Si tú supieras [Sebaek/HunBaek]

18. Le gustas

Baekhyun.

-El 14 de febrero, ese día me encontraré con mi amado -dijo Sehun con una cara llena de felicidad.

Pero en mi mente solo repetía que todo debía ser una maldita broma.

-He pensado mucho sobre esto, y no sabes cuantas ganas tengo de conocerlo en persona -Sehun pareció sonrojarse al hablar de su novio- Vaya, cada vez que pienso en él, no puede evitar sonreír. Estoy enamorado, Baek -afirmó viéndome con una sonrisa en su labios.

Arrugué mi nariz como señal de disgusto.

-¿Qué pasa? -me preguntó con un tono de voz tranquilo-
No crees mi historia, ¿verdad? -Mi vecino levantó sus cejas y se comenzó a caminar hacia mí.

Tragué grueso.

-¿Cómo sé si eso es cierto? -desvié la mirada hacia algún punto de la habitación. Mi rostro enojado y lleno de rabia.

-Mira -cogió su teléfono e intentó monstramerlo pero yo np quería entender, estaba molesto.

No, no podía ser cierto.

NO.

Sin decir nada, me levanté con los puños apretados y salí corriendo de ahí. No quería seguir escuchando más nada. Simplemente no, no quería.

Mi cabeza era;

No, no puede ser cierto.

No, no puede ser cierto.

Con pasos apresurados salí de su habitación, dejando a un Sehun confundido con el teléfono en manos.

-¿Baek? -lo escuché decir.

Comencé a bajar la escaleras que me llevaban a la sala de la casa, lo hice lo más rápido que pude.

-¡BAEKHYUN! -gritó atrás de mí y comenzó a bajar las escaleras, lo supe por el sonido de sus pies.

Ni siquiera volteé a verlo.

-¿QUÉ RAYOS? ¡¡¡BAEK!!!

No respondí y apreté mi mandíbula al sentir su mano sujetándome del hombro.

-¡¡¡¡SUÉLTAME!!!! -fue un gritó seco y lo empujé para que me soltara.

Sentí las lágrimas correr por mis mejillas, mi cara roja llena de rabia, mi vista enfurecida fija en mi vecino. Él me miró confundido, con las cejas fruncidas.

-¿Qué pasa contigo? ¿Por qué estás llorando? -bajó otro escalón dejalándolo tan cerca de mí.

-No es cierto -hipe.

Él aún permanecía confundido.

-¿Qué no es cierto Baek? -se acercó a mí y intentó tocar mi hombro.

-¡No me toques! -le aparté el brazo en un movimiento bastante brusco para que no me tocara- No quiero que me vuelvas a dirigir la palabra, tú y yo nunca debimos ser amigos de nuevo.

Me volteé y salí corriendo otra vez, pero esta vez más rápido, cosa que no le dio tiempo a Sehun para reaccionar ya que cuando salí por la puerta de su casa lo escuché llamarme otra vez. No me importó nada, crucé la calle que separaba su casa con la mía y entre lo más rápido que pude en mi casa. Vi a mi madre y ni la saludé, solo corrí hacía mi habitación y cerré la puerta de un portazo. Me lancé a mi cama con el rostro lleno de lágrimas, agarré una almohada y tapé mi rostro con ella mientras echaba miles de maldiciones a Oh Sehun.

¿Por qué todo señalaba que él era mi novio?

¿Tanta personas se han hecho la misma promesa?