El día con Darius pasó tan rápido que apenas me di cuenta cuando comenzó a oscurecer. Es tarde cuando voy de regreso a la ciudad, no me queda mucho tramo de camino, las aguas están tranquilas. Fue un día divertido.
Cuando por fin llego a mi casa esta vacía al igual que la mayoría de las veces, reviso la alacena buscando algo para comer, el hambre acto de presencia con gruñidos por parte de mi estomago, tomo lo primero que encuentro y me lo llevo a la boca. Salgo de la alacena con dirección a mi habitación. Cuando llego no hay ningún rastro de la estancia de Sarer ahí, ¿me pregunto a qué hora se habrá ido?, ¿Me habrá buscado antes de irse? Debió suponer donde estaba al ver que no estaba el traje y al no encontrarme. Me siento en la cama y sigo comiendo.
Me recuesto. El cansancio causado por el ajetreo de los últimos días por fin me vence, no puedo mantener los ojos abiertos por más tiempo, caigo dormida.
Despierto hasta que ya es de mañana. Es la primera noche en un buen tiempo en que no tengo ningún sueño. Por fin pude descansar por completo. Me levanto con tranquilidad, escucho ruidos en el salón principal.
Al llegar ahí veo a Fiur sentado en uno de los sofá de roca del salón principal. Me sonríe.
¿Qué haces? - pregunto.
Espero a tu padre - responde - está buscando algo que... - deja inconclusa la frase y se levanta - espera aquí ahora regreso - me indica.
Escucho como mi padre lo llama, yo también voy a ver qué es lo que pasa pero fiur me dice que no acerque que mejor le lleve algo de comer, aunque no me gusta que me ordene, hago lo que me pide. Cuando llego donde están los dos interrumpen su charla.
Ameli que traes en las man... - dice mi padre al verme - fiur vas acabar con mis reservas de alimento. - dice mi padre a modo de broma, fiur solo se limita a reír fuerte
Que acaso no crees que ella se puede comer todo eso - se excusa señalándome.
Conozco a mí hija fiur - señala mi padre - y ella no ingiere esos alimentos. Ya lo intente. -sonrío y bajo la mirada, me gusta escucharlos discutir.
Entonces los comeremos entre los dos - dice fiur y me guiña un ojo.
¿Qué están haciendo? - Inquiero nuevamente, la curiosidad por las acciones de mi padre.
Necesitamos preparar algunas cosas para estar listos para el nuevo rey, lo que le tengamos que presentar de los trabajos hasta ahora hechos - me explico mi padre, se acerco a mí y me tomo de las manos
¿Cuándo será la coronación? - inquiero con inquietud, será emocionante asistir a la coronación - quiero ir, puedo ir
Probablemente sea esta misma tarde un poco antes del anochecer - afirma Fiur - nosotros no podremos acompañarte directamente pero si debemos estar ahí, es deber de los ambos estar presentes - exclama inflando el pecho para hacerse parecer más grande e imponente de lo que ya es, yo rio al verlo, siempre me ha hecho reír cuando hace eso.
Miro a mi padre. El confirma lo dicho por su amigo asintiendo con la cabeza.
Tu también deber de ir. - Me indica Fiur - ve con tu amiga.
Así lo hare - le digo y sonrió - de hecho iré a buscarla ahora mismo - le dejo toda mi carga Fiur en las manos, abrazo a mí padre y salgo de la habitación.
Otro evento importante, no pensé que tardarían tan poco tiempo en coronar al nuevo rey, ¿me pregunto quién será la nueva reina?
La tarde llegó rápido, yo y sarer salimos de su casa a toda prisa hacia con dirección hacia el patio principal del palacio, el mismo lugar donde llevo a cabo la despedida a la reina Alim.

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ENCADENADA
Teen Fictionuna sirena de cabellos rojos, un amor prohibido por su pueblo por considerar a los humanos peligrosos e inferiores a ellos. cuando el príncipe de su raza la obliga a casarse con ella y mantenerla encerrada ahí descubrirá los secretos de su pueblo...