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La multitud bajo nuestros pies se aglomera en el jardín principal del palacio, es el jardín más grande y hermoso de todos los jardines que rodean el palacio real, hay pocas algas y las estatuas no tienen ni un poco de coral que las cubra, esté jardín está siempre bien cuidado, los peces se acercan a las estatuas y dan vueltas alrededor por unos momentos después se retiran rápido, es el único de los jardines que tiene conexión directa con la entrada a palacio, y el suelo no está cubierto por sedimento, por algas o por coral, el suelo de este jardín esta hecho por completo de roca caliza tallada en formas de pequeños ladrillos, las columnas están en perfecto estado sin ningún tipo de planta marina cubriéndolas, lo que expone aun mas su belleza y la de las rocas de oricalco que las adornan.

Tenemos que llegar al suelo - le digo a sarer, no por qué esté cansada de volar si no porque todos los demás tanto sirenas como tritones están con los pies en el suelo de roca, lo cual es raro, hasta los tritones de la guardia real están pisando el suelo del jardín, - debemos encontrar un buen lugar para después poder despegar rápido.

Sarer solo asiente con la cabeza.

Ambas observamos todo el lugar, que está abarrotado, no parece quedar un lugar libre, para poder ver de cerca a la reina.

Ahí hay lugar - dice Sarer y le jala de la mano, comenzamos a descender lentamente. El ruido de la multitud es ensordecedor, todos hablan a la vez, especulando sobre la muerte de la reina, algunos dicen que se puede tratar de un asesinato lo cual es poco probable además quien querría matar a la reina más bien todos la adoraban por qué gobernó con justicia y nunca se aprovecho de su poder; pronto llegamos a un pequeño lugar junto a una de las columnas cercana a las escaleras de entrada al palacio real - no podríamos pedir una mejor vista.

Cierto, creo que no a excepción de estar... - de pronto lo recordé, como era posible haberlo olvidado, Atlimus tiene que estar cerca en algún lugar, la última vez que lo vi estaba sentado sobre una de las columnas del jardín donde lo conocí. Inexplicablemente se me hace un hueco en el estomago, pensar en el me pone nerviosa, pero el solo hecho de saber que estamos en el mismo lugar con la gran posibilidad de encontrarlo, me provoca el incomodo sentimiento en especial por la pequeña discusión, simplemente espero no encontrarlo. Sacudo la cabeza para evitar pensar más en el.

¿Qué dijiste? - me cuestiona mi amiga mirándome a la cara, muevo la cabeza.

Nada... solo estoy pensando... que le ocurriría a la reina.

Esperemos no haya sido nada grave - dice sarer en voz baja - pero muchos dicen que estaba enferma desde hacía mucho tiempo; pero no es muy extraño que nunca habían dicho nada, por cierto has visto a muzo no puedo verlo - los tritones de la guardia real están custodiando desde la puerta de entrada al palacio uno a cada lado de la gran escalinata a pocos escalones uno de otro hasta llegar a la base, para después hacer una especie de cerca para que nadie se pueda acercar más de lo necesario. Todos derechos sin mover un musculo, totalmente inertes e inexpresivos, siempre aguardando lo que pueda ocurrir, ellos están para protegernos a todos pero este día en especia es para proteger a la reina, que pronto tendrán que custodias hasta que sea dejada en su lugar de descanso: la fosa de los reyes - tiene que estar en algún lugar, o solo que no le toque estar en entre estos si no dentro del palacio.

Quizá - contesto, luego desvío la mirada, intento ver en todas las direcciones que mi cuello me permite y también la columna que es encuentra tras nosotras, pero no logro verlo, cosa que en lugar de darme alivio es todo lo contrario, me provoca cierta incertidumbre ya que puede aparecerse en cualquier momento - esperemos que así sea.

Los murmullos de la gente son constantes en el mismo tema "que le sucedió a la reina" nosotras tan solo nos dedicamos a escuchar y formular nuestras propias conclusiones de lo que escuchamos. La gente aun seguía llegando y acomodándose para la ceremonia de despedida. El sol ya se encontraba casi en el punto del media día, el cansancio de mucha gente se comienza a notar, los tritones inertes parecen ya formar parte de las estatuas que adornan el jardín principal, incluso en nosotras el sol comienza a hacer estragos las pocas sombras que había cuando llegamos han desaparecido casi por completo ahora las únicas sombras que quedan son las que se formas bajo nuestros pies. Los peces y demás animales marinos pasan por el lugar en escuelas pequeñas los únicos que parecen prestarles atención son los niños que les gusta jugar con ellos.

ENCADENADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora