Capitulo#11 Visita

6K 442 49
                                    

¿Me dirás entonces que haces aquí?

y si te digo, que ni yo mismo lo se.

Ese mismo día, horas antes.

Pov Zac

Había pasado los últimos días tratando de acostumbrarme al cambio que sufrió Camila luego de su ruptura con Lauren. Si bien, para mi era la oportunidad que deseaba algo en mi interior me hace sentir demasiado culpable.

Me sentía mal, veía como Camila ya no sonreía, ya no reía y por último ya no me miraba como antes. Sabia que desde un principio ella se había acercado a mi por mi parecido con Lauren.

—Entonces ¿cual crees que me quedaría mejor?.-

Sacudi mi cabeza y mire a la castaña frente a mi. Ella me mostraba dos vestidos. Habíamos ido de compras por petición de Camila, realmente a mi no me hacia gracia hacer las compras pero no podía negarme  a lo que la castaña pidiera.

—Creo que ambos te quedarían bien.

Ella me dedico media sonrisa y tomo ambos vestidos.

—Llevare ambos.

—Mila.-la llame

—¿Que pasa Zac?.-me preguntó

—¿Has sabido algo de Lauren?.

Ella se detuvo para luego mirarme. —No quiero hablar de ella.

Se dio la vuelta y continuo caminando. No volví a mencionar el tema...

Pasamos la mitad del día juntos, yo la acompañaba  a distintos lugares mientras ella compraba cosas, que a mi parecer ni siquiera necesitaba.

La había visto llamar a su amiga Dinah muchas veces y siempre que lo hacia terminaba llorando.

Fuimos por unas hamburguesas y luego de eso deje a Camila en su casa.  En estos días, esa había sido nuestra rutina. Aquellos días en los que solamente salíamos para divertirnos, habían quedado en el olvido.

Conduje hasta una exclusiva zona en la que hace mucho no solía estar.

—Señor Somerhalder, hace mucho que no lo veía por aquí.

—Ya no vivo aquí John.- le respondí aquel portero que vigilaba la entrada de la residencia.

Deje mi auto estacionado en la entrada y camine hasta el interior de la inmensa mansión.

—Papá.- grite para ver si el hombre se encontraba en casa.

—Pero mira a quien tenemos aquí, el hijo pródigo decidió regresar a su casa.

Ian bajo las escaleras, mirándome con esa mirada fría y calculadora. Había olvidado lo amenazante que podía ser mi padre.

Me sorprendí al verlo con su maleta de viaje. ¿Sera acaso que se va?.

—Tu dijiste que podía regresar cuando quisiera.-le dije.

—¿Y has decidido hacerlo ahora?.-el soltó un pequeña risa sarcástica.—Tengo un viaje a Alemania y no estare, aunque no creo que estés aquí por mi. ¿O si Zachary?

Yo lo mire serio.

—No me importa lo que hagas, me habías pedido venir, es lo que hago, si no quieres que me quede en tu casa, bien, no lo haré. Tengo la mía propia.

La Furia de Lauren (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora