Nueva amiga

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James llevaba dos semanas en Durmstrang y ya se estaba acostumbrando, era evidente que Durmstrang no era como Hogwarts, pero no le desagradaba el ambiente, en Hogwarts tenía que compartir habitación con varios compañeros y en Durmstrang solo compartía habitación con una persona.

Extrañaba a sus primos, amigos y le hubiera gustado estar en Hogwarts para poder cuidar a Lily ya que Fred le había mandado una carta que decía, que Lily había sido seleccionada en Slytherin, sabía que Albus y Scorpius se encargarían de apoyar y cuidar de Lily, pero hubiera preferido ser el, el que cuidara de su hermana pequeña.

Con las dos semanas que llevaba en Durmstrang se había dado cuenta de que el olvidarse de Scorpius iba a ser más difícil de lo que había imaginado ya que aunque estaba muy alejado del pequeño Malfoy no podía dejar de pensar en él y el hecho de que Fred mencionara a Scorpius en todas las cartas que le mandaba no lo ayudaba.

Tampoco lo ayudaba su forma de ser ya que James había sido tan egoísta como para llevarse el mapa de los merodeadores y la capa de invisibilidad a Durmstrang en vez de dárselos a Albus o a Fred, y cuando su decisión de olvidarse de Scorpius flaqueaba abría el mapa de los merodeadores para ver por dónde estaba Scorpius.


Mientras tanto en Hogwarts a Albus ya se le había pasado el enojo que tenía con James por haberse ido a Durmstrang, el hecho de que Lily hubiera quedado en Slytherin lo había ayudado mucho para que se olvidara de ese tema y empezara a pensar cómo hacerle notar sus sentimientos a Scorpius sin que este se sintiera incómodo y lo rechazara como imaginaba que había rechazado a Lysander.


Lysander por su parte también seguía con sus planes de conquista hacia Scorpius solo que ahora era más sutil, no quería que Scorpius lo volviera a rechazar ya que todavía le dolía el rechazo de este, seguía teniendo el apoyo incondicional de su gemelo pero el ya no quería involucrar a Lorcan en sus patéticos intentos de enamorar a Scorpius quería que Scorpius se enamorara de el por lo que él era, que se diera cuenta de lo mucho que lo quería porque Lysander estaba seguro de que él quería a Scorpius mucho más que James o Albus, James ya se lo había demostrado con su patético y cobarde intento de alejarse de Scorpius ya que aunque Albus todavía no se había dado cuenta de que James estaba enamorado de Scorpius y Scorpius de James Lysander sí que se había dado cuenta, y estaba seguro de James se había ido porque él le había dicho que sabía que estaba enamorado de Scorpius y conociendo a James como lo conocía sabía que este no aceptaría sus sentimientos hacia Scorpius, lo que no había esperado era que James se fuera a Durmstrang aunque para el eso era una ventaja.


Rose trataba de disfrutar de su tercer año en Hogwarts, ya que la llegada de Hugo la hacía muy feliz, pero no podía disfrutar del todo cuando veía a su primo intentar conquistar a Scorpius que ni siquiera notaba los intentos de conquista de Albus y si los notaba los disimulaba muy bien, también odiaba ver a Scorpius tan metido en los estudios como había estado desde que empezaron el curso ya que ella sabía que Scorpius solo se enfocaba tanto en los estudios para no pensar en James.

Quería hablar de Scorpius sobre James pero Scorpius siempre se negaba a hablar con ella y Ellen respecto a James y eso le molestaba mucho, porque quería que Scorpius confiara en ella y le contara lo que estaba sintiendo, para así poder ayudarlo y aconsejarlo pero Scorpius se negaba a hablar de ella sobre ese tema.

Estaba en la biblioteca con Scorpius y Ellen haciendo los deberes e intentando encontrar una oportunidad para que por fin Scorpius se dignara a hablar con ella sobre James.

Cuando terminaron los deberes pensó que por fin podría hablar con Scorpius pero este se levantó rápidamente fue hacia un estante donde tomo un libro de hechizos no verbales y se volvió a sentar perdiéndose en el libro que había seleccionado para leer, eso fue el detonante para Rose le encantaba estar en la biblioteca y leer infinidad de libros pero Scorpius ya se estaba pasando.

Un amor casi imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora