I.
Te sueño.
Han pasado dos meses y todavía te sueño
tú cara se difumina por el falso sol
pero sigue siendo tú cara
la maldita cara que veo hasta en la sopa de letras de mi abuela.
Sueño que me pisa un camión
un dolor comparable con el que sentí el dia que me dijiste que no era suficiente
me estripa, me amasa, se me salen los sesos.
Y vos, tan hijo de puta como siempre, te parás a un costado de la calle y me ves morir.
Me estallo, me evaporo, me voy
y
vos te quedás
aunque realmente yo sé que no estás.
¿Por qué me hacés esto?
¿Por qué me hacés esto?
¿Por qué me hacés esto?
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Esto no es un libro.
RandomExisten libros de todo tipo, pero este no es un libro ni una historia. Esta soy yo, en palabras.