Capitulo 19

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Tarde unos segundos en reaccionar, los suficientes para perderla de vista

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Tarde unos segundos en reaccionar, los suficientes para perderla de vista. Llame a su teléfono unas cien veces mientras mi chofer manejaba directamente a su casa. Era tarde y aun así el trafico en el puente de Brooklyn era una locura. Los minutos pasaban y las noticias no llegaban, ella no respondía y su amigo seguía desaparecido en acción.

Había llamado a Nate para asegurarme de que supiese algo de ella, necesitaba saber que estaba bien, que aunque sea estaba segura en algún lado, que sea lo que sea que yo haya hecho no la hiciese cometer una locura. Las calles en la noche eran bastante peligrosas y no sería capaz de perdonarme si algo le ocurría después de esto. No la entendía y tampoco podía comprenderme a mí mismo. La preocupación que me generaba no era normal, lo que sentía por ella no lo era y no sabía ya como hacérselo notar sin tener que decirlo.

Media hora más tarde frenamos frente a su casa. No era muy grande pero tampoco pequeña, tenía un estilo moderno y muy bien cuidada a pesar de que estaba seguro que Sophie no hacía nada para mantenerla. No era muy de las tareas domesticas y por lo que me había contado pasaba la mayor parte del tiempo sola así que una chica que limpiaba una vez por semana era suficiente como para mantener la casa siempre en orden. Toque timbre y unos pasos se escucharon del otro lado de la puerta por unos segundos hasta que me abrieron.

- Christopher... Que haces aquí? – La mujer que apareció frente a mi era otra versión de la que yo estaba acostumbrado a ver todos los días. Vestia unos simples jeans de mezclilla y una remera suelta de algodón aunque sea teniendo el pelo perfectamente peinado acompañado de su, siempre sutil, maquillaje.

- Disculpa que sea tan tarde solo estoy buscando a Sophie...

- Ella no está aquí. Me aviso que iría a lo de Nate a pasar la noche.

Había llegado bien... ella estaba a salvo y tranquila en lo de Nate. Ya podía respirar. Sentia el aire entrar en mis pulmones mas tranquilamene proporcionándome una de las mejores sensaciones, calma.

- La buscare por allí entonces... Gracias tía.

- De nada pequeño y ojo con mi niña que aunque es una buena chica es un poco traviesa...

Asentí con una sonrisa y subí al auto con la mente mas relajada. Necesitaba un trago, uno fuerte y una lista mental de preguntas que debía hacerle a Sophie. No podíamos estar bien si ella ocultaba todo lo que sentía, si no confesaba nada de su pasado. También tenía que comprender que lo que estábamos haciendo era jugando, porque claramente yo me estaba saltando todas las normas del juego para transformarlo en realidad. Debía aprender a controlarme a su alrededor y volver a ser yo mismo. Porque a mí las sensaciones nunca me controlaban, yo las controlaba a ellas y desde que Sophie llego todo se había alborotado dentro mío.

Mi celular comenzó a vibrar y con toda tranquilidad respondí.

- ¿Se puede saber que es tan importante como para que me llames 25 veces en menos de cinco minutos?

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