Capitulo 14

1.1K 89 5
                                    

No podía hablar, tampoco moverme o siquiera pensar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No podía hablar, tampoco moverme o siquiera pensar. Estaba congelada en mi lugar con la boca abierta y mi celular roto en mil pedazos en el piso. Andy lo habia levantado por mi y cuando vio mi rostro, completamente palido con los ojos rojos supo que algo no andaba bien. Seguia sin poder respirar con ese dolor en el pecho. Parecieron años en los que Ian tardo en hablar.

Cuando mi celular cayo todo el mundo me observo, incluyéndolo. Nuestros ojos se cruzaron y se me vinieron a la mente la infinidad de veces que habia pensado lo hermosos que eran. Se quedo apenas una fracción de segundo en silencio observándome, pero rápidamente se recompuso comenzando la clase como si nada ocurriese y yo ahí estaba, sintiendo que moria lentamente.

Tome mi rostro entre mis manos y comencé a contar para calmar mi respiración sin embargo nada funcionaba, queria salir. Necesitaba de aire libre, aire que no estuviese contaminado por el perfume de Ian.

- Soph, ¿estas bien?

Podia ver a Andy preocupado y en el momento en que mi respiración comenzó a salirse de lo normal. Reaccionando rápido a lo que mes estaba ocurriendo empece a recoger mis cosas con una rapidez que nunca habia existido en mi. Podia ver como todos me veian. Las lagrimas comenzaron a correr por mis mejilas y una vez que tuve todo Sali corriendo del aula sin importarme la autoridad. Lo escuche gritar mi nombre. Una y otra vez. Me llamaba, como siempre habia deseado que hiciera.

Corri por los pasillos sin saber a donde ir, necesitaba parar, calmarme, necesitaba aire. Que esa presión se saliese de mi cuerpo. Choque contra algo demasiado fuerte para mi cayendo de culo al piso. Senti que me abrazaron y escuche que me dijeron algo sobre calmarme. No podía calmarme, no después de verlo. No después de tanto tiempo.

- Nate...

Lo llore, porque el debía estar aquí conmigo como siempre lo habia estado. Me seguían hablando y sinceramente no escuchaba nada salvo el tono preocupante de la persona. Estaba abrazada a mis piernas con la cabeza entre ellas, llorando desconsoladamente, intentando respirar, intentando olvidar.

- Sophie... Sophie ¿me escuchas? Soy Nate.

- ¿Nate?

Me habian colocado un telefono en el oido.

- Repira... empieza a contar conmigo. Uno, inhalo, dos, exalo, tres... cuatro... Vamos Soph, respira conmigo.

Lo intentaba sin embargo no daba resultado. La persona a mi lado comenzó a contar al ritmo de Nate, obligándome a mi a decirlo en voz alta. Haciendome inhalar profundo para luego exhalar.

- ¿Lo sientes? ¿Sientes como el aire entre en tus pulmones? Respira tranquila, nena. Estoy contigo. – Siguio contando conmigo. Empece a reconocer el perfume de quien estaba intentando calmarme a mi lado con la ayuda de Nate. Era Christopher que acariciaba mi espada intentando ayudarme, respiraba conmigo como si de una embarazada a punto de dar a luz se tratase. Mis lagrimas lentamente se fueron calmando al igual que mi respiración. – Dime que estas respirando... ¿Te sientes mejor?

Just One More Donde viven las historias. Descúbrelo ahora