Assassin's Creed Your Lineage

Un joven muy caballeroso

Mientras estaba metida en mis recuerdos de aquel día donde Florenzo me hizo pasar la vergüenza de mi vida, sin darme la más mínima cuenta hasta que sentí que algo me faltaba en mi vestido observe y la bolsa de mis monedas ya no estaba y lo vi...un ladrón corriendo a toda velocidad sabiendo que yo no podía hacer nada, además tenía el enorme cuadro que Leonardo había pintado para mi.

-!Maldita suerte la mía!
Iba caminando lo más rápido que podía ya que ese tipo que me robó no estaba solo, probablemente estaría con un grupo de amigos y si ellos me quitaran algo más y no sería precisamente el cuadro tendría serios problemas.
Desde lo lejos en un callejón vi como varias monedas cayeron al suelo y claro la gente se acercó para recogerlas, pero lo que más me intrigó a mi fue ¿porque están cayendo monedas al suelo? Que yo sepa nadie regala dinero así nada más porque si, tal vez era un hombre muy rico que ya estaba apunto de morir y quería regalar todo su dinero a la gente con pocos recursos.
Habría pensado en otra cosa, en otra cosa menos en lo que estaba apunto de ver, el hombre que me había robado estaba con la nariz rota y ensangrentado del rostro, mi sorpresa fue enorme...quien le había dado una lección por robarme mi dinero era nada más y nada menos que Ezio Auditore.

Se acercó a mi junto con el moribundo ladrón que estaba dando sus últimos esfuerzos tratando de caminar, pero Ezio lo sujetaba fuertemente para que no pudiera escapar, hasta que lo tuve enfrente de mi.

-!Recuerda el rostro de esta mujer! ¡No volverás a robarle su dinero o si no te costará la vida!
Ezio aventó a aquel hombre lejos de nosotros dos, ese ladrón se nos interponía y eso me molestaba...me molestaba más que lo que hizo de robarme el dinero y entonces lo vi más cerca que nunca. Tenía unos ojos hermosos y un cabello largo, suave y deseoso, una sonrisa perfecta y excitante. No era un hombre cualquiera, te hacía temblar simplemente con pronunciar tu nombre y era el tipo de hombre que siempre conseguía lo que quería.
-Gracias por ayudarme con el dinero...-dije yo-
-Lamento demasiado que por la pelea tu dinero se haya caído al suelo, era lógico que las personas iban a tomarlo pero, te prometo que lo pagaré, cada moneda, vi como ese imbecil te quito tu dinero y me dio rabia ver cómo se aprovechaban de una dama tan hermosa como tú.

Hermosa, el hombre que me hace temblar con solo verlo caminar me acaba de decir que soy hermosa...puedo morir tranquila sabiendo que le parezco hermosa...ya no me interesaba mi dinero robado, el que ya era tarde y todavía no regresaba a casa, tampoco me interesaba si a mi pintura le había pasado algo al momento de robarme el dinero...el hombre que más deseo en este mundo me acaba de decir hermosa, hay posibilidad de estar con el, si piensa que soy hermosa entonces quiere decir que no se molestara si me acerco más a el.
-Es un encantador cumplido señor Auditore...
-No no no no, pequeña! No me llames así, el señor Auditore es mi padre, yo no soy tan viejo para que me llamen así...dime Ezio
Cuando terminó de decir Ezio me tomo la mano derecha delicadamente llevándola a sus labios y besando cada uno de mis nudillos muy lentamente.
No podía respirar no podía moverme era lógico que este día era el mejor de mi vida...no quería que se detuviera quería que repentinamente me tomara de la cintura y me besara con tanta pasión y deseo como la que yo le tengo a el...
-Que considerado de tu parte Ezio...
-Va bene, basta de tanta formalidad permíteme llevarte a tu hogar
Extendió la mano, su mano tan grande y perfecta, la tome sin pensarlo dos veces y caminábamos el y yo por Florencia, escuchando como personas estaban platicando y oliendo ese aroma tan exquisito de flores que impregnaba toda la ciudad, veíamos la luna llena que salía de los techos de las casas de Florencia, estaba junto a él disfrutando de todo esto, de todo lo que a mi me parece perfecto, pero no más perfecto el simple echo de que por fin pude hablar con el.