Carta empacada al vacío.

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Vos.

Creo que sabes muy bien que esto se trata de vos.

Esto es sobre el vos que conocí a mediados de marzo. ¿O era abril? 

Esto va dirigido a ese tipo alto y gracioso que conocí una noche estúpida en una fiesta estúpida. Sí, ese, el que "hablaba con efectos especiales", que no sabía como me llamaba y que aún así saltó conmigo por toda la tienda de comestibles mientras nos reíamos y buscabamos las palomitas de maíz. Nadie quiso comprar igual.

Ese, que me habló de galaxias y de una pasión extrema por la mitología griega, las motocicletas y el cine. Ese que me obligaba a escuchar rap mientras se quejaba de Arctic Monkeys.

Esto va, para ese niño que me contó cómo un día tuvo que perder a alguien que realmente amó, y cómo su recuerdo quedó impregnado en esos barquitos dentro de botellas de vidrio que lo fascinaban, tanto,  que decidió llevar uno en su piel por siempre.

Esto es para ese que prefería permanecer en casa un fin de semana, que odiaba leer los libros que le recomendaba, ese que tenía una aversión extrema por las películas de Tarantino, pero que al final, admitió haber visto Pulp Fiction con cierto insólito deleite. 

Esto va especialmente para ese que decía odiar a todo el universo sin motivos concretos, ese que me contradecía en todas mis posturas, que odiaba el fútbol y los museos, que nunca quiso ir al cine conmigo porque le molestaba que le hablaran durante una película,  ese que ansiaba irse lejos, y que sin dudarlo, lo hizo.  

Esto, es para el que me dijo que, aunque odiaba a todo el mundo, a mí podía soportarme, para el que hablaba cuatro horas conmigo por teléfono,  de todo y de nada, el que se reía de mis estupideces y de mi gran torpeza, ese que me dijo que yo valía la pena. 

Extrañamente, ese, el mismo, fue quien nunca pensó que valía la pena para él. 

Esto 

Todo esto

Todo lo que fui 

Todo lo que fuimos 

Es para vos.

Probablemente ya no lo quieras, probablemente yo tampoco. 

Ya no importa. 

Si algún dia me leés, si algún día me querés volver a ver, si ves esto hoy, mañana o en 33 años, quiero que sepás que nunca te odie. 

No te odio

¿Cómo iba a hacerlo? Si odiarte a vos sería odiar algo que ya era parte de mí. Y creo que ya me he odiado lo suficiente. 

Ojalá algún día podás entender que me doliste. Me doliste mucho. Y por eso me alejé, porque ya no había nada que yo pudiese hacer. 

Nunca me pudiste ver como yo quería. Ni cuando ya no tenía nada que ocultara mi piel. No te culpo. 

En fin, vos, si me leés, tenés que saber que me importaste y me importás, que me hace falta todavía, después de tantos meses, hablar sobre galaxias con vos

Espero que no me odiés, y si lo hacés, tenés que saber que todavía sos mi fantasma.



A vos, mi mejor amigo, que realmente nunca lo fue. 


Esto no es un libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora