- Es por eso que por única vez tienen la hora libre. No se volverá a repetir.
Los pequeños gritos de alegría se escucharon por toda el aula apenas la profesora cruzo la puerta. Era la primera hora del martes y para nuestra suerte el profesor no había venido. Sus vacaciones duraban hasta la semana próxima por lo que las clases que tendríamos con él en la semana quedarían suspendidas. Los que odiaban madrugar aprovechaban el momento para dormir sobres sus bancos. Otros simplemente se limitaban a ir a la biblioteca, coquetear con otros alumnos o, como yo, a recorrer la institución para disfrutar de mi tiempo sola.
Fui a las escaleras principales y allí me quede observando los autos pasar, imaginando la cantidad infinitas de historias que podían tener esas personas apresuradas que tocaban bocina intentando hacer que el trafico se moviera más rápido. Todos teníamos una historia, algunos más sencilla, otros más complicadas y otros apenas la estaban comenzando.
- ¿Aburrida? – Una voz me sobresalto y no pude reconocerla. Un chico castaño con el flequillo largo se apareció detrás de mí y rápidamente lo pude reconocer como un amigo de Christopher.
- No mucho... - El chico me observo con sus ojos avellanas y comprendió que no recordaba su nombre.
- Lo siento, no me presente. Soy Andy. Andy Bellami. – Le sonreí y tomo asiento a mi lado. – Amigo de Christopher.
- Lo sé, recuerdo haberte visto en su casa y en el almuerzo de ayer.
- Cierto, lo había olvidado. Escuche que ahora eres parte de las porristas.
- Eso parece – Le respondí riendo. Todavía era algo que ni yo podía creer pero en un principio lo quise hacer para molestar a Alisson aunque una actividad extracurricular se vería muy bien en mi historia escolar. - ¿Qué hay de ti? ¿Eres parte del equipo?
El soltó una fuerte carcajada que me hizo sonreír. Se notaba de lejos que el chico no era muy deportista, no por su físico ya que se mantenía bien pero con solo verlo observar a otros atletas podía sentir su miedo.
- Claro que no. Odio los deportes. Lo mío es mas la literatura.
- ¿A si? – Pregunte sorprendida. No me lo esperaba.
-Claro. Los clásicos son mis favoritos.
- Es por algo que son clásicos. Ana Karenina es mi favorito.
Con ese simple comentario los ojos se le iluminaron y comenzó a hablarme de todos los libros que amaba. Los que no conocía le preguntaba y el alegremente me contaba de forma reducida de que se trataba. Escucharlo hablar era un placer, a pesar de la edad era muy culto y la forma de expresarse era como la de una persona mucho más grande.
- Y... ya hablamos mucho de mí. ¿Qué hay de ti?
- No mucho. Trabajo, estudio y paso mis ratos libres con mis amigos.
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Just One More
Teen Fiction"-Todo lo que hice fue para que te enamoraras de mi. Para que veas que yo tenía razón. -Sus ojos completamente aguados se reflejaban en los míos mientras terminaba de romper su corazón, mi corazón. - Solo eres eso, Christopher. Solo eres uno más." S...