La residencia Lee 117 - Seventeen

Capítulo 22

Solo quedaba una semana de Clases antes de que las vacaciones comenzaran, Jun todavía no recordaba todo, pero ya había vuelto a clases, y se había aprendido el nombre de todos en la residencia, incluyendo el de las amigas de Dylan. Era día viernes y Jun había vuelto a la residencia junto a Minghao, las chicas se encontraban en la cafetería de Millie preparándose para salir, Nao que se había vuelto cercana a las chicas, tenía el día libre de sus trabajos así que pasaría la tarde con ellas.

-Bien, ¿Qué haremos? –pregunto Lu Ellen.
-mmm... podríamos ir a hacernos las uñas, he oído de unas chicas en diseño que cerca de aquí hay un local donde todos los manicuristas son chicos. – dijo Millie.
-Eso me recuerda un drama, salía Thunder... Allie, ¿Cómo se llamaba? –dijo Dylan que decoraba la lista de seleccionados para la obra de fin de año que debía colgar.
-Nail Shop Paris, tambien salía la líder de Kara.
-Allie es la experta en dramas, un día podríamos hacer una maratón... –señalo Lu Ellen.
- Entonces iremos a hacernos las uñas, y ¿después qué? – pregunto Dylan.
- Vayamos a un karaoke, no voy a uno hace tiempo –dijo Nao.
-Bien al karaoke, entonces –dijo Millie.

Así que cerraron la cafetería y acompañaron a Dylan a colgar la lista de seleccionados en el tablero de anuncios junto al teatro. El calor que hacía en Seúl era horrible, Allie se quejaba cada dos minutos de ello, diciendo que desearía que nevara en ese instante. Después de una media hora caminando llegaron a un edificio de dos pisos, las chicas entraron y se sentaron a esperar que les atendieran, revisaban revistas con diferentes diseños de uñas buscando escoger, Millie describía físicamente a los diferentes chicos que trabajaban, señalando sus mejores cualidades físicas causándole gracia a Nao.

-Amiga deja a esos chicos en paz, los traumatizaras antes de tiempo. – dijo Allie a Millie.
-Querida, los ojos se han hecho para mirar, y estos chicos están guapísimos.
-Dyl, ese chico no se parece a uno de tus compañeros de residencia. – señalo Lu Ellen. Dylan bajo la revista y SeokMin apareció en su campo visual, hablaba con uno de los chicos que le hacia las manos a una señora, el chico tambien llevaba el uniforme de la tienda.
-Sí, es SeokMin. – dijo Dylan sorprendida, cuando el chico iba girarse volvió a subir la revista. –Creo que ya descubrí el secreto con el que constantemente AiLee unnie lo amenaza.
-Tú compañero de residencia tiene una linda sonrisa – dijo Millie – a veces pienso que debería mudarme a tu residencia, y quizás compartir habitación con un guapo chico amnésico como Jun.
-Jun no está totalmente amnésico, creo que ya tiene casi todos sus recuerdos de vuelta – dijo Dylan. En ese instante uno de los chicos de la tienda se les acerco.
- Buenas tardes, bienvenidas, creo que es su primera vez aquí. ¿No es así? – las chicas asintieron y el chico les tendió una carpeta. –Entonces les explicare el funcionamiento de la tienda, tenemos un catálogo con las fotos de nuestros manicuristas para que ustedes escojan con quien hacerse las manos, vendré en unos minutos y anotare su elección.

Las chicas comenzaron a revisar el catalogo, cada una escogiendo a un guapo manicurista, mientras que Dylan prefirió escoger a su compañero de residencia. Cuando fue su turno y las chicas se sentaron en diferentes mesas, Dylan pareció arrepentirse de su decisión pero ya era tarde, el chico comenzaba a acercarse.

-Buenas tardes, mi nombre es Seok... nonna...
-Vaya es la primera vez que me dices nonna, llámame por mi nombre – dijo dándole una sonrisa, el chico parecía nervioso. –Tranquilo, supongo que AiLee unnie te chantajea con esto, ¿Verdad?
- Así es. – dijo el chico sentándose al frente de ella. –Trabajo como manicurista.
-Pues tranquilo, tu secreto está seguro conmigo... ah y tú escoge el diseño –dijo mostrándole sus manos - estuve viendo las revistas, pero ninguno me llamo.
-Está bien... Dylan gracias.
-No te preocupes, dime, ¿es aquí donde consigues a las chicas?
-Se podría decir que sí. – dijo el chico sonriéndole y guiñándole un ojo.
-Jaja... me lo imaginaba, ahora a ver qué tal trabajas.
-Te sorprenderás.