La residencia Lee 117 - Seventeen

Capítulo Especial 3: Chan

Chan se encontraba totalmente perdido, llevaba más de cinco horas caminando sin rumbo, se encontraba muerto de hambre, y ya no había luz natural, de seguro sus hyungs ni siquiera se habían dignado en buscarlo. Ya sin saber que más hacer decidió descansar sacar una barra de cereal que recordaba tener en su bolso, pero se llevó una grata sorpresa al notar dos paquetes de galleta que no recordaba. Comió en silencio y luego se quedó dormido.

Despertó a la mañana siguiente recibiendo el impacto de la luz solar sobre sus ojos y el peso de algo sobre sus cansadas piernas. Al abrir los ojos se llevo una gran sorpresa, una chica con ropa deportiva y una pequeña mochila y un arco dormía profundamente usando las piernas de Chan de almohada.

Chan le observo un par de segundos notando que la chica parecía tener casi la misma edad que él. Antes de despertarle, decidió darle un par de minutos más de sueño, pero antes de que pudiera hacer algo la chica ya había abierto los ojos de un bello color miel.

-¿Estas bien? – pregunto el chico. La chica asintió. -¿Estas perdida?

-Más bien diría que hui de mi tropa... si no me pongo en marcha me encontraran y de seguro llamaran a mi madrastra.

-Espera, ¿puedo ir contigo? – la chica que ya se encontraba en pie se sorprendió. Chan se colocó de pie rápidamente. – Estoy perdido, pero si vuelvo con mis compañeros de seguro sufriré, así que me gustaría unirme a tu huida, solo si no te molesta.

-Está bien... vamos, mi tropa es de temer, ayer vi como le lanzaba un lobo a un chico bajito que intentaba comer... por cierto, ¿Cómo te llamas?

-Lee Chan... ¿Y tú?

-Kang Diva...

Chan y Diva se pusieron en marcha un par de minutos después de comer algo. Para gran suerte de Chan, la chica parecía saber muy bien por donde iban, ya después de caminar por tres horas llegaron al borde del bosque y una cerca de alambre de puas, antes de que la chica dijera algo Chan tomo una rama que estaba cerca y lo coloco entre dos alambres y luego se aseguró de que hubiera suficiente espacio para salir. Diva pasó primero recibiendo la mochila de montaña del chico el que paso rápidamente.

-Bien... si caminamos hacia la izquierda volveremos al campamento, si vamos hacia la derecha, fácilmente en tres horas deberiamos llegar a un pequeño pueblo.

-Ok, entonces vamos al pueblo, creo que pediré ayuda ahí...

-Es bueno que tengas a quien pedirle ayuda. – dijo la chica con un suspiró.

-Si, eso creo...

Durante el resto del camino no hablaron nada. Diva miraba de reojo de vez en cuando a su compañero, el día anterior le había seguido a distancia esperando poder ayudarle tras el feroz ataque que sus compañeros le había hecho a su grupo, ella había sido llamada por el chico al ver que era el único que se alejaba corriendo solo, temiendo que por su culpa y la de sus compañeros el chico fuese atacado por bestias decidió seguirle, pero ya a mitad de camino se decidió de aprovechar la situación y huir de ahí. Chan sintió la mirada de Diva, quien se puso roja al ver que él chico le había descubierto mirándole, desviando rápidamente la mirada hacia otro lado.

-¿De verdad estas huyendo?

-Si... mi madrastra me envió al campamento para que me "reformara"... aunque digamos que sus verdaderas intenciones era deshacerse de mí de forma rápida y limpia, para así tener acceso a los bienes familiares.

-Auh... y yo que pensaba que mi casera era malvada...

-Si tú lo dices...

-Créeme mi casera es muy malvada, ella fue quien nos envió al campamento. Si la conocieras de verdad te sorprenderías.