario como el, pero podía pagarme mis propios gastos.

Sin embargo, no dije nada, solo hice una mueca y solté un suspiro en negación.

Harry tomó las bolsas y salió, sin esperarme. Salí detrás de el.

- Harry... - Lo llamé pero el no se detuvo. - Harry. - Dije un poco más fuerte, pero fui ignorado nuevamente. - ¡Harry! - Grité. Lo vi frenar.

- ¿Qué? - Volteó a verme, sus ojos estaban oscuros y sus cejas fruncidas.

Me estremecí.

- Tienes mis cosas... - Mordí mis labios intentando no desviar la vista de aquellos penetrantes y acusadores ojos. - ¿Podrías darmelas? - Entendí mis manos.

El se acercó a pasos lentos pero firmes. No me entregó las bolsas, sólo extendió su brazo y tomó mi mano, obligándome a caminar.

- ¿Qué estás haciendo? - Pregunté alarmado. - ¡Sueltame! - Le pedí con un chillido.

El no dijo nada, sólo siguió arrastrandome.

Me soltó cuando llegamos a su auto, abrió la puerta trasera y colocó las bolsas, después de cerrarla, abrió la puerta del acompañante y me miró. Sabía que quería que hiciera, pero no me moví.

- Vamos. - Su voz era tan demandante que me hizo temblar.

- No... - Negué con la cabeza.

El bufó irritado. Se acercó a mi y tomó mi brazo con demasiada fuerza, lastimadome.

- ¡No! - Dije con más fuerza. - No quiero ir contigo... - Intenté soltarme de su agarre pero sabía que era imposible ganarle en fuerza. - Se enojará conmigo si no llegó a casa...

- ¿Quién? ¿Tu madre? - Rió.

- Mi Alfa. - Mentí.

Por fin sentí su agarre aflojarse pero no me soltó.

Sus ojos se clavaron en mi cuello, se acercó aún más y movió mi cabeza de un lado a otro, buscando alguna marca, obviamente no encontraría nada.

- Mientes. - Soltó enojado. Tomó mi rostro con ambas manos, observando mis ojos, buscando algo. - ¿Por qué me mientes? - Su agarre me quemaba el rostro, dolía.

- Y-yo quiero que me dejes en paz. - Le pedí en un susurro.

El sonrió irónicamente y me soltó.

- Está bien, si es lo que deseas. - Subió a su coche dispuesto a irse. Reaccione, toque el vidrio de su ventana con mi puño.

- Dame mis bolsas. - Le pedí mientras observaba el piso, no tenía el valor de mirarle a los ojos.

- Yo las pagué, son mías.

Levanté la mirada incrédulo.

- Pensé que las pagaste para mi...

- Siempre eres tan tonto. - Hizo una mueca divertida, burlándose de mi.

- Te las pagaré, sólo damelas...

- ¿Desde cuándo comes tantas cosas dulces? - Preguntó de repente. Me congelé.

No respondí inmediatamente.

- Sólo tenía antojos, quería algo dulce, eso es todo...

Harry me analizó por algunos segundos, luego sonrió.

- Puedo comprarte muchas cosas dulces, lo sabes.

- No quiero que me compres nada, sólo dame mis dulces Harry. - Pedí una vez más.

El apretó los puños contra el volante.

- Ven conmigo a casa y te daré los dulces. - Ofreció, su mirada era seria.

Solté un suspiro cansado.

- De acuerdo. - Me rendi, rodee el auto y subí a su lado.

Harry me miró incrédulo por algunos segundos.

- ¿Qué sucede? - Pregunté incómodo.

El sólo se acercó y besó mi mejilla con dulzura. Me paralice por un momento, cuando reaccionó lo empujó lejos de mi.

- ¿Qué te pasa? - Estoy a punto de bajar pero el me detiene, pone el seguro y ya no tengo escapatoria.

- No te dejaré ir. - Confiesa. - Cometí el error de dejarte decidir, pero de ahora en adelante, te quedarás conmigo en todo momento. - Tomó mis hombros y me besó en los labios. Un beso profundo y dulce. Sentí mi cuerpo derretirse entre sus brazos.

Me tomó de la cintura y me sentó en sus piernas, seguía besandome con hambre, con deseo.

Bajó por mi barbilla hasta mi cuello, chupo con fuerza, dejando marcas, gemi. Todo mi cuerpo se encontraba tan sensible, cada sensación era triplicada. Me quitó la camisa y besó mis clavícula con desesperación, bajó a mis pezones, tomó uno de ellos y lo chupo, gemí con fuerza y lo empuje por el pecho.

El me miró con sus ojos grandes y teñidos de un verde oscuro.

- Estás tan sensible. - Murmuró mientras acariciaba mis costados. Intentó acercarse nuevamente a mis pezones pero lo volví a empujar.

- Detente. - Le pedí.

- ¿No quieres que toque tus pezones? - Preguntó con confusión en sus ojos.

Sólo negué.

El dudó por unos segundos, apoyó sus manos sobre mi abdomen y sonrió.

- Estás más gordito, me gusta. - Sus ojos brillaron.

- Harry... - Murmure apoyandome en su pecho cubierto por una camisa negra. No podía resistirme a él, mucho menos ahora que mis hormonas estaban si control alguno.

Mis manos pararon en su abdomen bajo, desabroche los últimos botones y toqué la piel ardiente.

Harry gimió al sentirme recorrer si cuerpo. Quité su camisa por completo, admirando sus músculos firmes, era tan atractivo sin importar donde vieras.

Le regalé una sonrisa algo tonta, besé su pecho de forma dulce y luego subí hasta su barbilla. Acaricie mi nariz con la suya y luego le di un pequeño beso en los labios.

- Te extrañé... - Susurró el.

Yo sólo lo besé.





❝ My Alpha ❞ [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora