El Torneo de los tres magos

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Cuando Scorpius regreso a Hogwarts para finalizar su cuarto año se llevó la sorpresa de que las cartas misteriosas habían dejado de llegarle.

Y un mes después de haber dejado de recibirlas por mera curiosidad Scorpius decidió leer las cartas que no había leído antes y que había guardado en su baúl. Cada carta que leía le gustaba más que la anterior, no negaba que aquel ex admirador secreto tenía talento y que le hubiese gustado que en alguna carta le hubiera escrito quien era.

Cuando se dio cuenta el curso había finalizado y él se encontraba en el expreso a Hogwarts en un compartimiento junto con sus amigos rumbo a King's Cross.


En otra parte de Europa James se encontraba despidiéndose de su novia para viajar hacia Inglaterra, mientras se despedía de ella en lo único en que podía pensar era en por que después de todo el tiempo que había pasado en Durmstrang no había podido enamorarse de ella, e inevitablemente levanto su mano para mirar la cadena que le había regalado Scorpius, para después tocar el collar que le había pertenecido al rubio.

Durante mucho tiempo deseo guardar aquel collar y cadena que tanto le recordaban a Scorpius en un lugar donde no pudiera verlos pero al igual que no había sido capaz de dejar la capa de invisibilidad y el mapa del merodeador, James no había podido quitarse aquel collar y cadena que sin que se diera cuenta creaban una conexión con Scorpius de la que no podía escapar.


Desde que Harry Potter había vencido al Lord Oscuro, el mundo mágico había gozado de una tranquilidad y estabilidad inmejorables.

Y dicha tranquilidad había animado a algunos magos y brujas a recuperar las viejas tradiciones que con el tiempo habían sido olvidadas, aunque la tradición que querían volver a celebrar no era la más sensata.

Durante semanas estuvo a discusión la tradición que querían volver a retomar, ya que la última vez que la habían retomado los resultados habían sido trágicos, algunos magos y brujas se oponían a darle luz verde, pero en pros de la tranquilidad con la que gozaba el mundo mágico al final la tradición había sido aprobada.


Cuando James volvió a Durmstrang para cursar su último año se llevó dos sorpresas la primera que el director había sido cambiado por el ahora ex jugador de quidditch Viktor Krum, la segunda y que más le había sorprendido y entusiasmado había sido la noticia de que el torneo de los tres magos se celebraría con Beauxbatons como cede.


En Hogwarts la directora McGonagall había anunciado no muy contenta la noticia de la celebración del torneo de los tres magos en Beauxbatons, la noticia había tomado por sorpresa y emocionado a los estudiantes de las diferentes casas.

Mientras la directora McGonagall anunciaba la noticia del torneo, Albus pensaba en si participar o no, debido a que McGonagall había mencionado que la edad límite para participar seria de 15 años.

Pero Albus nunca había buscado asemejarse en hazañas a su padre, así que rápidamente descarto la idea de intentar participar en dicho torneo.

Cuando la cena finalizo Albus pensó que James en Durmstrang de seguro intentaría participar en el torneo, se estaba imaginando como se vería James como campeón de Durmstrang y en como reaccionaria su madre si eso pasaba, cuando Scorpius lo saco de sus pensamientos.

—Al, la cena ya termino tienes que guiar a los de primero—

Albus se levantó y dijo— los de primero síganme— Al mismo tiempo que Rose daba la misma orden a los alumnos de primero, pero en la mesa de Gryffindor.

James no había dudado ni un segundo en decidir participar en el torneo de los tres magos y Myrcala y sus amigos de Durmstrang apoyaban su decisión.

A pesar de que durante la cena de bienvenida la directora McGonagall había dado información sobre el torneo de los tres magos no la había dado toda, así que esa misma noche después de la cena los jefes de casa reunieron en la sala común de sus respectivas casas a los alumnos de quinto, sexto y séptimo para darles los detalles finales.


Lorcan había visto como Albus no mostraba mucho interés en el torneo de los tres magos, pero desde que Scorpius le había dicho que sabía su secreto él y Scorpius se habían vuelto más unidos y Lorcan podía ver que a Scorpius si le había interesado un poco la noticia del torneo.


Scorpius no podía negar que la noticia del torneo de los tres magos había llamado su atención un poco, las palabras dichas por la directora McGonagall habían captado su atención aunque, él no estaba muy seguro de querer la gloria eterna, no obstante de lo que si estaba seguro era que le gustaría probarse así mismo en ese torneo.

—Ni siquiera pienses que te dejaremos participar Scor— le dijo Lorcan a Scorpius una noche mientras Albus hacía sus rondas de perfecto.

—Te dejaremos— le dijo Scorpius sorprendido por el plural que había usado su amigo.

—Claro, acaso crees que Rose, Al, Ellen y Lys te dejaran participar en el torneo de los tres magos— le dijo Lorcan con cara soñadora.

—Todavía no estoy seguro de querer intentar participar en el torneo Lorc—

—Adivino porque no quieres encontrarte con James—

—No, no me importa ni interesa si James quiere o no concursar en el torneo—


La primera carta que había recibido Fred Weasley había sido de su primo James, en la cual le contaba sus intenciones de participar en el torneo de los tres magos, así que él también le escribió contándole que él también tenía intenciones de participar.

Y un día mientras iba camino a su clase de pociones escucho hablar a Lorcan y a Scorpius sobre las intenciones del primogénito de los Malfoy de querer participar en el torneo de los tres magos, pero también escucho como Lorcan hacía mención de que talvez Scorpius no se animaba a participar por la probable presencia de James.

Así que pensando en que sería muy divertido que su primo se encontrara con el rubio en Beauxbatons le dijo a todas sus primas que muy sorprendentemente James le había escrito diciéndole que no tenía intenciones de concursar.

Lily fue la que le dijo muy sorprendida a Albus que su hermano no intentaría participar en el torneo, ya que ella al igual que Albus estaba casi segura de que James intentaría participar. Y Albus que también estaba sorprendido por lo que le había dicho su hermana le conto a sus amigos lo que le había dicho su hermana.

Y mientras Hogwarts y Durmstrang escogían a los alumnos que llevarían para representar su colegio Beauxbatons también se preparaba.


Un amor casi imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora